Capitulo 11

228 36 59
                                    

Los personajes de Naruto no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

¿Te sucede algo? Has estado muy callada luego de hablar con la tía Mikoto—Hinata estaba sumergida en sus propios pensamientos. La conversación que mantuvo con la dama Uchiha un rato atrás, la dejó con sentimientos encontrados ¿Como podía Shisui haber sido víctima de un intento fallido de secuestro? ¿Que hubiera sido de él si no conseguía huir a tiempo? Pero sobre todo ¿quien fue la persona que ordenó tal acontecimiento? Lo pensaba y lo pensaba, hasta que un nombre apareció dentro de su cabeza...Danzo Shimura—¿Esta todo bien Hime? Me estás preocupando con tu silencio—la morena reaccionó ante el suave agarre sobre su brazo. El auto se había detenido totalmente y ella ni siquiera lo notó.

—¿Eh?—la joven se desconcertó al ver la preocupación en el rostro de Shisui—¿Que pasa? ¿Porque nos detuvimos?

—Eso mismo me pregunto yo Hime ¿te sucede algo? Llevó prácticamente todo el trayecto desde la casa de mis tíos queriendo llamar tu atención y tú pareces perdida en otro sitio, incluso te estoy haciendo preguntas y ni siquiera escuchas ¿Tan desagradable fue para ti lo que hablaste con mi tía para que no hayas pronunciado ni una sola palabra desde que salimos?—cuestiono preocupado. Hinata se sorprendió de nueva cuenta, pero fingió que todo estaba bien.

—No es nada, sólo pensaba en lo amable que es la señora Uchiha... Itachi y Sasuke son muy afortunados por tener una madre como ella—respecto a lo dicho, ella no mentía, ya que la dama le pareció encantadora y ambos chicos eran bendecidos por tenerla. Tanto ella como Shisui, tenían en común ser huérfanos, pero al menos él, tenía una numerosa familia que se preocupaba por su bienestar, mientras que los únicos tres Hyuga, se tenían que mantener separados por su propia seguridad y por los caprichos de un demonio desalmado, quien ahora parecía ser el autor intelectual del intento de secuestro que sufrió Shisui.

—Efectivamente, ellos son muy afortunados de tenerla, pero tanto Obito, como yo, también nos sentimos privilegiados, dado que ella es como nuestra madre, o al menos lo que mas se asemeja a una—la Hyuga no tuvo dudas al respecto, puesto que la misma Mikoto se lo dijo durante la conversación entre ambas y ahora Shisui lo confirmaba.

—Me alegró por ustedes—fue lo único que pudo decir ante lo que expresó el azabache.

—Entonces ¿que tanto hablaron mientras salieron al jardín?—el muchacho temía que su tía hubiese continuado hablando sobre Ino y su supuesto amor platónico, pues cuando ambas regresaron a la sala donde estaban todos, Hinata se veía totalmente pálida, como si algo la hubiera asustado, al menos, eso fue lo que el muchacho y sus parientes pensaron.

—Nada importante... simplemente cosas de mujeres—afirmó con una falsa sonrisa, la cual no pasó desapercibida por Shisui.

—Escucha Hime, sobre lo que dijo ella acerca de Ino, yo quiero decir que...—la Hyuga lo interrumpió deliberadamente y él no terminó lo que pensaba decir.

—Te lo diré por ultima vez Shisui—lo dijo con cansancio, pues ya se había cansado de ese tema y nadie parecía notarlo, especialmente él, quien se empeñaba en querer explicar—no quiero hablar sobre ese tema, no he pedido explicaciones y lo mas importante... no las necesito, así que no entiendo tu afán de aclarar algo que ya me quedo claro—el interior del auto quedó en un incómodo silencio durante largos segundos, mismos que parecieron eternos para los dos—Ahora que ya todo quedó claro, me gustaría llegar rápido a mi apartamento—el Uchiha sintió una punzada en el pecho. Ella no lo había perdonado y a esas alturas, no estaba seguro de que alguna vez lo hiciera.

—Como tú desees—el auto de nuevo se puso en marcha y ambos regresaron a sus pensamientos. La chica se mantuvo en su propia guerra interna sobre lo que debía hacer. Sólo faltaba poco tiempo para aclarar las cosas y dejar de engañar a esas personas, sin embargo, no podía alejarse se Shisui mostrando ese comportamiento desinteresado, por lo tanto, de nuevo debía fingir que absolutamente todo entre ellos estaba bien, lo cual terminaría por destrozar aún mas su pobre corazón.

¿Amar o ganar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora