Récord Of Ragnarok (POLIAMOR)

¿Cómo llegué aquí?

Me mandaron hacer un trabajo...del cuál no estoy orgullosa pero puedo mantenerme a mí y mis hermanos, es mi segundo trabajo...

Mi Jefe me entrenó para ser su espía personal, trabajaba para el gobierno, y algunos funcionarios eran traidores a la patria, por lo que mi trabajo consistía sacarles información, amenazarlos de muerte, o matarlos.

Lo hice por tres años...
Pensé que era pan comido, como siempre.

Mi jefe llamaba, me decía quién era mi objetivo y empezaba mi trabajo, al parecer era alguien bastante importante un ricachón que no tenía que enterarse de algunos secretos del gobierno, bueno eso le pasa por meter las narices en donde no debe.

Lo seguí simuladamente y siendo discreta en todo momento, hacía su departamento, decidí esperar como de costumbre a que entraran a sus viviendas, y empezaba a entrar, lo seguía y empezaba las amenazas.

Subimos al 4 nivel y saque mi arma.

—¿Robert Deri?—pregunté.

—¿Sí? ¿En que puedo ayudarla?—Dijo despreocupado.

—Sucede qué no debiste saber algo—Saque mi arma y le apunté, amenazándolo, este alzó sus manos.

—Bien será mejor conversar en su humilde morada, adelante por favor—hice un gesto para que abriera la puerta y volteando para que nadie más nos viera, entré y cerré la puerta sin apartar la vista de mi objetivo, lo obligue a dejar sus pertenencias en el suelo y que se sentará en el sofá mientras jalaba una silla mirándolo fijamente.

—Dime Robert... ¿qué tanto sabes?—Empece el interrogatorio.

—Solo algunas cosas... Del Pentágono, bueno son archivos...q-que tengo en mi maletín—me dijo tartamudeando y mirando el dichoso maletín.

—Abre el maletín y deja los documentos en el suelo, ahora rápido no tengo todo el día—Le dije en un tono amenazante sin apartar mi vista de él, hizo lo que le dije algo nervioso.

Lo dejó en el suelo, y mierda eran documentos clasificados, definitivamente no podía dejarlo vivir, pero se ve que es un completo idiota.

—¿Bien tienes archivos USB? ¿Vídeos?, ¿Le contaste a alguien más o sólo lo sabes tú? Más te vale que seas sincero conmigo o la persona que le dijiste terminará muerta, así que  habla.

—bueno... sólo lo sé yo...y te dejé el USB en el suelo es todo lo que hay, enserio—miró al suelo desesperado y asustado.

—Si... estos documentos no fueran tan importantes, tal vez sólo estarías amenazado...y estaríamos vigilandote, pero no puedo dejarte ir, eres una amenaza para la gente de poder—Lo miré apenada, y apuntándole con el arma.

—!!No!! P-por favor espera..
Espera...no le diré a nadie se lo juró, debo cuidar de mi familia...me necesitan...por favor—Me miró con los ojos aguados.

—Es mi trabajo, no puedo dejarte ir.

—p-por favor, no quiero morir, aún no—dijo ya llorando y suplicando que le perdonará la vida.

Miré las fotos de su hija y esposa, aún era una bebé, y éste idiota se le ocurre meterse en éste lío.

Liberé el gatillo dudosa, sí era un completo imbécil, pero no podía dejar sin padre a esa pequeña niña, mayormente los tipos que sigo no tienen familia y son solteros.

—Te diré lo que vi...—me miró asustado y con voz temblorosa—Pero escúcheme y lea los archivos, cuando los escuché hablando de dioses pensé que era una broma...pero la realidad es que siempre estarán allí...hasta hicieron un trato, un pacto, sé que suena a locura pero por favor míralo—le salió una gota en la cien aún estando asustado de la situación.