Récord Of Ragnarok (POLIAMOR)

El miedo de los dioses

—Esa maldita humana, les ha lavado el cerebro. Por una mierda esos idiotas...—Adamas hablaba en voz alta  enojado mientras detenía el líquido metálico.—Ese imbécil se llevó mi brazo tal vez lo encuentre en la enfermería...

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Caminando a paso largo, empujando a todo el mundo como un verdadero imbécil, fue hacía la enfermería, escuchó en una habitación mucho ruido por lo que empezó a acercarse ahí.

—Traeremos a tu madre y a Lucas mi Lya, mientras...¿tú que carajos haces aquí?—Loki lo miró serio, y todos voltearon a ver a Adamas parado en la puerta.

—tch, no me importa una mierda de lo que hagan aquí, vengo por mi brazo, Bellzebud has tu trabajo y arreglalo.

Los cinco se quedaron callados y Loki se fue a buscar junto con Thor a la madre de Lya y su amigo Lucas.

Buda se mantenía en guardia en todo momento mientras que aún Lya estaba recostada en la silla médica, Bellzebud le dió una cálida sonrisa a Lya y dejo por un momento su monitor para reponer el brazo de Adamas para que no estuviera jodiendo.

Adamas se sentó en una esquina y vió el monitor, la humana estaba en espera de dos semidioses.

Aunque le entró curiosidad...los semidioses deberían crecer al tamaño de un embarazo humano normal de 9 meses y estos ya tenían sólo apenas dos días y parecían de tres meses. Un escalofrío recorrió por todo su ser. Obviamente esto no era normal, incluso los dioses toman tiempo en un aproximado de 5 meses.

Seguía observando con cierto miedo a la humana, ¿Eran dioses? ¿Semidioses? ¿O que demonios?

—Estas incomodando a mi mujer no la mires mucho—Habló Bellzebud quitándose los guantes y el tapabocas. Estaba dando una revisión rápida de su brazo y concluyó que aún podía conectarse los cables.—Tienes suerte esto será más rápido de lo que pensabas.

—Pues apresúrate...pero necesito preguntar.—Miro nuevamente a Lya con cierta curiosidad.

Buda y Bellzebud se le quedaron mirando serios esperando que no dijera algún tipo de idiotez.

—Humana...

—Me llamo Lya.

—Como sea, sólo dime algo...¿Cuántos meses tienes?

—...creo que está claro viendo el monitor.

—¿No estarás teniendo en tu vientre a seres jamás antes vistos?

—No comprendo lo que dices...—Lya tocaba su vientre con preocupación, Buda la tranquilizó y miró mal a Adamas.

—¿Acaso vas a traer a cuatro seres del Apocalipsis? Después de todo...cumples con toda la descripción de esa absurda predicción...también habiendo un quinto ser. Resultase interesante después de todo...seres que portan la vida y la muerte llevando también al mesías, el Rey...El fin de los tiempos para la humanidad. Aquellos que no sólo van a llevar el juicio final sino que también gobernaran a todos los dioses, los más poderosos que cualquier Dios haya visto antes.—Adamas aunque no lo demostrará tenía escalofríos de solo imaginarlos.—Ja, que curioso tratan de salvar a la humanidad pero vas a dar a luz a seres que también terminarán con los tuyos.

—... cumplirán su rol... Si es así como tú dices, va a pasar mucho tiempo. Hasta entonces estaré con ellos y los criare junto a mis esposos. También conozco ese versículo... pero que sorpresa. Ser la madre de estos seres, y ahora estamos salvando la humanidad para que tengan tiempo...

—No le había tomado en cuenta...aaa había olvidado esa predicción. Pero ellos serán justos, tranquila Lya todo va a salir bien. Que no te preocupe sus palabras.—Buda miraba con ternura el vientre de Lya.—Solo siente intimidación por dos bebés que aún no nacen. Y los que siguen claro.

Adamas se enojó y Bellzebud hizo que la última conexión de su cable le doliera tanto aproposito, el brazo de Adamas estaba bien nuevamente.

—¡CARAJO! Ten más cuidado, esa electricidad dolió.

—Ahora puedes irte, ya arregle tu brazo, me sorprende que no puedas aguantar nada.

—Maldito mocoso...¿Cómo pueden estar tranquilos? Unos malditos nuevos dioses los van a gobernar, La guerra, el hambre, la peste y la muerte. Sin olvidar al último el rey...que traerá paz y resolverá cualquier conflicto, pero también que será...

—Como dijo Buda...tienes miedo de unos bebés que aún no nacen. Las eras cambian, los griegos son tan mimados pensando que pueden gobernarlo todo. Hasta que ese día llegué aún no deberías sentirte intimidado.

Este no dijo nada después de todo si se sentía intimidado, ahora el enigma era esa mujer...fue elegida para traer a esos seres. Y sobre todo el gran poder que ella tenía, se preguntaba qué clase de humana era. Y porque tiene un poder tan poderoso...

—El mesías del que habla es Jesús¿no?—Lya susurró para Buda.

—¿Ah?, claramente no.

Bellzebud boto a Adamas de la enfermería y ahora estaban los tres solos.

—¿Cómo que no?, pero...si los cristianos y católicos lo dicen porque está en las escrituras.

—Lya, la humanidad había manipulado casi todo el libro completo de las escrituras que les mandaron a hacer a algunos humanos escogidos... Jesús solo les dió otra oportunidad para que puedan mejorar.—Buda habló sin titubear después de todo era la verdad.

—Pues...lo han manipulado demasiado para su conveniencia. ¿Entonces ese mesías es un dios?

—Por supuesto que sí. Liderará los cielos al igual que los infiernos, junto con los cuatro dioses del apocalipsis. Y cuando bajen a la tierra solo será para  ver si han cambiado, han mejorado y eso.—Bellzebud se unió a la conversación hablando más sobre dicha profecía.

—¡Hemos regresado, y con invitados, y otros que se invitaron solos!—Grito Loki radiante.

—Los bebés están a la vuelta de la esquina Lya, pronto serás mamá.—Habló Lucas saludando a Bellzebud y Buda.

—Mi niña, que bendición la familia va a crecer más.—Su madre se acercó acariciando suavemente la cabeza de Lya.

—Ya sé tonto, pronto serás tío, y mamá pronto serás abuela.

—Felicidades señorita Lya—Habló Hermes con una sonrisa.

—¡Hola Lya! Felicitaciones por tu espera—Dijo Ares tratando de entrar por la puerta.

Se unieron Brunilda y Göll para también dar las felicitaciones, y emocionados por la espera de los dos bebés.

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Desde el lado de los dioses muchos empezaron a decir que los cuatro dioses estaban volviendose blandos por una insignificante humana.

Las diosas que tenían envidia de ella no habían tenido ni la mínima oportunidad de estar con aquellos dioses que se volvieron locos por la humana, Afrodita era una de ellas esparciendo rumores y claro que con una técnica de manipulación impresionante. Se sabía muy poco del embarazo de Lya y Odín se había encargado de no exparsir el rumor de que pronto sería madre de dos seres de diferentes padres. La humana se había ganado un lugar en su difícil corazón, ahora era su hija.

La adoraba porque tenía a dos seres poderosos y ya había notado que la madre también es igual de poderosa, tener un nieto con tal poder lo llenaba de orgullo y sobretodo quería dedicarse en acercarse más a su nuera y hijos.

Zeus ya empezaba a sospechar de Odin por su misterio y ligeras sonrisas, amigos no eran pero existía cierta rivalidad por el poder.

Después de todo era casi extraño de que Odin sonriera, a menos que tuviera ideas macabras.

Esperaba que Hermes le comentará más sobre Lya ya que también le había dado curiosidad por su estado. Sin embargo Hermes ya se había decidido por un bando, la de Lya. Pero  ver el mundo arder también le divertía por lo que mentir un poco a Zeus le divertía más.

El único dios Griego más asustado era Adamas no quería ser gobernado por mocosos. Pero él tenía otros planes que arruinarían no sólo el combate, sino que haría un plan para que los dioses estén en contra de la humana y ya había notado aliados, ahora su plan estaba empezando...