Récord Of Ragnarok (POLIAMOR)

Ir despacio

Pov Thor:

Ella era tan tierna y sobre todo hermosa, pensé que yo sería el único nervioso aquí pero al parecer ambos lo estamos aunque mi rostro demuestra todo lo contrario.

Y a pesar de los casi 100 años esperandote, y ya aver estado contigo aún me pongo nervioso, cómo la primera vez intentando llamar tu atención.

Al abrazar mi brazo, mi corazón latía al mil, y aunque no me mirabas porque estabas sonrojada, yo también lo estaba.

Y para calmarte acaricié tu mano, para que estuvieras tranquila.

No sé cuánto tiempo caminamos así, pero al llegar al lugar de comidas, tuve que cambiar mi perfil, eso sí nunca separándome de tí.

Nos encontramos a los otros dioses que también te miraban con deseo lo que me provocaba matarlos.

—¿Podremos comer aquí?—Lya me miró algo dudosa, ya que la mirada de algunos dioses estaban puestos en nosotros.

—Sí, y nadie puede sacarte de aquí ya que vienes conmigo y el que se atreva decir lo contrario lo mató, tenemos el derecho de comer tranquilamente.

Lya me miraba aún sonrojada y un poco asustada por mi comentario, pero pude ver una sonrisa por parte de ella.

—Vaya...hay mucha comida en este lugar...y no ví que lo humanos comieran o le ofrecieran...me siento algo mal, al estar aquí disfrutando de esté banquete.

La mirada de Lya estaba algo triste y de paso más dudosa sí debía comer o no.

Siempre me gustó que pensará en los demás, pero a veces se olvida de ella y después se pone mal y triste.

—No te sientas mal, disfruta de este banquete, y además los humanos si han estado comiendo...bueno medidamente, así que sí están comiendo, tú también hazlo y escoge lo que quieras llevar en el camino para que lo disfrutes.

Empecé agarrar dos platos para nosotros y cubiertos.

Lya me sirvió primero a mi los tallarines y luego ella, agarro dos vasos de jugo, y buscamos un lugar para comer a gustó.

Encontramos uno vacío y cerca de las demás comidas.

—Es perfecto!, Vamos a sentarnos ahí.

La seguí ella estaba muy contenta, primero deje mi plato y vaso, acerque las dos sillas.

Nos sentamos, y disfrutamos de la comida.

—Estuvo delicioso, ¿podemos llevarnos algunos bocadillos?.

Lya me miraba y yo estaba más cerca.

—Se ve que te gustó tanto, que te embarraste la cara con salsa.—agarré una servilleta y le limpie el cachete.

Nos observamos unos minutos y al parecer ya no importaba quién estuviera alrededor, sólo éramos nosotros ahí.

Yo me acerqué primero acariciando sus mejillas y luego sus labios carnosos.

Dí el primer paso dándole un beso tierno, pero luego lo hicimos un poco profundo, nuestros labios en sincronía.

Nos separamos un poco, y volvimos a mirarnos.

—Eso...eso...no me lo esperaba.—Habló Lya con un gran sonrojó.—Pero...me gustó...aunque ahora siento la mirada de los demás dioses presentes en nosotros.

Y efectivamente algunos dioses y diosas estaban algo sorprendidos y también murmuraban.

—A mi me da igual si nos vieran o no, nadie puede tocarte y nadie lo hará mientras yo esté aquí, y también...los otros.—rodeé los ojos, y dandole una de mis mejores sonrisas.