Récord Of Ragnarok (POLIAMOR)

Sólo es una simple humana

Todos los dioses y humanos estaban en las gradas ansiosos por los combates y se escuchaban bastantes divertidos. Una gran multitud...

Por mi parte aún no podía creer que los dioses existieran, digo pensé que era algún invento humano para mantenernos en control y quitarnos nuestro dinero... O mantenernos idiotizados.

Ahora me pregunto ¿Qué tipo de pacto hicieron con ellos?, me causaba mucha curiosidad... Estaba a lado de Goll y Brunilda todo momento, eran las únicas personas que conocía y me daban un aire de confianza.

Los dioses posaban sus miradas en nosotras, mierda daban miedo pero no mostraría ese miedo ante ellos.

Dentro de muy poco iniciaría el combate, entre Thor y Lü-du,  bueno soy fan de Thor por las películas, pero no sé si será como lo presentan en mi mundo... también debo apoyar a la humanidad así que lo siento.

—Brunilda... aún no sé porque estoy aquí.—Dije esperanzada a qué por fin me pusiera al día, ella no se inmuta, hasta que me respondio.

—Te elegí porque vas a pelear con un Dios...y de paso eres muy buena en combate gracias a tú experiencia y vidas pasadas.

Espera dijo ¿¿vidas pasadas???

—¿A que té refieres con vidas pasadas?...

—Tú tienes mucha experiencia en cambate, tal vez no lo recuerdes porque estás viviendo está experiencia. Renaces una y otra vez cómo el Fénix y es algo raro de ver, porque no muchos humanos tienen ese privilegio.—Me miró sonriente.

—¿Y cuándo podré recordar?.—Estaba curiosa, ¿era como la reencarnación budista???

—Reencarnaste 40 vidas, y en todas fuiste una excelente combatiente, aprendes rápido y sabes que hará tu enemigo, por eso te necesito.

Bueno tenía razón en algo, siempre era la mejor en lo que hacía y más en combate y cualquier uso con las armas, pensé que tenía un don especial, pero al parecer es gracias a mis experiencias pasadas.

A mis hermanos les hubiera encantado ver ésto, verme pelear y conocer a algunos dioses.

Pero.

Espero...que estén bien.

—¿Puedes pelear así verdad?.—Refiriéndose a mi ropa.

Usaba botas altas con tacón y una chaqueta larga beige y un vestido apegado a mi cuerpo.

Ahora que lo pienso puedo pelear así pero me preocupa que el vestido no me deje hacer mucho.

—Tal vez necesite cambiarme, pero no hay ropa de mi época...

—No te preocupes, tú cuarto está listo, y ahí ay mucha ropa de tu época y con toda la tecnología que necesitas y entre otras cosas.—Brunilda caminó dándome la espalda.

—Bueno vayamos a tu habitación antes de que empiece en dos horas el combate.

—Ooo hermana, ya quiero ver las cosas interesantes de la época de Lya—Dijo Goll entusiasmada, parece que ya me conocían, ¿son algún tipo de angeles? ¿Qué lo saben todo?

Las seguí por el pasillo y nuevamente las miradas posadas en mí, ¿mi vestimenta era rara?, ¿Lucía mal?? O era algo llamativa...

Dioses y humanos me miraban como si hubieran encontrado oro.

Dios o humano era la misma mierda.

Pasó alrededor de unos 20 minutos hasta llegar a mi habitación.

—Bien llegamos, esperó que sea de tu agrado...