El plan de Adamas

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—Debo juntar a todos los que pueda... así todavía mantendremos nuestro poder...me niego a que solo unos mocosos me gobiernen me rehusó.

Adamas pensaba en alto por los pasillos del estadio, o para su buena suerte o casualidad. La diosa del amor Afrodita estaba ahí, conversando con dos diosas más, Deméter y Hera.

—Miren quién se aparece, únete a la conversación, hablamos sobre la muerte de Hades y el problema de la humana.—Afrodita le hizo una seña algo coqueta cómo siempre, este hizo caso y se unió a la conversación.

—Mi pobre hija a quedado viuda, nunca me agradaron mucho mis hermanos pero...al ver el corazón roto de mi pequeña me parte todo mi ser. Necesito venganza, al igual que para Atenea.

—Va a ser difícil hermana mía, Hades era un increíble hermano y esposo...me imagino como estará Perséfone, me enteré que estaba embarazada de una niña. Cómo siempre Hades y tú tan misteriosos que nos tuvimos que enterar a estás alturas. Ya tiene 3 años de existencia ¿no?—Mientras hablaba Adamas mientras trataba de no mostrarse vulnerable y también preguntando sobre su pequeña sobrina.

—Ustedes son un peligro para mi nieta. Hades, Perséfone y yo acordamos que no iba a estar en su mirá. Así que ni pienses hacer algo porque me encargaré de hacerte una vida de infierno.

—Siempre tan aterradora... sólo tenía curiosidad la verdad no me fijaré en mi sobrinita por respeto a mi hermano. Su valiosa joya.

Ahora Deméter estaba a la defensiva y lo estudiaba, si no lo conociera tan bien a simple vista de ella tenía algo que decir o más bien un plan.

—Deméter presentamela debe ser tan linda como su madre, Hades también era guapo. Me encantaría visitarla alguna vez.

Deméter alzó la ceja y sólo rodoo los ojos en desaprobación, y cómo madre no sentía que esa visita sea algo bueno tanto para su hija y nieta. Ya que a la nieta que ahora quiere conocer era la misma a quién trataba mal, junto con otras Diosas. La humana tenía más corazón y amor que le permitió estar cerca de ella para que la Diosa más hipócrita de todos no la siguiera amenazando o intimidando. Mientras que Hera observaba a Adamas esperando la oportunidad de hablar.

—Tal vez algún día—Sonrio falsamente.

Obviamente ese día nunca iba a llegar o tal vez sí.

—Entonces seré muy paciente.

—Adamas ¿Cómo está mi esposo? Has ido a verlo ¿no es así?, está tan afectado que no me deja consolarlo.

—Zeus está muy afectado después de todo es nuestro hermano mayor...pero como todos los dioses buscamos venganza por los nuestros que han perdido.

—Por favor, hay cuatro dioses que no van en la misma sintonía que nosotros. En cambió están con esa humana.—Hera había roto su copa de vino.—Lo peor de todo es que mi hijo Ares va persiguiendo a esa desgraciada, y mi marido no deja de alabar su belleza y fuerza. No puedo ni acercarme porque siempre está tan resguardada por esos imbéciles.

—¿Qué es lo que te detiene Hera? Eres  representada como la mujer ideal y el matrimonio. Tu deber es intervenir ¿quién puede decirte algo? Tu palabra y acciones también son ley. Después de todo siempre te sales con la tuya.

—Eso es verdad Hera, si tienes la oportunidad interviene—Habló Afrodita con una sonrisa de aprobación y estando de acuerdo a las palabras de Adamas.—Mi querido esposo a estado más ocupado en el combate y esa humana que yo, no es una tragedia.

Claro y va ella coqueteando con medio mundo. Deméter no quería escuchar más tonterías por lo que habló.

—Ah...Mi hermano no hubiera aceptado está tontería. Que decepcionante, pensé que a estás alturas ustedes pueden cambiar claramente eso no es así. El humano ha ganado y aunque me llene de rabia es justo...en memoria a sus palabras y acciones. Voy a estar en desacuerdo con los dioses problemáticos, los tres tienen la misma neurona, y jaja créanme que no seré parte de esto, tantos siglos y aún no entienden a Hades.—Trago toda la botella de vino enfrente de esas tres serpientes, y Deméter los volvió a mirar con asco, y desde que vió a Afrodita sabía que nada bueno iba a venir, sólo quería desahogarse por la perdida de su hermano, y el dolor que tiene por ver a su hija tan deprimida.—En visto que sólo quieren hacer problemas me retiro, y sobretodo a ver a mi hija y nieta.

Adamas gritó.

—¡Oye Deméter! Debemos estar unidos. Hades así también lo hubiera querido¿Qué carajos dices?—Habló con enojó Adamas ya que ahora no quería que su hermana le diera su espalda y más la necesitaba para su plan.

Deméter ni se inmutó, no volteo y para ya retirarse dijo lo último.

—Hermano. Nunca nadie se puso a detener en conocer realmente a Hades, sólo yo, su esposa y mi nieta lo conocíamos realmente. Es una vergüenza que quieran cometer idioteces. Estaré fuera de esto par de víboras. Y otra cosa... más les vale no acercarse a la humana, a menos que busquen el caos.

Deméter se volteo con una gran sonrisa, y miró a la arena. Su hermano aún estaba vivo en sus recuerdos y ahora que no esta. Protegerá con su existencia a su hija y nieta, lo más importante para Hades y ella. Puede que a inicios nunca pudieron estar de acuerdo pero con el tiempo lo acepto, y acepto nuevamente a Hades no sólo como su hermano sino que también su yerno.

No tenía nada en contra de la humana, estaba de cierta manera en deuda su nieta estaba con un humano y también otra humana, amigos de esta.

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Luego de haberse ido Deméter la furia de los tres dioses griegos se notó.

En especial Adamas que quería que su hermana estuviera de su lado.

—Tks! Deméter nunca cambia tan aterradora pero a la vez fuera de los problemas. Es una pena que no viera desde otro punto las cosas como nosotros lo hacemos.—Afrodita estaba roja del enojó solo que se contenía.

—Debo pedirles a ustedes dos algo importante.—Adamas fue ya al punto después de todo podía contar con ellas y que mejor que ellas hicieran el trabajo y todo el odio... pronto se instalaría en los corazones de los demás dioses.

Las diosas estaban atentas, se miraron y volvieron a mirar a Adamas.

—Buscamos venganza¿no es así?, recuperas toda la atención que se te fue robada y tú recuperas a Zeus como siempre dándole excelentes tratos...recuerda que él lo pensará y no sé negara.

Adamas convención rápidamente los corazones de ambas diosas, desesperadas por recuperar su lugares en el vallhalla. Ambas se dieron un par de miradas estando completamente de acuerdo con él.

—¿Tienes algún plan?

—Por supuesto, hay que eliminar a un pequeño estorbo que va a afectar nuestro plan, me refiero a esa humana embarazada.

—Mmm embarazada, un semidios... Bien continúa.

—Ustedes inventan rumores de ella, y que ella será la madre de los cuatro dioses del apocalipsis incluyendo al quinto el mesías, gobernaran todo. Y todos los dioses estarán a su favor porque serán seres más poderosos que nosotros, así que para mantener nuestro lugar...debemos terminar con esa mujer.

—La profecía...¿Ella es?...—Hera miraba ahora con un ligero arrepentimiento...pero su está involucrada en eso. Todos van a matar a los culpables.

—No te preocupes Hera, todo saldrá bien mientras impongas miedo...eres buena en eso.

—Hay Adamas, déjame el resto a mí. También ayudaré a acabar con esa maldita humana.

—Mientras más se unan los dioses podremos también pelear con los cuatro dioses y humanos que la protegen. Comenzando por ese Buda y Bellzebud...

Récord Of Ragnarok (POLIAMOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora