Mí bella arañita (Mac Allister X Julián Álvarez)

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Especial parte 1: Exequiel Zeballos x Enzo Fernández

Hoy era un día muy especial para el ex River, aunque él ni siquiera lo supiera. El día de hoy su novio había preparado una salida, solo ellos dos, aunque quizás en algún momento de esa salida irían a ver a la hija del mayor (sin duda lo harían).
Había pasado más de un mes que no se veían, y sin duda se extrañaban, si bien hacian llamadas todos los días, no era lo mismo, sobre todo si ambos eran dos mimosos que aman estar acostados en una cama abrazándose por horas.

Por eso hoy sería un día especial. Exequiel había planeado todo de manera minuciosa para que todo salga perfecto. Y realmente él deseaba que todo saliera de acuerdo al plan...

Lo primero que hizo fue elegir su ropa, el outfit debería ser perfecto, no muy formal pero tampoco muy simple, así que decidió ponerse un Jean chupín azul oscuro, con una remera blanca simple y unas zapatillas del mismo color, eligió como accesorio una cadena algo fina que le regaló Enzo, junto con una pulsera de hilo de los colores de su club. Simple, lindo, atractivo y de cierta manera sexy, ideal para Exequiel.

Luego de ponerse la colonia favorita de Enzo y peinarse de la manera que más le gusta a él y a su novio, subió al auto que había alquilado y tomo rumbo al hotel donde se estaba hospedando su novio junto con la selección.
Al llegar le envío un mensaje a su amado.

«Estoy abajo mí vida» Escribió mientras se bajaba del auto para esperar a su pareja.

«Ya bajo mí turrito lindo 🤍» Envío el mensaje con entusiasmo mientras terminaba de acomodar su cabello rápidamente, era claro que estaba desesperado por ver a su novio.

–Ya me voy Juli, no me esperes esta noche.– Le guiñó un ojo a su compañero de cuarto mientras esté reía por la emoción de su amigo, apenas terminó de hablar salio disparado de la habitación como un cohete.

Apenas salió de allí corrió al ascensor y al ver que tardaba quiso ir por las escaleras, pero iba a ser muchísimo más lento así que decidió esperar un poquito más. Cuando se abrieron las puertas no dudo ni un segundo en entrar y apretar el botón de "planta baja" sin siquiera importarle si alguien más tenía que ir a otro lado.

Las puertas del ascensor se abrieron dejando libre a un ansioso Enzo que salió eyectado hasta las puertas del hall de entrada. Cuando las cruzó ya no había vuelta atrás.
Allí estaba su novio, su tan hermoso y amado novio, a quien espero ver por más de un mes, quizás dos o tres, ya había perdido la cuenta.
Pero allí estaba, parado esperándolo, tan precioso como siempre, con sus ojitos marrones brillando como el sol, la luna y todas la estrellas del universo, sus manitos entrelazandose con nerviosismo mientras en sus labios se curvaba una tímida sonrisa que denotaba una emoción indescriptible. Sin duda el corazón del número 24 de la selección explotó de tanta emoción.

Corrió más rápido que nunca, jamás se había sentido así, ni siquiera cuando tenía que correr para marcar un gol o algo así. La emoción del reencuentro sin duda era muchísimo más fuerte que ninguna otra que haya sentido (exceptuando el nacimiento de Olivia).
Apenas tuvo frente a él a su pequeño Santiagueño, lo abrazo con todas sus fuerzas, presionando su nariz en el hueco del cuello del menor. Lo había extrañado tanto y de una manera tan intensiva, tan frecuente.

–Estas acá...– Murmuró con suavidad mientras sentía como su hombro era lleno de pequeños besos, testigos del más puro amor que alguien alguna vez sintió por él. –Gracias, no sabes cómo te amo.– Siguió susurrando casi al borde de las lágrimas.

–Obvio que estoy acá, siempre voy a estar para vos.– Siguió dejando caricias en la espalda del mayor mientras los músculos de su cara no podían más de tanto sonreír. –Se escucha tan hermoso que me digas que me amas, mira...– Tomo la mano de su novio y la apoyo en su pecho dónde está ubicado el corazón. –Todo esto y más causas en mí. Te amo.– El corazón del teñido latía con fuerza, parecía que tenía un caballo galopando en su pecho, en cualquier momento sentía que su corazón saltaría de su pecho y se fundiria con el de Enzo que en ese momento se estaba derritiendo de amor.

–Basta que me vas a hacer llorar, te amo, te amo, te amo, te amo.– Dejo millones de besos sobre la cara de su novio pero sin tocar sus labios, ese primer beso luego de tanto sin verse debía ser especial, debía ser único y memorable.

–Ay yo también te amo, pero vamonos que se nos va a hacer tarde.– Abrió la puerta del acompañante para que su novio suba allí.

–Que caballeroso.– Sonrió mientras subía al auto mirando fijamente a su novio, al cual la mirada se le fue a los muslos del mayor que se encontraban súper ajustados en un jean negro chupín. –Mi cara está arriba amor.– Exequiel apartó rápidamente su mirada nervioso y colorado, se acababa de dar cuenta las ganas de ver a su novio que tenía.

–Dale tarado, ya estás en ese plan.– Se subió al auto del lado del conductor y lo prendió para emprender rumbo a su primer destino.

–Es que no puedo evitarlo cuando oles, me miras y te ves de esa manera. Me volves loco.– Se acercó rápido hasta el cuello de su novio y dejo un beso haciendo más ruido de lo normal.

–¿¡Enzo me hiciste un chupón!?– Preguntó alterado mientras trataba de verse en el espejo retrovisor.

–Hace mucho que no te veo, y estás re lindo, ¿Mira si alguien se quiere hacer el piola con mí novio?– A Exequiel le encantaban todos los modos de su novio, pero Enzo territorial sin duda era uno de sus favoritos.

Siguieron su camino charlando de manera animada sobre todo, literalmente todo, se tiraban piropos, hablaban sobre fútbol, sobre una de las lesiones recientes del menor y también sobre sus vidas, sobre que era lo que habían hecho en todo ese tiempo que llevaban sin verse.

Al llegar a su primer destino el menor fue quien bajo primero del auto para abrirle la puerta del mismo a su pareja. Allí entraba en acción su planeación para aquel especial día...

Continuará...

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Y acá les traigo este especial por el cumple de mí querido changuito Zeballos, yo sé que fue hace un montón pero sepan perdonar, la semana pasada literalmente estuve a full todo el día.
Pero bueno, espero q lo disfruten
Bye bye