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Odio vivir, todo literalmente todo está para la cola en mí vida estos últimos dos días.
Ale ya ni siquiera me mira, anda todo el rato con Nahuel, pero no tengo derecho a decir nada. Alexis se ve bien, recuperó la compostura, Nahuel lo ayudó.
Nahuel está ayudando a arreglar lo que yo rompí por idiota.

Yo por mí lado, decidí que después del partido contra México (hoy) iba a cortar con Emilia.
Juro que lo pensé demasiado, pero es la mejor decisión, Emilia se volvió demasiado tóxica para mí, a veces me escribe cada un segundo y si tardo cinco minutos en contestarle me clava el visto o me responde a los días. No solo eso, le da celos todo el mundo, y llega a ser molesto, demasiado molesto.

Por eso, mientras estoy entrenando para el partido, pienso en como decirle que quiero terminar nuestra relación, lo que hace que me meta demasiado en mis pensamientos. Parece que Enzo lo notó porque se acercó a mí y me tiró agua en la nuca.

–¡La puta que te parió!– Grite mientras me daba vuelta y Enzo se cagaba de risa de mí, obviamente.

–Eso te pasa por gay.– Hablo mientras se reía como foca retrasada.

–Bue, habló el más heterosexual, el que deja que le rompa el culo un bostero.– Me reí mientras veía la cara de indignación de Enzo.

–Me ofende que asumas que mí posición en la cama es de pasivo.–   Me miro mal mientras empezaba a entrenar junto conmigo.

–¿Quien dijo que en la cama? yo me refiero en la cancha, pobre Enzito, tu propio novio te pega un baile.– Me reí y me largué a correr porque con lo que dije se que Enzo me va a querer pegar.

Cuando terminamos de entrenar y salimos de la cancha a lo lejos pude ver una silueta femenina bastante conocida, era Emilia.
Decidí que sería mejor dejar de prolongar las cosas y hablar con ella, no quiero tener que cortarle después de que me vaya a ver a un partido, sería un soretero si hiciera eso.
Así que le dije a Enzo que iba en un rato, que yo mientras iba a hablar con Emilia. Me acerque a ella y apenas la nombre salto a mis brazos intentando besarme, por la sorpresa le corrí la cara, no por malo, sino porque me tomo desprevenido. A todo eso ella se asustó un poco y se alejó de mí dejandome respirar un poco, gracias a Dios.

–¿Que pasa Ju?– Emilia me llamo por ese apodo, no me puede decir así, solamente Ale me dice así...

–Emilia, quería hablar con vos porque...– Respire y pensé lo que iba a decir para no dejar espacio a malas interpretaciones. –La verdad que me gustaría terminar nuestra relación, no porque hayas hecho algo malo o porque ya no te quiera, te sigo queriendo y teniendo un aprecio enorme, pero mis sentimientos en el aspecto romántico cambiaron... Ya no estoy enamorado de vos, y se que cuando uno quiere puede, y sé que debería insistir pero no quiero Emilia. No siento que sea lo correcto seguir en una relación donde si te soy sincero no me siento cómodo.
Perdón por hacerte esto tan de repente, perdón por esperar a que vinieras hasta acá. Te juro que si hubiera sabido que iba a sentirme de esta manera ni siquiera te hubiera pedido que seas mí novia, no porque me arrepiento de lo que vivimos, sino para ahorrarte este mal momento.– Definitivamente me puse nervioso y explique bastante para el carajo, pero me miró con esos ojos que no veía desde hace rato.

La Emilia de la que me había enamorado en un principio había vuelto, esa chica amable y comprensiva, que no era tóxica, que no era posesiva ni celosa, que era amable y le gustaba pasar el tiempo conmigo. Una chica libre de inseguridades y que no tenía necesidad de cagar a otras personas. Esa buena Emilia.

–Te entiendo Juli, perdón si te lastimé, posta que no quise que te sintieras acorralado, o bueno, hasta que si quise, y perdón por eso, perdón por haberte utilizado en varias ocasiones, ahora que me doy cuenta del buen pibe que sos; posta que me arrepiento de todo lo malo que te hice. Gracias Juli, por todo.– Sonrió por última vez y me dio un beso suave en el cachete.

Luego de eso agarró su mochila que había quedado en un banquito al lado nuestro y se fue caminando despacio con la cabeza en alto. Realmente parece que tiene ganas de cambiar, y admiro eso. Me duele saber que fui utilizado, pero me alegra saber que se arrepiente y que quiere cambiar, aunque no lo demuestra, en sus ojos pude ver ese hambre de cambió, esas ganas de estar mejor, de ser mejor.

Lo vi porque es lo mismo que veo cuando me veo en el espejo, ganas de ser mejor persona, ganas de arreglar los errores del pasado, de mejorar, de ayudar. Ganas de ser un facilitador en lugar de ser un obstáculo. Ganas de ser una buena persona.
Ganas de ser como Nahuel Molina, una persona tan sencilla y tan buena, una persona tan para Alexis...

Luego de todo lo que pasó con Emilia volví al hotel y fui derecho a mí habitación, no tenía ganas de ver a nadie, sobre todo porque si veía a alguien iba a soltar la sopa y Enzo me iba a reclamar por no ser él el primero en enterarse de mí ruptura.
Así que apenas llegue a la habitación mire a Enzo mientras cerraba la puerta, él estaba en otra videollamada con su novio, ojalá nunca terminar igual de pollera que Enzo y Exe. O sea los amo, son mis papis, pero no sé cómo hace Exe para aguantar a Enzuli todo el día.

–Fernandez Enzo Jeremías, Zeballos Exequiel Oscar. Es mí deber informarles que corte con Emilia.– Hablé para ambos de manera rápida y casi sin sentimientos en la voz.

–¡¿Que?!– Gritaron ambos al mismo tiempo súper sorprendidos.

Después de haber hecho esa confesión Exequiel le pidio a Enzo que mueva la compu así me veía bien a mí. Yo mientras esperaba una respuesta completamente nervioso y helado junto a la puerta.
Una vez que se le pasó el estado de shock a ambos empezamos a hablar entre los tres, más bien ellos me preguntaban y yo contestaba, después Exe me aconsejaba y Enzo se encargaba de los chistes guarangos.

Ambos me apoyaron en mí decisión y dijeron que sería lo mejor para mí, no solo en el ámbito amoroso sino que sería bueno para mí desarrollo como persona, y creo que no puedo estar más de acuerdo.
Está ruptura significa el cierre de una etapa y el comienzo de una nueva, una nueva temporada, un nuevo comienzo, algo limpio, un papel blanco y una lapicera llena de tinta para escribir algo nuevo, de manera bonita y prolija.
Esto sería una nueva etapa donde yo pueda arreglar errores del pasado y evitar cometerlos otra vez. No solo eso, es una nueva oportunidad para mejorar, para tratar de estar mejor, no solo por mí, sino también por los que me rodean.

Mí bella arañita (Mac Allister X Julián Álvarez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora