Mí bella arañita (Mac Allister X Julián Álvarez)

26

Después de hablar con Juli, él se levantó para volver a su pieza, y cuando abrió la puerta no me sorprendió lo que encontramos.

Enzo y el novio de Enzo se cayeron de geta mientras que Licha, a cococho de Nicolás, le decía a su novio que corran, cosa que hicieron. Dejando a los dos menores frente a mí y a Juli.

–¿Se puede saber que hacían atrás de la puerta?– Pregunté mientras me cruzaba de brazos y ellos, torpemente, trataban de pararse.

–Lo que pasa es que...– Habló Exequiel mientras se paraban y en una rápida mirada que le dedicó a Enzo ambos salieron corriendo.

Con Juli nos miramos y nos matamos de risa al ver cómo huían, son peor que las ratas.

–Ya van a ver esos dos, bueno, me voy a cambiar que ya hay que ir a entrenar. Hoy en el partido... Con todo, confío en vos.– Él me sonrió con esos ojos que matan y yo simplemente lo mire sintiendo como en mí interior algo cobraba vida otra vez.

–Yo también confío en vos Ju...– Nos sonreímos y él se acercó hasta mí para darme un beso que rozó la comisura de mis labios. Simplemente me sonroje y le sonreí nuevamente, él me sonrió de vuelta y salió rumbo a su habitación.

Después de eso solamente me tiré en mí cama boca arriba más que feliz. Sentía mí estómago dado vuelta y mí cabeza en otro planeta, tanto que ni siquiera me di cuenta cuando Nico y Licha entraron a la habitación de nuevo.

–¡¿Que paso!? ¡Contá ya!– Dijo Nico tirándose en su cama arriba de Lisandro.

–¡Ay! ¡La puta que te parió Nicolás! ¡Me clavaste tu codo en las costillas!– Habló Licha mientras se tocaba el costado del torso y Nicolás le daba besos en la cara arrepentido.

Yo, mientras, solamente pensaba en Ju, en su pelito marrón clarito, suavecito como el algodón. Sus ojitos tiernos llenos de dulzura que desprenden una luz que podría iluminar a Argentina entera. Sus cachetitos con granitos que lo hacen ver tan tierno. Su nariz, tan redondita, tan él. Y sus labios, que se ven tan suaves, tan perfectos, siento que encajan a la perfección con los míos, y eso es hermoso.
También pensaba mucho en su personalidad, como es de tímido, pero cuando entra en confianza es gracioso, y amable, tan agradable.
Pensaba en su carácter, un carácter amable, pero fuerte al mismo tiempo, si tiene que decir algo lo dice, pero con esa suavidad en la voz que lo caracteriza.
También pensé en su alma, tan pura y tan noble, un alma que no tiene miedo a reconocer sus errores, un alma llena de buenos sentimientos, rechazando los negativos.

–Euuuu Aleeee– Habló Nico mientras chasqueaba sus dedos frente a mí cara.

–¿Qué? ¿Qué pasó?– Volví a la tierra y vi a Licha y mí amigo riendo mientras me miraban de manera suave.

–Viste, así me tenías vos...– Me señaló Licha mientras miraba a Nico, él simplemente le sonrió y dejó un suave pico en sus labios. Mis papis.

–¿Así como?– Pregunté y ellos se rieron de mí, otra vez.

–Nada Ale, contanos... ¿Que pasó con Julián?– Suspiré y lo miré mientras una sonrisa se dibujaba en mí rostro.

–Hablamos, me pidió perdón, se confesó, y... Me regaló su buzo.– Licha y yo hicimos ruidito de emoción y él se acercó hasta mí para abrazarme, mientras que Nico nos miraba tratando de disimular una risa.

–¡Ay! Cuando Nico me pidió que seamos novios también me regaló su buzo favorito.– Volvimos a hacer un ruidito de emoción y nos abrazamos otra vez, a este punto Nico ya no trataba de disimular su risa.

Después de contarles a detalle todo lo que había sucedido, Scaloni nos dijo que en diez minutos salíamos a entrenar. Licha se fue a su pieza y nosotros nos cambiamos, una vez ya estuvimos listos salimos y nos encontramos con el resto en el pasillos, listos para entrenar, y después para el partido.

Llegamos al predio y comenzamos a entrenar. Scaloni nos dividió en grupos, y lamentablemente no me tocó con Juli, pero si con Nahu, con quién coordino más que bien.
Mientras entrenabamos podía ver cómo Juli dirigía miradas fugaces hacia donde estaba, yo simplemente hacía lo mismo sonriendo, realmente es hermoso saber que estamos bien.

Una vez terminamos de entrenar decidí acercarme a Nahu para hablar con él, realmente ha sido demasiado bueno y comprensivo conmigo, creo que si él fue claro con sus sentimientos hacia mí, yo tengo que hacer lo mismo con él.

–Hola Nahue.– Me puse en frente de él sentándome en el banco, él mientras se ponía sus zapatillas guardando los botines.

–Hola Ale ¿Todo bien?– Me sonrió suave, lo notó cansado...

–Bien ¿y vos?– Sonreí suave y él se sentó a mí lado mientras se ponía una campera.

–Más o menos... ¿Necesitabas hablar de algo?– Pregunto mientras suspiraba, ay Nahu...

–Realmente si...– Suspiré y lo miré a los ojos. –Quiero ser sincero con vos porque te quiero y porque sos un gran amigo para mí... Creo que, siento algo por Juli y... Creo que es correspondido.– Jugué con mis manos nerviosos y volví a suspirar, tenía que seguir. –Realmente desearía con todo mí corazón poder corresponderte, si no fuera mutuo el sentimiento con Juli, yo te juro que te esperaría y buscaría la manera de corresponderte, porque te quiero Nahuel, y sos una persona maravillosa, perdón, en serio perdón.– Lo mire a los ojos y él me sonrió y luego me abrazó.

–Gracias por ser sincero conmigo, realmente valoró que lo hayas hecho apenas te diste cuenta. Ojalá se te dé todo con Juli, y quiero que sepas que podes contar conmigo para lo que sea.– Al separarse me sonrió, agarró sus cosas y salió lentamente con rumbo al estacionamiento donde nos esperaba el micro.

Realmente agradezco que Nahu sea una persona tan comprensiva, espero que pueda recuperarse de lo que le está pasando. Nahuel es una persona que realmente aprecio, y merece lo mejor de este mundo, siempre es tan dulce y tan bueno, solo espero que él esté bien.