Capítulo 8

45 4 0
                                    




8. - EL DUO DEL PAYASITO FELIZ Y LA AMARGADA.




- Raizel, Raizel, Raizel, tienes que despertar, tenemos poco tiempo para salir al hospital. - Noah me removía de un lado a otro y yo me tapé la cara murmurando que me dejara en paz.

- ¿Que hora es? - murmure enojada, aun con los ojos cerrados

- Raizel o te levantas o usaré mis trucos infantiles como el tirarte un balde de agua, lanzarme sobre ti con mi peso mortal o aún peor...

- No te atreverías... Ya no somos niños, deja tus babosadas - murmuré adormilada

- Poner insectos sobre tu cama. - mis ojos se abrieron de por sí para mirar a un Noah sonriente junto a un frasco de tierra y... Tuve que aclarar mi vista para verlo bien.

- ¡Aleja esos insectos de mi Noah! - me alejé torpemente casi, a punto de caerme 

- Míralos Raizy, ¿no los extrañaste? - se rio malévolamente

- Lo que extrañe fue tirarte mis zapatillas por ser una cosa rara. 

- ¡Oye yo no... Mamaa! - lo miré buscar ayuda y tome ese momento para salir corriendo de la habitación

- ¡ Raizel! - me grito y Noah empezó a correr tras de mí

Baje las escaleras en busca de ayuda de alguien, pero no encontré a nadie en la sala, ni en la cocina, mi última alternativa era el jardín, así que corrí como si mi vida dependiese de aquello.

- ¡Si quieres que me cambie para ir al hospital, aleja esos insectos de mí y de mi habitación! - grite y antes de abrir la puerta vi a Kira en el jardín 

¡Ja, un arma mortal contra Noah!

- Kira... - me pare frente a ella con poco aliento

- ¿Por qué no estás lista Raizy? - se giró sonriendo

- Eso pregúntaselo a tu novio, ¡psicópata! - traté de gritar para que Noah lo escuchara

- ¿Ahora por qué es la pelea? - Kira soltó una risita y al mismo tiempo Noah nos encontró ocultando los insectos tras su espalda

- ¡Ahí lo tiene, insectos, quiere atacarme con ellos! - me defendí y Kira miro a Noah con gracia

- Dame los insectos amor y deja a tu hermana alistarse. - Kira se acercó poco a poco a él y no sé cómo lo consiguió, pero Noah tenía la boca abierta y yo estaba indignada, pero Kira había logrado quitárselos y por fin pude respirar

- Ahora, si no van a cambiarse para salir en unos diez minutos, seré yo la que los ataque con estos insectos. Andando. - Kira nos sobó los hombros a ambos y nos envió dentro de casa

Y la pelea silenciosa comenzó.

- Tú tienes la culpa. - murmuro

- Oye, si tú no siguieras guardando insectos, no tendría porque haberte acusado con tu novia, niñito. - le saqué la lengua y él me saco la suya

- Inmadura.

- Mira quien lo dice, el que me acaba de sacar la lengua.

- Tú me la sacaste primero. - se defendió

- Si fueses maduró, no me hubieras seguido, inmaduro. - le volví a sacar la lengua y  él se calló por mi gran argumento

- ¡Espero que ya hayan subido a sus habitaciones! - escuchamos a Kira cerrar la puerta y Noah y yo corrimos a nuestras habitaciones sin rechistar

En tan solo unos meses (En proceso... Aun no editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora