Capítulo 4

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4. - MEMORIA A LARGO PLAZO.




Cuando Noah y yo terminamos de abrazarnos, Cameron desapareció y solo encontré a Kira y April. Kira lloro y me abrazo.

— Todo estará bien Raizy, nos quedaremos todo lo que sea necesario.

— Te extrañé tanto Kira. — tomamos asiento cerca de April a la cual le agradecí por quedarse ahí y le dije que fuera a descansar, que Noah y yo nos quedaríamos ahí

April me abrazo y beso mi frente.

— Gracias, te llamaré lo más antes posible.

— Claro cariño.

Liam y ella se alejaron y desaparecieron entre los pasillos, mientras yo volví a sentarme junto a Kira, la cual no se despegó de mí y le agradecí porque, la necesitaba, los necesitaba.

Mire a los lados sin respuesta alguna, él no estaba ahí. Eche mi cabeza sobre la de Kira que reposaba sobre mi hombro y estábamos en silencio.

Noah se nos acercó, con el ceño fruncido en el celular.

— Iré a hacer una llamada... — Sonó tenso porque Kira y yo nos dimos cuenta

Entendí que no quería decir su nombre en frente mío, así que Kira y yo asentimos, Noah, antes de darse la vuelta entre los pasillos, volvió a mirarme y mirar hacia el otro lado del pasillo, antes de desaparecer. Me tensé de pies a cabeza y Kira seguía sobre mi hombro a punto de pegar el ojo, no sé si quería girarme para verlo o tal vez fingir que también pegue el ojo para ignorarlo. 

Sus pasos se escuchaban y me obligaba a solo mirar la pared en blanco y removerme incómoda. Kira me sintió y se levantó para mirarme y luego mirarlo a él, que se acerca algo confuso. Y la odié, porque en ese instante...

— Noah, me está llamando, creo que es algo urgente yo... — me miro con algo escondido y yo abrí los ojos tan grandes que incluso le suplique con ellos que no me dejara sola

Ella se levantó de golpe y yo la imite, antes de eso fingió una llamada y salió corriendo por el pasillo de Noah y yo me quede callada mirando el lugar por el que se fue con resentimiento.

Genial.

Antes de que me girase, Cam ya estaba en frente mío con las manos en sus bolsillos y el cabello alborotado... Oh, y esos ojos grises perforándome la cabeza que tanto me encantaban.

Y en vez de articular un "Hola, ¿cómo estás?", dije un simple:

— O-oh...

Tuve que levantar mi rostro para mirarlo bien y no mirar su torax frente a mí.

— Raizel.

Maldita sea, seguía sin decir nada. Abrí la boca y la volví a cerrar obligándome a comportarme.

— Hola Cameron.

Mi pecho subía y bajaba, no sé si por el susto o porque iba a tener otro ataque. Noté como forzó para mostrarme una sonrisa y luego dirigirse al sitio en el que me senté yo antes. Mientras seguía parada, él me miro e hizo un gesto para que me sentase.

Nerviosa, las piernas me flaquearon y a duras penas llegué a sentarme con varios centimetros de espacio de Cam. Me obligué a mantener la mirada fija en la pared, mientras sentí como él fijaba su mirada en mí.

En tan solo unos meses (En proceso... Aun no editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora