¿Qué es el amor?

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Al llegar al pueblo, Azula noto qué todos se habian ido sin dejar un indicios en donde estaban. Le recordo ese pueblo abandonado en el reino tierra donde persiguio al Avatar, solo qué ahora era reciente el abandono.

-Parece que todo el mundo ya escapó -comento Azula caminando junto a Kuh mientras obserbaba los hogares abandonados y destruidos por la lluvia de meteoritos.

-Si lo hicieron, fue en vano -dijo Kuh, sabiendo qué nadie logro sobrevivir al choque de las dos lunas.

-¿Cuánto tiempo nos queda? -pregunto Azula.

-Como unas doce horas. Las cosas aquí solo se pondrán peores -informo Kuh mientras explicaba como se pondria las cosas en Lamentis- 1 por su destrucion-. Más meteoros, temblores gravitacionales y claro, el colapso de la sociedad ante la aniquilación.

Caminando por unos minutos, ambos se acercaron a una tienda con sus luces aprendidas qué decidieron investigar.

-¿Esto cargará el Tempad? -Azula pregunta con dudas.

-Tal vez -dijo Kuh acercandose a la ventana a examinar-. Revisaré el acoplamiemto para ver si conecta. Necesitare el Tempad primero.

Azula solo rie maliciosamemte por el intento de engaño de Kuh, ella no era para nada tonta en entregarle el Tempad y luego la apuñalara por la espalda.

-Muy lamentable de verdad. No voy a entregártelo. Debes esforzarte más si lo quieres -dijo Azula mientras Kuh se le acerca de forma frustrada por su intento de engaño.

-Entonces no te molestes en ofrecer tus ideas tecnológicas -dijo Kuh con enojo en su voz-. El Tempad requiere de una inmensa fuente de poder, no una lucecita.

Ambos decidieron irse del lugar y el pueblo para buscar una pista sobre una posible zona qué contenga suficiente energia para recargar el Tempad. Azula pensaba en usar sus propios Rayos para cargalo, pero al primer intento solo destruiria el Tempad, asi que descarto esa idea en total.

Caminando un poco más, miraron en una casa qué estaba muy lejos del pueblo. Se miro en las ventanas qué habia luz y posiblemente una persona qué les de informacion.

Kuh y Azula se acercaron a la casa con sigilo y al estar cerca, Azula miro en la ventana a una sombra sentada en un sillon, tenian qué hacerle preguntas al dueño de lugar. Kuh, estando cerca a la puerta, saco su espada por si acaso.

-La fuerza bruta no es sustituto para la diplomacia y astucia -susurro Azula a Kuh sobre como tenia qué comportarse con la gente-. Recuerda que eres de la realeza, no un animal salvaje.

-Anotado -dijo Kuh en voz baja mientras se acercaba a la puerta.

Con confianza en su rostro, Kuh patea con fuerza la puerta, haciendo que se abra sin problema. De pronto una rafaga de viento muy fuerte lo empuja hacia atras, en unos centimetros lejos de la casa.

-Es impresionante... que hayas podido llegar tan lejos -dijo Azula con una sonrisa en el rostro, mirando como Kuh se levantaba un poco con dificultad por la fuerte rafaga de aire-. Lo siento mucho señora.

-No lo sientas. Lo disfrute -dijo la señora aun setada en su silla.

-Oh... igual que yo -dijo Azula con una enorme sonrisa en sus labios, pero logrando exprimir su asombro,porque señora era una maestra aire que vivia en Lamentis- 1, se estaba preguntando en cuando volvieron los maestros aire después de que Sozin mando a matarlos a todos al iniciar la guerra-. Pero le aseguro, admito qué mi... familiar se comportó como un animal sin educacion de la realeza. Pero no le haremos daño. Somos dos simples viajeros cansados.

-Claro qué lo son -dijo la señora con desconfiaza por el par de intrusos cerca de su propiedad.

Azula respirando un poco, se puso en posicion recta con los brazos hacia atras y con una cara arogante, se acerca hacia la puerta y ve a la mujer con los brazos levantados y apuntandole directamente.

AZULADonde viven las historias. Descúbrelo ahora