Los Guardianes del Tiempo

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Mobius entro cerca del salon del trono entre las puertas, sabia que Azula ya estaria agotada de escuchar a su padre regañandola una o otra vez de lo mismo.

A punto de abrir las puertas y apagar el bucle quede pronto escucho un grito muy fuerte, que solo pudo abrir un poco la puerta y ver de quien era la voz.

Azula aunque estaba en el salon del trono y las llamas rodeaban el trono donde estaba sentado su padre. Sentia un frio total en todo su cuerpo que se habia levantado, con la cara con gran perplejidad de lo que nunca en su vida iba a hacer.

Y era levantarle la voz a su padre.

-¿¡Que me has dicho, Azula!? -pregunto Ozai con voz enojada con el seño fruncido hacia su hija mientras se levantaba jumto con sus llamas que rodeaban el trono.

-Yo...padre... -tartamudeo Azula con total terror, muchas voces en su cabeza le decian que se arrodillara ahora mismo y suplicara el perdon de su padre por su falta de respeto.

Pero no.

Aunque volviera el de nuevo por el bucle temporal, tenia que ser fuerte y no para su padre, si no para ella misma.

-Padre... -Azula miro a Ozai a los ojos, tomando aire, apretando los puños fuertemente, tomo valor para pronunciar las palabras que jamas imagino en decir-. Tenemos que hablar.

Ozai ya sospechaba lo que le iba a decir su hija, decidio escucharla mo
mientras se sentaba de nuevo, tranquilisando sus llamas alrededor de su trono.

-Al menos vienes a mi, sin usar el eclipse solar como escudo al igual que el cobarde de tu hermano. Muy bien Azula, dime lo que quieres decirme -dijo Ozai en un tono frio, mirandola fijamente.

Azula sabia que no habia vuelta atras y aunque sus labios sentia que se cerraban, tenia que hablar y decirle todo lo que nunca le diria a Ozai en su Linea del Tiempo.

-Padre, desde que tengo memoria, siempre me dijiste que si te apoyaba y estaba de tu lado en cada momento, yo siempre estaria cubierta de gloria y tu amor -declaro Azula con timides mientras miraba a su padre que la miraba de verguenza-. Pero al final nada fue cierto. Siempre todo tu afecto tenia muchos costos, siempre querias la perfeccion de mi en todo, en mi flexion, estudios y inteletualidad.

-Es el deber de la familia real y la futura heredera de la nacion del fuego -explico Ozai con autoridad.

-Pero nunca para ti era suficiente. Al pasar el tiempo, siempre tus expectativas y estandares aumentaban, que siempre estaba con mucha presion -dijo Azula con desesperacion en el tono por tantos años de reprimir sus emociones y sentimientos-. Y la realidad es que ni tu, ni yo somos dignos de portar esa corona.

-¿¡Como te atreves!? -grito Ozai miemtras se levantaba al igual que sus llamas a su alrededor aumentan.

-Es verdad, tu siempre queriste el trono y lo robaste para tener poder que nunca mereciste en realidad -dijo Azula con un tono serio-. Una de las razones de porque siempre me presionabas, era para persuadir al abuelo de que desederada a Iroh, ¿por que?.

-Por ser la bisnieta del Avatar Roku y Sozin.

-¿Quien te lo conto? -exigio Ozai con enojo.

-No importa eso. Lo que importa es que la nacion del fuego en realidad no se esta volviendo la nacion mas poderosa por la guerra -explico Azula sintiendo la lengua enredandose por intentar admitir la realidad que nunca quiso escuchar- todo lo contrario, la nacion del fuego esta en una lenta decadencia, incluso si termina la guerra, lo que ganaremos en es el odio de la gente de las otras naciones y los espiritus, miles de soldados muertos en combate, la economia de nuestra nacion en declibe, que incluso hara que nuestra propia nación nos odie.

AZULADonde viven las historias. Descúbrelo ahora