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Realmente los iba a dejar a medias pero lo mala me duró tan solo horas jsjsjs, disfruten el capítulo. (Aclaración el término "Pet" que usa Jimin hacía Jungkook es un término apelativo cariñoso utilizado en juegos sado-maso que puede significar mascota, preferido o
favorito)

Jimin levantó una mano, abrió el botón del pantalón y le bajó el cierre, disfrutando del ligero ruido del metal. Los pantalones cayeron sobre las rodillas de Jungkook y tan pronto como Jimin los dejó ir, el pene del joven se levantó aún más, su única restricción era un bóxer.

—Te azotaré cuando estés desnudo, mi Pet —continuó Jimin. Movió ligeramente el elástico del bóxer y acarició el pequeño tatuaje en la cadera del muchacho que ahora se encontraba expuesto—. Me pregunto si debo hacer que cuentes cada azote. Esta será tu primera experiencia y se te podría olvidar, luego tendría que empezar otra vez. Creo que esperaremos un poco más antes de hacer eso. Pero te diré que es posible que te azote diez veces, será lo suficiente para calentar estos bellos glúteos.

Jungkook pensó que se desmayaría de la anticipación cuando esos cálidos dedos se insertaron en la banda elástica de su bóxer, deslizándolo por su cintura hasta que llegó a sus rodillas. Se sentía demasiado avergonzado al pensar que Jimin podía ver su pene goteando.

—No durarás mucho —dijo Jimin en tono de burla. Colocó a Jungkook sobre sus rodillas, lo acomodó de manera que su trasero estuviera expuesto y la cabeza del chico estuviera en dirección al suelo con los pies sobre el piso, para que pudiera tener un soporte.

Atrapó el brazo izquierdo de Jungkook entre sus cuerpos y tomó su muñeca derecha, la giró detrás de él y la mantuvo firme contra su espalda.

Jungkook trató de moverse, se sentía humillado y excitado a la vez. Jimin no había tocado su pene, pero cuando acomodó su cuerpo, lo había atrapado entre sus fornidos muslos. La áspera tela que se frotaba contra su pene mientras Jungkook movía ligeramente las caderas era casi suficiente para hacer que se corriera.

Esperó, no sabía qué pasaría, pero se sentía seguro de estar en esa posición con el hombre mayor.

—Recuerda, te voy a azotar para mí placer y lo haré de la forma en la que mejor me parezca — anunció Jimin.

—Sí, señor —respondió la voz distorsionada cercana al suelo.

Sin advertencia, la mano de Jimin tocó su trasero y Jungkook gritó sorprendido.

—¡Ay!

—Sí, esto duele, Pet —dijo Jimin con voz calmada, asegurándose de que quedara una hermosa marca en el glúteo derecho de Jungkook.

Le dio una palmada al glúteo izquierdo con firmeza y se quedó mirando un rato la piel presionada contra su mano, al retirarla observó cómo regresó a la normalidad. Jimin sintió su pene endurecerse.

Estaba más excitado de lo que se imaginó que estaría.

Ver ese increíble cuerpo moviéndose sobre sus piernas, ese trasero enrojecido con dos marcas exactamente iguales le hizo endurecerse más de lo que estuvo cuando fantaseó con esa escena. Debía recordar agradecerle a Jungkook por darle este exquisito placer.

Su mano volvió a descender y Jungkook saltó, sintió que su erección comenzaba a disminuir, y estaba comenzando a pensar que esto no le gustaba tanto como creyó que lo haría. Saltó cuando recibió el cuarto impacto.

—Luces increíblemente sexy aquí atrás —observó Jimin—. Creo que será mejor que distribuya bien el calor por todo tu trasero o te sentirás dolorido mañana.

El fotógrafo → JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora