Dahlia se levantó muy temprano cuando Becca entró en la habitación, sin siquiera tocar la puerta. Parecía como si estuviera a punto de saltar de alegría.
—Amelia y yo vamos a ir a la tejedora para que nos haga unos vestidos preciosos y tú te vienes con nosotras — dijo caminando hacia ella.
— Becca son las siete de la mañana, espera unos minutos... — comentó Dahlia adormilada metiéndose debajo de las sabanas.
— De eso nada, tenemos que ir ya o la gente se adelantará.
Becca le arrebató las sábanas y levantó de un tirón a su amiga.
— Estoy cansadísima— dijo Dahlia mientras estiraba los brazos.
— No te voy a dejar en paz hasta que te levantes.
Dahlia dio un largo suspiro.
— Bien, tu ganas, dame diez minutos — dijo Dahlia frotándose los ojos para despertarse del todo.
Su amiga sonrió victoriosa y salió al pasillo a esperarla.
Dahlia se dirigió hacia su compañera de habitación, la cual se encontraba tranquilamente dormida.
— ¿Freya? — le preguntó susurrando, pero como vio que esta no se despertaba alzó un poco más la voz — ¡Freya!
— No quiero ir al lago...
— Freya deja de decir tonterías y despiértate, voy a acompañar a Becca y Amelia para que se hagan los vestidos para el baile, ¿vienes?
Pareció hacer efecto en su compañera de habitación ya que esta empezó a moverse en la cama.
— He quedado para ir mañana con dos chicas de mi curso, así que déjame dormir, anda — dijo poniéndose la almohada envolviendo su cabeza.
Dahlia observó cómo su compañera se había vuelto a dormir casi al instante.
Mientras se preparaba estuvo pensando en el vestido que utilizaría, era el único vestido que había podido meter en su maleta con las prisas de venir a Dragston. Era verde y muy simple, pero no quería complicarse mucho, puesto que no tenía intención de estar mucho tiempo en la fiesta. Entraría con los ganadores y después se escaquearía sin que nadie la viera.
Su plan consistía en intentar descifrar el mapa mientras todos los alumnos estaban en la fiesta. Dahlia contaba con pocos momentos para dedicarle el tiempo necesario a lo único que la mantenía completamente entretenida.
Dahlia tenía claro que quería descubrir lo que estaba ocurriendo, tenía el presentimiento de que debía hacerlo, todos los días le invadía el pensamiento de que tenía que investigar más acerca del mapa. Había algo que la empujaba a hacerlo, no sabía que era, pero le abordaba todos los días sin falta.
No es que no le gustaran los bailes, solo que sentía que aquel no era su ambiente. Pensaba que el mérito por ganar, había sido de Edric y al ser ella una Valyos, se sentía fuera de lugar. Siempre le felicitaban a él por la victoria, pero a ella casi siempre la ignoraban, aunque muchas veces Becca y Freya le habían repetido que no se preocupara porque no merecían la pena.
La noche del baile, terminaría con el libro de lenguas, no le faltaba casi nada pero acabarlo, pronto podría saber lo que decía el mapa. Descubriría el secreto de "la sombra" y quizás al hacerlo podría ganarse el respeto de todos los alumnos de Dragston.
—¿Dahlia sigues aquí? — preguntó Becca mientras se reía — sé que tienes tantas ganas de ir que estabas pensando en cómo irás vestida... — ironizó su amiga desde el otro lado de la puerta.
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El resurgir de las sombras (A.L.P) #1
Fantasy"Una mezcla entre, Stirmuss y Valyos, sería imposible...o eso creían todos" Dahlia, una chica de dieciséis años, proviene de una familia de Valyos y como cada año tienen lugar las pruebas para entrar a las escuelas más prestigiosas: Dragston y Elaco...