Releyó el examen y no terminó de escribir hasta que todos entregaron. Algunos alumnos salieron del aula con lágrimas en los ojos, mientras que otros no dejaban de comparar sus respuestas.
— ¡Dahlia, espera! — Becca gritó desde la otra punta de la clase — ¿Qué tal el examen de criaturas?
Dahlia, quién se dirigió hacía la puerta, frenó al escuchar como su amiga la llamaba y esperó a que llegara hasta donde se encontraba.
— No quiero ni pensar en la nota, si no hubieran preguntado sobre Satiros podría haberme salido mejor. Espero que el examen de historia sea más fácil — hizo una breve pausa y después preguntó — ¿Cómo te ha ido a ti?
— Sinceramente, le he copiado más de la mitad del examen a Richard así que dependo de él — las dos se rieron.
Becca recogió rápidamente sus cuadernos y salieron de clase esquivando a varios estudiantes que se habían aglomerado en la puerta. Decidieron esperar a Richard, quien estaba terminando de recoger sus utensilios. En ese momento pasaron Edric y sus dos amigos creyéndose superiores al resto como era habitual.
— No puedo soportar como siempre Edric, Lionel y Aiden, consiguen sacar tan buenas notas cuando lo único que hacen es darse paseos por el colegio creyéndose los mejores — comentó su amiga mirándolos con recelo.
— No entiendo como siempre están juntos, ¿se conocían de antes, verdad?
Becca asintió.
— Sus padres son amigos y los tres pertenecen a la alta sociedad, por lo que desde que son pequeños han coincidido en todas las fiestas y reuniones. Una vez mi madre fue invitada y la acompañé, ese fue el único día que he hablado con ellos y jamás volvería a hacerlo, son demasiado egocéntricos.
Dahlia miró a Edric, el cual le devolvió la mirada con una sonrisa burlona justo cuando pasaron enfrente suya.
— Soy yo o Edric Lennox acaba de sonreirte — preguntó Becca desconcertada.
— El otro día estuve hablando con Edric y creo que nos estamos empezando a soportar — aseguró Dahlia sin darle importancia.
— ¡¿Estás diciendo que te cae bien Edric Lennox?! — gritó su amiga captando la atención de los presentes.
— ¡Cállate!, yo no he dicho eso.
Becca se rió un poco ya que Dahlia le había tapado la boca con una mano para que nadie la escuchara.
— Tienes que tener cuidado, si alguna de las chicas se entera de que te juntas con él, podrían volverse locas. Todas son demasiado celosas cuando ven a otras acercarse a él.
— ¡No pretendo salir con él! Solo he hablado unas cuantas veces y en la mayoría de ellas hemos acabado en una pelea — Dahlia se estremeció de repugnancia y después continuó — Si piensan eso, les diré que no tengo nada que ver con él y ahora dejemos de hablar de esa persona — añadió finalmente mirando a varios lados por si alguna de las chicas las había escuchado.
En ese momento llegó Richard, sonriente como siempre.
— Te he salvado de un suspenso, Becca Grivas — dijo con orgullo.
— La próxima vez me sentaré detrás tuyo — aseguró Dahlia haciendo reír a los demás.
De pronto, Dahlia dejó de escuchar la conversación de sus amigos, la luz desapareció y sólo se escuchó un grito ahogado que recorrió todo el pasillo. Dahlia intentó agarrar a su amiga, pero esta había desaparecido.
Un viento helador rozó la espalda de Dahlia y un temblor invadió su ser. De su boca brotó el vaho del frío que con tanta rapidez invadió el pasillo. Miró a ambos lados desconcertada y supo al instante quién estaba provocando todo ese fenómeno.
Demerak.
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El resurgir de las sombras (A.L.P) #1
Fantasía"Una mezcla entre, Stirmuss y Valyos, sería imposible...o eso creían todos" Dahlia, una chica de dieciséis años, proviene de una familia de Valyos y como cada año tienen lugar las pruebas para entrar a las escuelas más prestigiosas: Dragston y Elaco...