El resurgir de las sombras (A.L.P) #1

Capítulo 12

El periodo de exámenes terminó y los chillidos se reincorporaron a los pasillos. Estos controles eran corregidos gracias a la ayuda de los poderes de los profesores que les facilitaban enormemente la labor de corregir y en menos de un día tenían todas las notas listas para ser entregadas a cada alumno.

Cuando llegó el momento que todos esperaban, es decir, cuando les dieron las notas, a Dahlia no le habían ido tan mal como pensaba, la única que le avergonzaba era el examen de criaturas porque no había sacado la nota que esperaba, pero se propuso implicarse y practicar más para sacarla adelante.

Tras unos cuantos días sin poder descansar, los alumnos tenían un día libre para hacer cualquier otra actividad. Les habían alargado unas horas el toque de queda para irse a dormir y muchos estudiantes de primer año habían montado fiestas en sus habitaciones sin que los profesores se enteraran ya que estaba prohibido. Por otro lado, los estudiantes de otros años podían hacerlo de forma legal.

Dahlia y sus amigos habían sido invitados a varias y había una de ellas a la que quería ir, aunque iba a ser complicado convencer a Becca ya que no estaba muy de acuerdo con saltarse las normas. Esta se celebraría en la torre sur donde la mayoría de las habitaciones de los chicos se encontraban. Esto era debido a que quien la celebraba era un tal Casper Jonks, quién era conocido por meterse en líos con extrema facilidad.

— Me encantaría poder ir a todas las fiestas que han organizado, he escuchado que hay una en la sala lunar — le dijo Dahlia a Freya, quien se estaba maquillando.

Por lo que Dahlia había escuchado la sala lunar era una habitación donde la gravedad era la misma que en la luna, era un buen lugar para socializar con otros estudiantes y el simple hecho de que pudieras flotar, la hacía deseable a los ojos de cualquier alumno de Dragston.

— Deberías asistir a la mía, va a ser la mejor de todas — comentó Freya entusiasmada — mira Dahlia, fíjate ahí arriba.

Freya dejó sus brochas a un lado y fue a la ventana seguida de Dahlia.

— ¿Ves esa nube de ahí? — preguntó Freya señalando una nube más negra de lo normal.

— Si, ¿qué pasa?

— Ahí es donde se celebrará mi fiesta, le pedí un favor a un compañero de clase para que creara una nube que fuera sólida y flotante.

Dahlia se quedó alucinada con aquella idea que había tenido su amiga, sabía que Freya era conocida por hacer las mejores fiestas pero jamás se había imaginado que fueran de aquella manera.

— Las vistas son espectaculares, ¿Porque no te vienes un rato?

— Sabes que no puedo, la norma de primer año me lo impide, pero si haces otra el año que viene, ahí estaré — le sonrió Dahlia.

Freya dio un largo suspiro de decepción.

— Jamás entenderé esa estúpida norma.

Tras decir eso, Freya volvió a darse los últimos retoques antes de ir a su fiesta. De pronto, alguien tocó la puerta y cuando Dahlia abrió, Becca entró dando pequeños saltos de alegría como ya era costumbre.

— ¿Qué te parece si nos quedamos a jugar a juegos de mesa? — preguntó Becca, intentando escabullirse de la fiesta.

— Becca, es la única noche que podemos divertirnos, tenemos que ir — le suplicó Dahlia mientras rebuscaba en su armarios algo para ponerse — Además, Amelia y Richard, ya estarán ahí

— No sé Dahlia, ¿Qué pasa si nos pillan?

Dahlia era consciente de las consecuencias que aquella fiesta podía conllevar, pero también sabía que la mayoría de alumnos de primero estarían allí, por lo que era casi imposible que les pillaran a ellas.