Destinados. (OMEGAVERSE.)

Capítulo 8.

-¡Ya deja de molestarme!-a la casa, entraron padre e hijo alfas, uno riendo y el otro un tanto molesto y avergonzado.

El alfa mayor entró hasta el comedor y se acercó a su esposa.-no se dio cuánta hasta que la cajera le dijo que se veía tierno.-

Luka rodó los ojos, hasta que sus ojos se toparon con los del rubio, quién sonrió nervioso y un poco incómodo.-lo lamento.-

-no te disculpes, le queda bien el maquillaje de conejito.-hablo el rubio cantante con una enorme sonrisa e incomodando aún más al joven alfa.

-la cena está lista. Tomen asiento.-

-me lavare primero la cara.-Luka se alejo y se perdió por el amplio pasillo, Diego camino tras él.

-de verdad lo lamento, no sabía que tu familia llegaría.-

-no importa.-

Al terminar de lavarse el rostro, se secó con una pequeña toalla que estaba en uno de los estantes.-les has dado una buena razón para molestarme toda la semana.-

El Omega sonrió nervioso, a su celular llegó un mensaje de texto, al no ser importante no lo abrió, solamente se limitó a mirar la hora.

-creo qué debería irme, es tarde.-

-no te preocupes. Te llevaré a casa después de cenar.-

-pero mi hermano...-

-no importa si me grita o me da un sermón, prometí que no me alejaría de tí por lo que tú hermano pueda pensar. Además no estamos haciendo nada malo. Pero si creo que deberías avisarle que estás conmigo.-

Antes de sentarse a cenar, el Omega llamo a su hermano, quién le dijo que estaba bien, ya sus "padres" aún no llegaban a casa.

También, antes de colgar, le pidió a Diego que le pasará el celular al joven alfa, a quien le pidió de favor cuidar a su hermanito, además de amenazarlo nuevamente si es que llegaba a verle algún rasguño.

La cena en cambio fue agradable, Diego pensaba que al ser personas de clase alta serían engreídos, pero resultó no ser así.

En cambio Erick, admiraba la sonrisa de su hijo en silencio, tenía tantas ganas de acercarse y conocerlo, saber lo que le gustaba y lo que no, pero en su cabeza estaban las palabras de Ezra.

★★★

De vuelta a su casa, el Omega se dispuso a dormir un poco, confiaba en Luka y que todo estaría bien.

Al despertar y llegar a su casa, noto las luces apagadas, supo entonces que su hermano no estaba en casa. Se despidió de Luka y entro a su hogar, dirigiendose de inmediato a su habitación, pues tenía sueño y quería descansar.

A los pocos minutos llegó Ezra, quién soltó un largo suspiro en cuanto estacionó su coche frente a su hogar, pensando que Diego aún no llegaba, pues la casa seguía a oscuras.

Por el espejo retrovisor, noto aquel coche rojo que acababa de estacionarse a unas cuantas casas de distancia, podía notar como la persona que estaba en aquel coche miraba con intriga la calle.

Aquella persona descendió del coche, Ezra, al saber de quién se trataba, bajo rápidamente de su camioneta, dirigiendose a aquella persona que antes había amado.

Erick noto a aquel beta acercándose, nervioso retrocedió hasta chocar contra su auto.

-¿Qué haces aquí? ¿Acaso nos estás siguiendo?- cuestionó el beta al estar frente al rubio.

-Ezra, solo quiero hablar contigo.-

-no hay nada de lo que hablar. ¡Vete!-

-Ezra, por favor.-el Omega comenzaba a sollozar, cosa que molestó aún más al beta.

-por favor nada. Ahórrate tus lágrimas y tus palabras estúpidas. No te quiero ver por acá.-

-¡Solo entiendeme!-

-¡Entiendeme tú a mi!-le grito.-no voy a perder a Diego solamente porque ahora quieres aparecer en su vida, estamos bien así como estamos. No quiero volver a verte cerca de nuestra casa.-

El beta se dio media vuelta, pero el Omega le tomo del brazo.-espera.-

Ezra volteo solamente para mirar con odio al rubio.-vete antes de que me hagas perder la paciencia.-se soltó del agarre y se dirigió a casa.

Diego había sentido la necesidad de levantarse, al hacerlo se acercó a la ventana, notando de inmediato como su hermano bajaba de la camioneta y se acercaba a un coche rojo, notando a aquel rubio que decía ser amigo de Ezra.

Vió como ambos discutían, pero la distancia no lograba hacerlo escuchar, se alejo de la ventana y salió de su habitación, cuando terminó de bajar las escaleras, escucho la puerta principal abrirse.

-¿Qué sucede? ¿Por qué peleabas con tu amigo?-preguntó en cuanto vio a su hermano.

Ezra se tenso, cerro la puerta y se quitó la chamarra.-¿Escuchaste algo?-

-no. Solo pude ver. ¿Sobre que discutían?-

-pense que no estabas en casa.-cambio el tema de forma radical.-mamá y papá llegarán pasado mañana, cuando venían de regreso pasaron con otro de sus amigos.-

-entiendo.-

-¿Cenaste algo con Luka?-se apresuró a preguntar, sabía que si no sacaba tema de conversación, Diego volvería a preguntar sobre el tema pasado.

-si, su familia me invitó a cenar.-

Frunció el ceño.-¿Su familia? ¿Acaso te presento como su pareja?-

-por supuesto que no. Solamente me invitaron a cenar como amigo de Luka.-

Ezra sonrió con tristeza, se acercó al rubio y dulcemente lo envolvió entre sus brazos.-prometo que te dejare tener novio, si a cambio, me prometes, que pase lo que pase jamás te vas a alejar de mi.-

Diego sonrió encantado, correspondió el abrazo y soltó una dulce risa.-¿Por qué me alejaría? Eres el mejor hermano del mundo.-

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