Capítulo 16.

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Cuando Diego vio a sus abuelos se quedó sin palabras, planeaba hacerles preguntas, pero cuando los vio simplemente rompió en llanto, no importaba si eran padres o abuelos, los amaba y solo eso importaba.

Ezra decidió darles espacio, así que simplemente tomo la mano del cantante y  lo llevo al jardín trasero de la casa.

-¿Sucede algo?-

-creí que era bueno darles espacio.-

Erick le miro curioso y de cierta manera triste.-¿Ya no estás molesto conmigo?- Ezra torció los labios, había recordado que estaba molesto con el rubio, así que lo soltó y se cruzó de brazos, ignorandolo por completo.-no te entiendo, quieres que nos llevemos bien pero te molestas fácilmente, no recuerdo si antes eras así.-

-yo... Solo... ¡Ha! No importa. De cualquier manera no es correcto.-

-¿No es correcto que?-

-nada.-

-eres imposible.-se dio media vuelta y comenzó a alejarse.

-¿A dónde vas?

-lejos de ti, no quiero que me arruines el día.-

-¡Erick!-Ezra fue tras él, lo sujeto del brazo y lo hizo entrar a la casa, llevándolo hasta la oficina del hogar, donde se encerró con él.

Lo acorralo contra la pared y lo miro fijamente.-si quieres que te lo diga bien. Pensé que ya no sentía nada por ti, pero últimamente me molesta todo lo relacionado contigo.-

-que consuelo.-respondió con ironía.

-¡No molestar de la manera en la que piensas!-agacho su cabeza y la recargo en el hombro del rubio.-me molesta ver cómo te llevas tan bien con Antonio, me moleste cuando sin titubear me dijiste que las cosas entre tu ex esposo y tú hubieran funcionado... Me molesta pensar que en cualquier momento puedo perderte.-

Erick sonrió enternecido, levanto sus brazos y rodeo con ellos al beta.-Antonio es la única persona que jamás me juzgo, lo quiero demasiado, y él también me quiere, pero no de la manera en la que tú piensas.-lo tomo del rostro y lo obligó a mirarlo.-Ezra...-susurro logrando hacer que el pelinegro se estremeciera.-yo también me moría de ganas de estar entre tus brazos.-

El corazón del beta comenzó a latir como loco, sin pensarlo o dudarlo acortó la distancia besando sus labios. Erick se sorprendió, pero aún así rodeo por los hombros al padre de su hijo.

Ezra aprovecho tomándolo de las piernas y cargándolo para sentarlo sobre el escritorio, se puso entre sus piernas y continúo besándolo con deseo.

***

-discúlpanos, debimos haberte dicho la verdad-

-no me molesta, son los mejores padres.-Diego sonrió ante las personas que se habían encargado de él.

Diego fue a su habitación seguido del alfa castaño.-¿Seguro estás bien?-pregunto el alfa cerrando la puerta.

-si. No me afecta tanto como creí.-

-eso es bueno.-

-¡Ah! Estoy cansado.-se aventó a la cama y Luka se acostó a su lado, ambos se miraron sin decir nada, Diego sonrió mientras se acercaba al castaño para besarlo, este correspondió gustoso.

***

Ezra escucho la voz de su madre llamándolo, se separó del omega y lo ayudo a bajar del escritorio. Salieron de la oficina y se acercaron a la pareja.

-¿Terminaron? ¿Dónde está Diego?-miro por toda la sala pero no lo vió.

-oh, Diego está en su habitación con Luka.-Ezra se puso pálido, sintió que comenzaba a marearse.

-¿Y lo dicen así de calmados?-

-no seas paranoico, no harán nada malo.-

-malo no. Irresponsable tal vez.-subio rápidamente las escaleras y abrió la puerta de aquella habitación con fuerza.

Diego y Luka miraron desde la cama al pelinegro, ambos estaban acostados mirando hacia el techo.-¿Hola?-

-si van a estar aquí no cierren la puerta.-

-no tiene nada de malo.-

-basta.-Erick llegó, cerró la puerta dándole privacidad a los jóvenes y miro molesto al beta.-tienes que calmarte, confía en ellos.-

-no quiero que Diego...-bajo la mirada evitando ver al rubio, este hizo una pequeña mueca.

-no quieres que pase por lo mismo que nosotros.-atino a decirle con tristeza. -estara bien, tienes que confiar en él.-

La puerta se abrió de nuevo, Diego los miraba de cierto modo avergonzado. -pasen, Luka necesita hablar con ustedes.-

Los padres jóvenes entraron y se sentaron en unos pequeños sillones que había en la habitación.

Luka soltó un suspiro y finalmente se dirigió a los mayores.-se por lo que están pasando, se que tal vez no es el momento ¡y lo entiendo! Pero quiero pedirles permiso para poder salir con Diego.-

De nuevo, Ezra sintió mareos, así que simplemente dijo la primera tontería que se le vino a la cabeza.-solamente hasta la esquina.-el codo de Erick lo golpeó en las costillas.-¡Auch!-

-no te hagas, sabes a lo que se refiere.-

Ezra suspiro mientras se sobaba el golpe.-mira ya conocen nuestra historia, no queremos que pasen por lo mismo, son jóvenes y aún tienen muchas cosas que hacer, cosas que experimentar, metas y sueños por cumplir.-

-si realmente quieren comenzar una relación deberán hacerlo con tiempo, cada cosa a su ritmo.-

-pero sobre todo necesitan saber que siempre contarán con nosotros.-

Diego sonrió alegre, sabía lo protector que era Ezra con él, así que le agradecía lo bien que estaba tomando está situación.

***

Aquel hombre revisaba el periódico mientras tomaba una taza de café, le informaron que su yerno quería verlo, así que le dio acceso a entrar.

-hola, ¿gustas una taza de café?-ofreció en cuanto aquel alfa pelinegro entro al jardín, este se acercó y se sentó frente a él.

-gracias, pero para su desgracia no vengo solamente para tomar café... Erick y yo somos adultos, sabemos lo que es mejor para nosotros.-

-¿Y que es lo mejor? Según ustedes.-

-decidimos divorciarnos.-ante tales palabras, la taza en su mano casi caía, así que simplemente la dejo sobre la mesa y bajo el periódico para ponerle atención al pelinegro.-fui yo quién tomo la decisión, así que espero no se moleste.-

-no deberíamos apresurar las cosas, todos los matrimonios tienen altibajos, así que solo...-

-disculpe.-interrumpió rápidamente.-pero los papeles ya están firmados. Solo vine a informarle ya que era mi deber. Con permiso.-

El hombre se fue dejando al padre de Erick, este aventó la taza contra el césped, estaba más que molesto.

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Destinados. (OMEGAVERSE.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora