Capítulo 6.

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Antonio llegó al estacionamiento, identificando de inmediato su auto, abrió la puerta del conductor, y dejó entrar al pomerania, que de inmediato fue a las piernas del rubio, y después subió él,  dejando sus cosas en los asientos traseros.

-me odia... Solo quiere que me aleje.-habló entre lágrimas el Omega.

-Diego es tu hijo también.-

-¡Pero lo abandone! ¡Los deje cuando Diego solamente era un bebé!-

-todos cometemos errores. Lo importante es que quieres arreglar las cosas.-

-¿Y cómo lo haré? Sí soy yo el hijo de puta que los abandono.-

Puede que no sean familia directa, pero claramente entre ellos había una conexión que no sentía ni con su padre, le partía el alma verlo llorar, verlo romperse en pedazos por una situación de la que claramente se arrepentía.

Vió como tres personas entraban al estacionamiento y subían a un auto plateado, ahí se alejaba la familia del rubio.

★★★

El auto se detuvo y todos bajaron, incluyendo a Luka, quién miró esa hermosa casa mientras se acercaba a Diego.

Antes de poner un pie en el jardín principal, el beta azabache miró al adolescente alfa castaño.-los estaré observando por la ventana, no hagas que salga con el bat de béisbol.-

Después de su "amenaza" entró con prisa a la casa, pues debía hablar con sus padres sobre la llegada de Erick.

Diego soltó una pequeña risa, su hermano fácilmente se ponía celoso.-gracias por traernos, y por la comida, estuvo deliciosa.-

-no es nada.-Luka sonrió mirando al Omega, de un momento a otro, la imagen de Antonio llegó a su cabeza.-por cierto, ¿En donde conociste a Antonio? No llevan mucho de conocerse, ¿Cierto?-

-lo conocí cuando tus amigos quisieron golpearme en el parque, él me defendió pero nunca nos presentamos. ¿Tú como lo conoces?-

-pues mi madre es dueña de varias empresas de entretenimiento, entre ellas una disquera, uno de los cantantes a los que ayudó en su carrera se casó con el padre de Antonio, ahora el cantante es un buen amigo de la familia-

-entiendo.-

-la verdad pensé que tú y Antonio se conocían de antes, parecían ser cercanos.- menciono al recordar como Antonio le hablaba tan fluidamente al Omega.

-supongo que se debe a que es fácil hablar con él.-ahora una extraña sensación de molestia le recorrió el cuerpo al alfa.

-¿Y conmigo no?-

-antes no lo era, la verdad les tenía miedo. Se que no llevamos muchos días hablando como si fuesemos amigos, pero me dí cuenta que es fácil hablar contigo.-una hermosa sonrisa adorno los labios del Omega, una que logro hacer sonreír al alfa.

Se acercó al Omega y le tomo de la mano con delicadeza.-seamos amigos. A decir verdad, desde que te conocí hay algo familiar, me inquieta.-

-¿Te molesta?-

Negó.-es curioso. Pero no me molesta.-

Diego sonrió, miro la mano ajena y habló sin mirarlo a la cara.-no lo quería mencionar, pero creo que el beso que me robaste me hizo confiar un poco en tí.-

Las rosadas mejillas y ese brillo en los ojos verdes del Omega, le hizo pensar en una sola cosa al alfa, cosa que preguntó sin pensarlo demasiado.-¿Acaso fue tú primer beso?-

-¡No tan alto!-el rubio le cubrió la boca y miro en dirección a su casa, verificando si su hermano estaba cerca o lejos.-si mi hermano te oye ten por seguro que te golpeara.-

Luka sonrió nervioso.-¿No habías besado a nadie? ¿Acaso no has tenido pareja?-

-claro que los he tenido, pero mi hermano siempre estuvo cerca. Supongo que todos buscaban sexo y esas cosas, cuando conocían a Ezra siempre se alejaban.-aquellas palabras parecían ir cargadas de tristeza, una que impaciento al castaño.

-sabes, tú hermano solo intenta protegerte, te das cuenta de que no es un mal tipo después de conocerlo.-su mano subió hasta los dorados cabellos de su compañero.-te prometo que no me voy a alejar, ni aunque tú hermano me amenace.-

-jaja lo haces sonar cómo si fuera una declaración.-

-tch, te lo digo porque se nota que necesitas amigos, seguramente en toda tu vida solamente has salido a pasear con tu hermano.-

-jaja.-no lo iba a negar, pues aquel alfa tenia razón.

★★★

Después de bajar del coche, y amenazar a ese alfa alumno suyo, entró corriendo a la casa y subió a la habitación de sus padres, quienes estaban mirando la televisión.

-¿Qué sucede? ¿Por qué llegas así?-

-¿Estás bien?-preguntó su madre poniéndose de pie y acercandose a su hijo.

-Erick está aquí, no lo encontramos en la plaza.-

-santo cielo.-exclamó la mujer llevando sus manos a su boca.

-¿Hablo con Diego?-se apresuró a preguntar el padre de familia.

-no. Pero dijo que quería ser parte de su vida.-

-¿Y qué piensas hacer hijo?-

-no hagas preguntas estúpidas Ricardo, claramente Erick no tiene el derecho de buscarlo.-

-se que no, pero quién debe decidir si se acerca o no es Ezra.-

El nombrado nego de inmediato.-es ridículo si piensa que será parte de la vida de mi hijo. Diego ya no es un niño, no necesita a Erick en su vida. Además él piensa que ustedes son sus padres, no necesitamos a Erick en nuestras vidas.-

-¿Y si intenta acercarse?-

-eso es imposible, saben que no dejo a Diego solo. Y ahora menos.-se acercó a la ventana y vió a su pequeño rubio, quién sonreía mientras platicaba de quién sabe que cosas con aquel alfa.

Diego sintió una mirada, volteó a su casa y notó a su hermano, quien de inmediato cerro la cortina.

-creo que debería entrar, mi hermano nos estaba mirando.-

-de acuerdo. Te veré en la escuela.-

-por supuesto, nos vemos.-

El alfa se marchó y el Omega entró a su casa, dirigiéndose de inmediato a su habitación para cambiarse de ropa.

★★★

Al día siguiente, Luka se detuvo frente a la compañía de entretenimiento que su madre dirigía. Recorrió los pasillos hasta llegar a su oficina, en dónde vió a su madre sentada frente a un rubio.

-buenos días.-

Él rubio lo miró atento, recordando que era aquel alfa que el día anterior había estado con Diego y Ezra en la plaza.

Su madre le indicó al castaño que tomara asiento, y al hacerlo comenzó a hablar.-Luka, ¿Recuerdos a Erick? Fue una de las personas a las que ayudamos con su carrera.-

El Omega sonrió ampliamente.-hola, Luka. Me alegra volver a verte.-

-igualmente. Me alegra saber que su carrera está en una buena dirección.-

-hacemos lo que podemos para hacerla crecer.-

Erick sonrió, no solo por reencontrarse con aquel joven alfa que antes jugaba en los pasillos de la empresa, sino porque acercándose a él, sospechaba que podría acercarse a Diego.

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Destinados. (OMEGAVERSE.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora