Capítulo 13.

213 22 2
                                    

A la mañana siguiente el primero en despertar fue el alfa, quién sonrió enternecido al ver a aquel Omega que dormía abrazándolo.

Quería quedarse así un poco más, pero de un momento a otro escucho vagamente el timbre de la cabaña sonando sin parar.

Acomodo al Omega y se levantó apurando sus pasos, preparado para cualquier cosa que pudiera pasar, abrió la puerta, encontrándose al rubio cantante y a su maestro pelinegro.

-¿En dónde está Diego?-preguntó el beta con desesperación.

-primero necesito que se calme. Diego está bien. Aún está dormido.-

Al escuchar aquello, Ezra finalmente pudo respirar, fue entonces que su cuerpo comenzó a sentirse cansado, así que simplemente se sentó en las bancas que adornaban la parte frontal de la casa.

Erick también pudo respirar, miro al joven alfa y sonrió conteniendo sus lágrimas.-disculpa si te asustamos. Te llamé antes pero no contestabas.-

-aqui no hay señal.-

-¿Cómo está?- interrumpió el beta.

Luka soltó un suspiro y se cruzó de brazos, su pecho dolía al recordar a ese Omega entre lágrimas.-triste, confundido. No quiere comer, desde ayer solamente ha comido una vez. Le duele haberse enterado de esta manera.-

-¿Crees que quiera vernos?-

-¿Vernos?-

-también soy su papá.-

-basta.-el beta y Omega miraron al alfa.-esto es más difícil para Diego que para ustedes. Él va a querer respuestas, querrá saber la historia de ambas partes. No pueden estar gritando frente a él.-

La ex pareja se miro. Luka sacudió con molestia sus cabellos. -ire a verlo. Le diré que están aquí.-

El estudiante entro a la cabaña, dejando solos a los adultos. Las lágrimas de Erick comenzaron a rodar, las limpio rápidamente y se sentó junto al alfa.

-todo esto es mi culpa. Si yo no hubiera aparecido de nuevo, Diego jamás lo hubiera descubierto.-

Ezra guardo silencio, en cierta parte tenía razón.

-escucha. Se que me odias. Se que tal vez fuí lo peor que te paso. Pero por favor trata de entenderme solo está vez. Me dolió alejarme de ustedes, no sabes cuántas noches llore al no tener a mi hijo entre brazos.-se levanto dándole la espalda al beta, y nuevamente limpio las lágrimas que se le habían escapado.-la amenaza de mi padre sigue en pie. Solo quiero arreglar las cosas con Diego, se que ahora ya no necesita nada de mí, es probable que no quiera verme más. Así que solo me alejaré.-

El pecho de Erick dolió, era difícil aceptarlo, pero ciertamente Diego ya no era un niño, y existía la posibilidad de que lo borrará de su vida.

Ezra se levantó y se quedó a un lado del omega. -el hecho de que Diego no te necesité no quiere decir que no te quiera cerca. Es verdad que no necesita nada de ti... Pero tampoco necesita nada de mí.-

-pero tú estuviste ahí.-

-es que no siempre fue así. Claro que asistía a eventos importantes, pero también lo hicieron mis padres. No todo es como piensas.-ahora quién lloraba era el beta, las imágenes del pasado volvieron a su cabeza, su estómago se revolvió y el nudo en su garganta lograba hacer que su tono de voz bajara.-cuando te fuiste caí en desesperación, descuide a Diego. Fueron mis padres quienes cuidaron de él, me miento a mi mismo diciendo que fueron mis padres quienes se ofrecieron a cuidar de mi hijo, pero la verdad es que no tuvieron de otra.-

-descuide a Diego y fue entonces que mis padres me mandaron al extranjero. No sabía nada de él. Un día decidí volver, mis padres me recibieron, pero también lo hizo Diego, en ese entonces ya hablaba y también caminaba. Me perdí de las cosas más importantes. Se me rompió el corazón cuando escuché que a sus abuelos les decía padres.-limpio su rostro y nuevamente adoptó esa postura distante.-segui estudiando en el extranjero no para alejarme, quería llegar a ser alguien, luchar por mi hijo. Para cuando me di cuenta, él ya no me necesita.-

-nunca se lo dijiste, ¿por qué?-

Por primera vez, los ojos de Ezra miraron sin odio y rencor al omega.-por que con mis padres tenía lo que yo jamás podía darle ni trabajando día y noche.-

-una familia.-

★★★

Al entrar a la habitación, pudo ver qué el omega aún estaba dormido, se acostó a su lado y de inmediato el rubio lo abrazo, Luka soltó una pequeña risa, lo envolvió entre sus brazos y comenzó a depositar pequeños besos sobre su frente.

-¿Por qué te detienes?-preguntó en cuanto el alfa dejo de darle cariñitos.

-pensé que estabas dormido.-respondió teniéndolo aún estre sus brazos.

-me despertaste.-

-pues lo lamento.-ambos se miraron con una sonrisa en los labios. Luka lo admiraba en silencio, o eso hacia, hasta que sintió los labios del rubio sobre los suyos.

Diego se separó para poder ver la reacción de Luka, este le sujeto de la nuca y volvió a acercarlo, está vez el beso fue un poco más atrevido, tanto así que el omega subió un poco la camiseta del alfa para poder tocar su piel.

Fue entonces que el castaño lo detuvo, se alejo y se sentó al borde de la cama.

Diego suspiro nervioso, se acercó al alfa y pego su frente sobre la espalda del alfa.-discúlpame no quería incomodarte.-

-no me incómodas. Es solo que esto no es correcto. No es un buen momento para esto, estás triste y en cierta parte molesto por el asunto con tus padres.-se dio media vuelta y acarició la mejilla del rubio.-si algo pasa entre nosotros quiero que estés seguro de que es lo que realmente quieres.-

-tu en verdad me gustas, me di cuenta antes. No lo mencioné porque tenía miedo de lo que pensarías, pero ahora estás conmigo, justo cuando más lo necesito.-se inclinó y beso suavemente los labios del alfa.-¿Qué pasa si después de esto decides dejarme?-

-yo jamás te abandonaré.-lo abrazo y nuevamente quedaron acostados.

Sus labios se unieron tiernamente, mientras que los dedos del Omega jugueteaban con los cabellos del castaño. Luka se separó un poco, delineó los labios del rubio con su pulgar y lo miro con ternura.-tienes que hablar con tus padres.-

-lo se. No puedo esconderme para siempre. Además, ayer dijiste que nos faltaban muchas cosas por hacer.-

Los dos soltaron una tierna risa.

-te diré algo y no quiero que te asustes. Erick y Ezra están afuera. ¿Quieres verlos ahora?-

Diego suspiro, estiró su mano y acarició el rostro del alfa.-si. Pero quiero que estés conmigo.-

>>>

Destinados. (OMEGAVERSE.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora