Al día siguiente, Diego se levantó más temprano de lo habitual, se alistó y salió de casa antes que Ezra, no quería llegar al colegio con su hermano, no le gustaba la atención que sus compañeros no podían disimular.
Caminando por uno de los parques se quedó de pie admirando los árboles, estos estaban llenos de flores de la temporada, lo cual los hacia lucir más de color rosa que de color verde.
Unas suaves notas musicales comenzaron a sonar, cómo si fuera una especie de magia, Diego quedó hipnotizado , dirigiéndose lentamente al lugar donde provenía la suave melodía.
Debajo de un árbol, un chico peliazul tocaba suaves notas con ayuda de una guitarra, se veía tan concentrado, tan entregado a las notas musicales que lograba hacer sonar.
Diego lo escuchaba con atención, no fue hasta que cerro sus ojos, que la silueta de una persona que no conocía llegó a su cabeza, no se le veía el rostro, solo se podía distinguir una tierna y triste sonrisa.
Extrañamente, una triste lágrima recorrió su mejilla, y cuando está abandono su piel, la música dejo de sonar.
-¿Se te ofrece algo?-
-¿He?-desconcertado, el rubio limpió rapidamente su rostro.-no. Es solo que tú música es hermosa.-
El peliazul le miro de reojo, suspiro, y se levantó mientras comenzaba a alejarse.
-¿Cómo se llama la canción que tocabas recién?-se apresuró a preguntar, aquella melodía le había fascinado.
-aún no tiene nombre.-
-¿La escribiste tú? Es hermosa.-
-oye tu.-aquella voz conocida le hizo temblar.
A unos cuantos metros estaban los amigos de Luka, dos de ellos miraban al Omega con rabia.
-¿Qué fue lo que le dijiste a Luka?-preguntó el pelinaranja.-ayer nos reclamó, le dijiste que nosotros nos encargamos de darte dolor de cabeza.-
-no le dije nada.-el rubio suspiro y trato de alejarse.
-ven acá.-el de cabellos cían trato de tomarlo del brazo, pero antes de siquiera tocarlo, un fuerte golpe en el rostro lo hizo caer.
El pelinaranja trono la lengua y se abalanzó contra el peliazul, pero de inmediato recibió una patada en el estómago, haciéndolo caer y toser un poco de sangre.
El albino ladeó una sonrisa, y se hizo a un lado para que el peliazul comenzará a alejarse.
De todo el grupo, el albino (Carlos) era el más tranquilo, no solía meterse en problemas, pero siempre andaba con ellos, pues haciendo de lado la fascinación de ellos por pelear, era agradable estar con ellos.
Diego cayó en cuenta de lo que había pasado, asustado se alejo y con la mirada busco al chico que lo había ayudado, pero ya no lo vió.
★★★
Luka miraba curioso a dos de sus amigos, quienes reposaban en las camas de la enfermería escolar, no las necesitaban, pero no perderían la oportunidad de poder tomarse un descanso antes de clases.
-¿Qué les pasó?-
-la enfermera ya viene.-el albino llegó, pero comenzó a carcajearse en cuanto vió al de cabellos cian.-se te hincho más la nariz, pareces payaso.-
-¿Quién los golpeó?-
-el tipo del edificio D.-respondió el albino mientras abrazaba su estómago.
Trato de pensar quien podría ser, pero de inmediato recordó al único chico que podía poner de cabeza al edificio.
-¿fue Antonio?-
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Destinados. (OMEGAVERSE.)
AcakUna familia "perfecta". El secreto de un hermano. Y un Omega que oculta que es acosado, es de lo que trata la historia. Hechos impresionantes que te sorprenderán.