Al día siguiente, después de clases, Ezra y Diego se estaban encargando de la limpieza del hogar. Diego lavaba ropa mientras Ezra preparaba la comida, entre la ropa sucia el Omega metió el suéter que Erick le había prestado el día anterior, planeaba entregarlo limpio.
Mientras la ropa se secaba, ambos disfrutaron de la comida mientras platicaba animadamente de lo que podrían hacer en las vacaciones.
-a propósito, y cambiando de tema. ¿Te gustaría viajar al extranjero? ¿Estudiar fuera?-
-hum, no lo sé, jamás lo había pensado.-
Ni Ezra tampoco, pero quería mantener a Diego alejado de Erick.-pues piensalo. Tal vez podría pagarte los estudios y la estadía.-
-suena a qué quisieras deshacerte de mi.-
-no digas tonterías.-el mayor se levantó y dejo su plato en el lavabo.-yo me encargo de meter la ropa, te toca lavar los platos.-
Ezra se fue y el rubio se levantó para hacer lo que su hermano le había pedido.
La imagen de Luka con su rostro pintado como conejo llegó a su cabeza, no pudo evitar soltar una risa, pensó que habría sido divertido tomarle una foto.
Por el pasillo se escucharon pasos apresurados, a la cocina entro Ezra, sosteniendo entre sus manos aquel suéter que Erick le había prestado.
-¿Quién te dió esto? ¿De dónde lo sacaste?-
-oh, eso. Me lo presto tu amigo.-contesto nervioso, su hermano se notaba sumamente molesto, jamás lo había visto así.
-¿Cuándo? ¿En dónde estaban?-
-no me acuerdo.-
-pues has memoria.-obviamente se acordaba, pero no iba a abrir la boca, sabía que su hermano podía prohibirle hablar y juntarse con Luka al saber que en su casa había visto a Erick. Dejar de hablarle a Luka era algo que no le gustaba.
-¿Ezra, qué te pasa? Es solo un suéter.-
-no quiero que se te acerque. Si lo ves no le dirijas la palabra.-
-Ezra.-
-termina lo que estabas haciendo.-el beta salió evidentemente molesto, Diego no pudo evitar sentir miedo, no entendía porque su hermano actuaba de esa manera.
★★★
-¿Solo te dijo eso? ¿No te dió motivos?-
Era la hora del descanso, tanto Diego como Luka estaban en uno de los patios principales, ambos sentados debajo de una jardinera.
-por eso te estoy preguntando a tí, es cercano a tu familia.-
-veamos, Erick llegó a la empresa desde muy joven. Lo conozco y se que no es mala persona, no sé porque tú hermano prácticamente te grito para que no te acercaras a él.-
-necesito que me ayudes.-
-le preguntaré a mis padres cuando vuelva a casa.-
-te lo agradezco. Sería de ayuda.-
★★★
A la hora de la salida, Diego le dijo a Ezra que pasaría a comprar cosas a la plaza, Ezra acepto solamente porque quería hablar de nuevo a solas con sus padres, quienes llegaban esa misma tarde.
Tal como dijo, Diego se encargó de comprar cosas que necesitaba, pero al llegar a su casa, notó de inmediato que la puerta tenía seguro, dentro no se escuchaba ruido, señal de que la casa estaba vacía, se maldijo por no cargar sus llaves.
Rodeo la casa y entro por una de las ventanas que estaban en el jardín, no era la primera vez que lo hacía, así que fue fácil.
Victorioso subió las escaleras, pero comenzaba a escuchar susurros en la habitación de sus padres, así que subió sin hacer demasiado ruido.
-¿Y Diego escucho algo?-era la voz de su padre.
-él dice que no. Y le creo, no estábamos tan cerca de la casa.-
-deberias llevarlo al extranjero, no permitas que se vuelva cercano.-ahora su madre.
-le comenté sobre eso ayer, es probable que acepte. Y si dice que no le diré que iremos los dos juntos.-
-no tal vez solo deberíamos mudarnos.-el silencio se hizo presente por unos segundos, hasta que volvió a escucharse la voz del beta.
-no se porque regreso. Se fue cuando más lo necesitábamos, nos abandono. Se le hace fácil, cree que regresar y acercarse es sencillo.-
-que digamos tampoco te ha dicho que quiere hablarle con la verdad.-
-lo se papá, pero no voy a permitir que se acerque y con el tiempo lo haga. Diego es mi hijo, que no crea que por llevarlo en el vientre le da autoridad de aparecerse cuando se le de la gana.-
Diego se quedó en shock, se cuestionaba si lo que había escuchado era lo correcto.
-Ezra, Diego es hijo de los dos. Tuyo y de Erick. Creo que Diego debería de tomar la decisión de conocerlo o no.-
-¿Y contarle la verdad? Mi relación con el hijo que creció pensando que era su hermano se rompería.-
Su cuerpo comenzó a temblar, se llevó las manos a la boca y trato de no hacer ruido, descendió las escaleras y salió de aquella casa en silencio.
Sus pasos eran torpes, su vista era borrosa gracias a las lágrimas que estaba conteniendo.
Su cabeza estaba ocupada encajando todo lo que había escuchado. Los "padres" con los que había crecido, no eran realmente sus padres, su padre era... ¿Su hermano?
Si, para su cabeza era ciertamente fácil entenderlo, pero no para su corazón, dolía, su familia le había mentido, le estaban ocultando una verdad que ahora lo tenía en duda.
Se sentó en una de las bancas de algún parque y trato de tranquilizarse, su cabeza comenzaba a doler.
¿Cómo regresaría a casa? ¿Cómo miraría a todos a la cara? Todos le estaban mintiendo, y parecía que nadie le diría la verdad.
★★★
Luka esperaba a sus padres en la sala, la televisión reproducía una película que no era muy de su agrado.
Cada cierto tiempo miraba la hora, era como si además de sus padres estuviera esperando algo más.
El timbre de la casa sonó, sin dudarlo se levantó y abrió la puerta, encontrando frente a ella a un Omega de cabellos dorados y ojos verdosos hinchados y rojizos.
-¿Qué te sucedió?-
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Destinados. (OMEGAVERSE.)
RastgeleUna familia "perfecta". El secreto de un hermano. Y un Omega que oculta que es acosado, es de lo que trata la historia. Hechos impresionantes que te sorprenderán.