Capítulo 3: Por mi cuenta buscando una solución.

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Sonará demencial, no obstante, me he comprometido para abandonar mi vida social, a mis amigas (a Marion no, porque es mi compañera y nos ayudamos mutuamente) y si es que llego a un caso extremo, a mi familia, sólo para dedicarme a encontrar una cura a mi paciente.

No soy doctora, sin embargo, si el sujeto en cuestión no tiene ni puta idea de qué tiene, ni siquiera los doctores... que se jodan, tendré que hacerlo yo, no hay otra salida, o sino, reprobaré si o si mi práctica universitaria, la cual se iría por el drenaje. Tanto dinero que he invertido con mi madre no va a acabar ahí.

He pensado con profundidad todos los casos posibles, uno de ellos, era que él tenía un cierto gen que lo hacía actuar de manera tan extraña. Algún fallo a nivel cromosómico, o no lo sé, la hipótesis era que hubo problemas en la formación de ciertas células, errores en la trasmisión de información genética. No estaba segura si era algo a nivel gametogénico o mitótico. Los más difíciles de hallar eran los errores a nivel mitótico (o al menos eso supongo yo).

Entre mis opciones, era mandar a hacer estudios de:

Cariotipo, genotipo y fenotipo (nunca se sabe, hay que prevenir en todos los casos), y... por ahora eso, no pienso ni encuentro forma barata para la familia de Lars para que puedan pagar un estudio de células cerebrales, sin contar que eso es muy peligroso también. No quiero matar al paciente, no, por favor no.

Consulté el asunto con el Dr. Lawrence, me ha llevado muy bien la razón, a mi nombre ha escrito la orden -como si yo fuera una doctora más en el hospital-. Notificarle al paciente de que le quitarán cierta cantidad considerable de sangre, creo que ha sido terrible. Me han contado de que él ha sido campo de miles de experimentos médicos y que le notifiquen de la existencia de otra investigación, que ha sido ordenada por una niñata inexperta como yo... he oído que el ataque de rabia que le dio fue impresionante. Eso me hizo entrar en aún más miedo por querer ser su enfermera, me quedan cinco meses todavía, dios mío...

Y que quede claro, me he gastado mi tiempo libre y hasta falté como dos días a mi trabajo para poder realizar ésto, ha costado un montón y espero que valga la pena.

Hoy si me tocaba ir a ver a Lars, nerviosa como el infierno me encontraba. Imposible no estar así.

Aprendido tengo que primero debo tocar la puerta antes de entrar para no asustarle, nunca he presionado el botón de pánico, porque me da pena que le suministren no sé cuántas dosis de somníferos al día. Ya saben, no soy la única que está comprometida a ayudarle.

O tal vez sí.

Tras tocar la puerta, esperé a cinco segundos, un día le dije que tras hacer dos toques en la puerta; uno fuerte y otro despacio, más la espera de cinco segundos... era una forma de notificarle que era yo y no otra persona.

Una vez transcurrido el tiempo designado, entré, dando pasos muy lentos y sin intención de hacer mucho ruido, a él le disgusta eso, adora la tranquilidad. Una vez me contó que aquella habitación era su propio universo y que él era el único caos que tenía derecho a existir allí.

- Hola -saludé, con una sonrisa nerviosa, si yo mantengo la calma, él también la mantendrá.

- Hola... -abrí la boca en impresión porque me respondió.

- ¿Cómo estás? -cerré la puerta en cámara lenta, tomé asiento en el suelo, en una distancia aproximada de tres metros. Él se sentó en la cama, me miró de pies a cabeza, hizo una mueca y se puso a observar el techo.

- Como siempre...

Claro, su día es tan monótono: ser visitado por alumnos que sólo quieren un título y no ayudarle, doctores revisándole a cada rato para obtener siempre los mismos resultados y nada anormal... estudiantes que presionan el botón de pánico para drogarlo la mayor parte del día -o así lo supongo yo-... Madre mía, eso es simplemente terrible, pareciera que nadie ha tenido la intención de querer ayudarlo en lo psicológico, entregarle apoyo... aunque él se niegue a recibirlo, hay que dárselo, yo lo sé.

Químicamente Peligroso y Enamorado (METALLICA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora