─ Me quiero ir a casa ─ le dije a mi hermana mayor, quien se encontraba mirando a su alrededor, buscando a alguien.
─ Ya vamos, sólo dame un par de minutos para hablar con Cassie ─ me respondió caminando hacia su novia, la cual venía hacia nosotras.
Me senté en la hierba, recostando mi espalda contra un árbol mientras observaba a las dos chicas dialogar por unos minutos, hasta que la rubia empezó a llorar. Ví a Mia decirle algo más para luego darse la vuelta y venir hacia mí.
─ ¿Nos vamos a casa?
Asentí en respuesta a su pregunta.
─ Llamaré a papá.
Sacó su teléfono y marcó el número de nuestro padre para pedirle que nos recogiera de aquel lugar.
─ Ya está en camino ─ dijo para sentarse a mi lado ─. ¿Y tus amigas?
─ Se fueron como a las 9. Hace 5 horas ─ reí.
─ Siento habernos quedado hasta tan tarde ─ me dijo.
─ No te preocupes, soy una persona nocturna de todos modos ─ le aseguré.─ Además tus amigos me caen bien.
─ Me alegra oír eso ─ respondió sonriendo ─
No tuvimos que esperar mucho más, porque unos 10 minutos después vimos el coche de nuestro padre en la carretera.
Nos levantamos del suelo y nos dirigimos al coche para subirnos. Nos esperaba una buena regañina. Se suponía que no podíamos ir a la fiesta, pero nos escapamos de todos modos, dejando a nuestro hermano de 7 años en casa sin supervisión.
Al contrario de lo que esperábamos, la vuelta a casa fué tranquila. Nadie abrió la boca para decir nada.
─ Me han asignado un nuevo caso─ dijo mi padre mientras conducía.
─ ¿Ah sí? ─ le preguntó mi madre con curiosidad.
─ Si. Al parecer, han atropellado a una chica en un pueblo no muy lejos de aquí. Dicen que supuestamente no fué un accidente.
─ Suena peligroso ─ opiné.
Su trabajo en sí era peligroso, y yo lo sabía, pero en ese momento dije lo primero que se me vino a la cabeza para no volver a aquel silencio incómodo.
─ Si, bueno...
─ ¡Cuidado! ─ le interrumpió mi madre.
¡CRASH!
Abrí los ojos y me incorporé en mi cama y ví a Willow, mi gatita de dos meses tumbada encima de mis piernas. Había vuelto a tener ese sueño.
Con cuidado quité a la gata y me levanté a la cocina a por algo de beber.
Abrí el armario y saqué un vaso de cristal, con mucho cuidado de no hacer ruido. Abrí la nevera y me serví un poco de agua.
Dejé el vaso en el fregadero y silenciosamente regresé a mi habitación.
Me tiré a mi cama de nuevo e intenté conciliar el sueño pero, al igual que las anteriores veces, no lo conseguí.
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Hoooola :D
El prólogo ya está publicado, como veis.
El primer capítulo ya está listo, así que lo subiré a la tarde.
Probablemente actualice 1 o 2 veces a la semana (miércoles y findes), ya que tengo bastantes capítulos ya listos.
