¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
༺ So Long, Duskwood ️༻
DESPUÉS DE SALIR de la mina de hierro, me desmayé. Fui trasladada inmediatamente al hospital de Duskwood, ya que había inhalado bastante humo.
Estuve unas cuantas horas inconsciente, recibiendo oxígeno a través de una mascarilla facial. No la tenía cuando desperté, pero lo supe cuando me lo contaron.
Por suerte, no había daños extremos. Si me hubiera quedado más tiempo allí abajo podía haberlos habido.
Supongo que tuve suerte en ese sentido.
Abrí los ojos de golpe, como si acabase de despertar de una de mis pesadillas. De algún modo, lo había hecho.
Desperté en una de las salas individuales del hospital, en una camilla. Pensé que estaba sola, pero cuando miré a mi derecha ví que no era así. Josie estaba allí, con mis dos hermanos.
¿Cuánto tiempo había estado inconsciente?
Sus miradas se posaron en mi en cuanto me moví, como si llevaran ya un tiempo esperando. Tuve la sensación de estar teniendo un déjà vu, y sabía exactamente por qué.
Mia fue la primera en acercarse, con una expresión preocupada. Me agarró de las manos y me preguntó:
―¿Qué tal estás?
El resto de los presentes también caminó hacia la camilla, curiosos por mi respuesta.
¿Qué tal estaba? Pues no muy bien, si era sincera. No sólo sentía dolor en todo mi cuerpo por haber caminado tanto, sino que también tenía más de un pensamiento abrumador en mi cabeza.
¿Qué hubiera pasado si me hubiera quedado un segundo más dentro de la mina de hierro?
No quise pensarlo. En lugar de decir eso, traté de forzar una sonrisa.
―Me encuentro mejor.
No era cierto, pero ví como sus rostros se relajaban al oír eso.
Era mejor escuchar que tu hermana (o amiga, en caso de Josie) hospitalizada se sentía relativamente bien a escuchar que no solo parecía que le estuvieran ataladrando la cabeza sino que también quería pasarse la eternidad pudriendose en una cama.
No tenía ninguna sensación de victoria, a pesar de haber logrado mi cometido. Porque el proceso para llegar ahí había sido tan inhumano... Las amenazas, la traición. Me quitaban las ganas de alegrarme.
No les dije eso.
Mi amiga se inclinó hacia adelante y me dió un fuerte abrazo― Todas estabamos preocupadísimas en el apartamento. Kat, Olivia y Sarah incluso se han quedado a dormir.
