Cuando nos levantamos Nidala y yo al día siguiente nos aseemos como de costumbre antes de desayunar y después nos marchemos al trabajo. Al llegar a la agencia me volvió a llamar la directora y me hizo pasar a su oficina. Esta vez estaba allí Ykore, el fotógrafo, esperando a que le sugiriese lo que debía hacer y de qué modo.
Kaceri se dirigió a mí una vez estuve dentro y me dijo:
—Araci, éste es Ykore, el nuevo fotógrafo. Quiero que le muestres la agencia y dónde se encuentra cada despacho. Después os dirigís al estudio fotográfico. Allí tendréis que hacer algunas fotografías con los diseños que te dé la diseñadora para el catálogo de esta temporada. No olvides que también irá con complementos y calzado.
» Os sugiero que salgáis a la calle para que no todas las fotos sean de estudio. Quiero variedad. No importa si vais a algún sitio en especial para mejorar el decorado; la empresa se hará responsable de los gastos.
» Los diseños que os corresponda cada día os lo proporcionará la señora diseñadora, tanto a ti como al modelo masculino. Te aconsejo que éste sea Yshiro, pero eso lo dejo a tú elección.
» Nidala se encargará de prepararos, de maquillaros, peinaros y añadir los complementos más adecuados para cada diseño.
» Quiero ver cada día sobre mi mesa un mínimo de quince fotografías de cada modelo y diseño, ¿me habéis entendido?
—Sí, señora. ¿Entonces da usted su permiso para salir por la ciudad para hacer el book fotográfico?
—Así es, Araci. ¿Tiene algún impedimento?
—No, Señora Kaceri. Haremos el mayor número de fotografías fuera para que haya decorados distintos si es a lo que se refiere, ¿o me equivoco?
—No se equivoca, Araci. Veo que me has entendido; eso está bien. Pero también quiero haceros saber que si por algún motivo el tiempo no os lo permitiera podéis hacerlas en el estudio. Aunque tratad de hacer la mayor cantidad posible por la ciudad o sus alrededores. Las de los diseños íntimos y ropa interior no quedará más remedio que hacerlas en el estudio.
» Si todo está claro y no tenéis ninguna pregunta podéis marcharos.
—Sí, señora, todo está muy claro. —dijimos. Después salimos del despacho pidiendo antes su permiso.
—Vamos, Ykore, ven por aquí.
Le mostré todo lo que debería saber para desenvolverse por la agencia.
Me gustó la idea de la directora de salir a la calle a hacer las fotos para el catálogo. Serían, como poco, quince fotografías de cada uno de los veinte modelos que nos tenían preparados. Si alguna no le gustaba habría que repetirla dentro del estudio, Sonaba divertido si no fuera por el frío que hacía. Pensar en el mal tiempo que había estado haciendo las últimas semanas hizo que se me quitaran las ganas de salir a posar en el exterior. De todos modos, tampoco es que tuviéramos prohibido hacer fotos en el estudio. La directora había dejado claro que si la meteorología impedía hacerlas fuera podríamos hacerlas dentro.
De cualquier forma, fue para mi toda una sorpresa el trabajo que nos encargó. Y en eso iba pensando mientras iba junto a Ykore enseñándole las dependencias y explicándole lo que sabía acerca de ellas.
Cuando hube terminado de enseñarle lo imprescindible para que se pudiera desenvolver por allí nos dirigimos al estudio. Allí nos esperaba la diseñadora con algunos diseños, dos femeninos y dos masculinos.
Yurin era la persona que diseñaba el modelo que después pasaba al patrón y al corte. Igualmente decidía, junto a la directora si era necesario, el tejido. Era una mujer muy inteligente, agradable y simpática. Llevaba el pelo siempre suelto y ondulado, a media melena, en un color caoba oscuro. Sus ojos eran verdes y su estatura, mediana. Solía vestir con conjuntos muy formales y camisas.

ESTÁS LEYENDO
Estupor Sobrenatural
FantasyUna joven despierta de madrugada a la entrada de un bosque sin saber cómo ni por qué ha llegado hasta allí. Incapaz de recordar qué le ha sucedido, es atendida por un hombre que amablemente la lleva a su casa. Éste es el inicio de la historia de Ara...