Me empecé a mover casi con desesperación por el calor que hacía. Tenía sueño y quería seguir durmiendo, pero el calor no me dejaba, así que aún con los ojos cerrados intenté abanicarme con mi mano, pero algo me lo impidió, sentí algo que estaba enrollado y apretando mi muñeca, no sólo esa, sino las dos, así que abrí mis ojos al haberme dado cuenta.
Mi vista recorrió toda la habitación y definitivamente estaba en un lugar que no conocía, estaba oscuro, y la ventana estaba casi tapada por completo por las cortinas, gracias a eso pude notar que era de día y al menos entraba algo de claridad a la habitación.
Me empecé a alarmar y mi respiración empezando a agitarse, miré mi cuerpo y estaba acostada en una cama, amarrados mis pies y mis muñecas en cada costado de la cama con una soga.
Traté de calmar mi corazón y mi respiración, era algo complicado, y tenía sentido, no podía calmarme estando amarrada y en un lugar que no conocía, no podía calmarme. Simplemente no podía. Era complicado hacerlo.
Además de eso, me encontraba débil en este momento, ya que la cabeza me daba un poco de vueltas y tenía la boca seca y amarga, un sabor horrible y con náuseas. Quería vomitar y no sabía por qué.
—Genial. Ya despertó mi persona favorita en esta casa...
—¿Eh? —exclamé de repente, asustandome.
Miré por todas partes, y mi vista se detuvo en la otra esquina de la habitación; estaba muy oscuro esa zona, tal vez por eso nunca me había percatado de su presencia hasta que habló. Él se empezó a acercar a mí hasta que la luz del sol que atravesaba la ventana chocó con él, percandome de quién era.
—No.... No, no... Esto tiene que ser una maldita broma. —fué lo que pude murmurar al ver a Alastor. Definitivamente esto no me lo esperaba para nada.
—¿Qué pasa, cariño? No te ves contenta de verme... ¿Qué acaso no te gustaba?
—¿Qué...? ¿De qué estás hablando? ¿P-por qué estoy amarrada? ¡¿Por qué estoy así?! ¡¿Dónde estoy?!
—Shhh —Arrastró la silla hasta ponerla a un costado de la cama y luego sentarse plácidamente—. Cálmate. No te estés alterando tan rápido.
—¡¿Cómo me voy a sentir calmada si no sé lo que está pasando?!
Intenté mover mis manos para que viera lo desesperada que estaba, pero mi cuerpo no tenía mucha fuerza en este momento, ahora que lo recordaba, él había sido el que me tapó la boca y me durmió. Aún seguía procesando todo y estando en completa confusión ahora mismo.
—Ooh, creo que eso no será posible... no por ahora, cielo —se acomodó en la silla y elevó su pierna izquierda, colocando su pie encima de su rodilla derecha. Se veía tan tranquilo que me daban ganas de golpearlo.
Yo fruncí el ceño y me le quedé viendo confundida. Realmente quería empezar a gritarle en la cara todo lo que pensaba. ¡Quería respuestas! ¿Qué estaba haciendo aquí? ¿Por qué me había secuestrado?
—¿Qué? No me mires así... ¿Acaso tu madre no te lo dijo?
Me mostré mucho más confundida que antes y mis ojos se abrieron un poco más.
—¿Qué... qué cosa?
—Hum... Al parecer no te lo dijo. Que raro —rodó los ojos y soltó un suspiro pesado—. Esta no es la mejor parte de la historia, bueno, un poco, pero... tu madre te vendió a mí. —su sonrisa se agrandó a una alegre.
Mi mente en ese momento quedó en blanco. No pensé en nada por varios largos segundos y me mantuve callada. Mi expresión de seguro en este momento debió de ser una obra de arte por tanta confusión y asombro.
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Strange Obsession [Alastor]
FanfictionTodos conocemos el típico dicho "Las apariencias engañan" o "Caras vemos, corazones no sabemos". La señorita Adela, que vive en el seno de una familia con tradiciones raras, y el caballero Alastor, un locutor de radio muy famoso de su ciudad Nueva O...