Alastor
Después de irme de su casa, fue que me di cuenta que aún mi traje tenía un poco de sangre de aquel estúpido hombre que estaba matando en el callejón. Le pedí a mis sombras que se encargaran de él mientras que yo iba detrás de ella.
Definitivamente tener sombras como sirvientes del más allá que me gané haciendo tratos y pactos con el mismo diablo tiene sus ventajas, me ayudan mucho.
Saqué mi pañuelo del bolsillo de mi pantalón y me limpié la sangre de mi saco con desagrado.
Pasé varios minutos caminando hasta llegar al bar, me aseguré de no tener más manchas de sangre por ningún lado de mi traje, y cuando verifiqué, entré con mucha confianza al lugar, yendo directamente al bar y esquivando a la multitud de gente.
—Buenas noches, mis queridos amigos —me hice presente ante ellos y los saludé a cada uno.
Estaban mi amigo Husk, mi amiga Rosie, Mimzy y Niffty, todos estaban sentados en la barra bebiendo líquidos diferentes.
—Al, pensamos que ya no vendrías —me dijo Niffty algo sorprendida y feliz—, ¿dónde estuviste?
—Fui a dejar a una damisela a su casa.
—Ooh, caballeroso como siempre —mencionó Rosie, con una sonrisa—. ¿Y todavía te sigues preguntando cómo es que las chicas se enamoran de ti?
—¡Aaaaal! —me intentó abrazar Mimzy alegremente, pero la logré esquivar a tiempo e inmediatamente ella se mostró apenada por lo que hizo—. Oh, es cierto, detestas el contacto físico.
—Cierto, a veces pienso que lo sigues haciendo a propósito.
—¡Nunca me dejas abrazarte! —protestó—. No me gusta eso.
—Lástima por ti, Mimzy. Me gustaría que respetaras eso.
La esquivé y me senté al lado de Rosie y Niffty. Husk dejó de beber un momento su alcohol y me habló con su voz gruñona de siempre.
—¿Vas a tomar algo, o qué?
—Vodka, por favor.
No dijo nada y solamente se fue a prepararme la bebida. Mientras, aproveché para acomodarme un poco mis lentes y me quedé viendo a una esquina del lugar, en ese espacio vacío estaba mi sombra principal, quién me estaba haciendo señas para avisarme que ya tenían al hombre en casa y ocultaron las evidencias. Le guiñé un ojo para hacerle entender que ya entendí su mensaje y que se podía ir. Me hizo caso. Y justo en ese momento Husk regresó rápidamente con mi bebida, le agradecí gentilmente.
—Nos contaron que conociste a la ex prometida del muerto de Arturo, ¿es cierto? —me contó rápidamente Niffty, se veía animada para hablar de ese tema.
—Sí, es cierto —les confirmé, después me aseguré de bajar un poco la voz para que las demás personas no me escucharan pero ellos sí—, y creo que ella podría ser mi próximo objetivo.
—Acabaste con tu último objetivo apenas hoy, ¿ya vas a ir a torturar a otra pobre persona? —sonó divertida Rosie, dándole un trago a su bebida.
Rosie era mi mejor amiga, en la que más confiaba de mi grupo junto a Husk. Les había contado ayer que hoy en la noche iba a asesinar a mi último objetivo de ahora, ya que él era uno de los tantos hombres que venían al bar solamente a jugar y beber continuamente y se negaba a pagarle a veces a Husk por las bebidas, buscándole un problema innecesario varias veces.
En fin, un estorbo menos.
—¿Qué puedo decir? Es uno de mis pasatiempos y lo sabes, pero no lo haré ahora, acabo de conseguir carne nueva de aquel hombre, así que esperaré a que se me acabe para ir tras ella —dije muy confiado y dándole un trago a mi bebida.
ESTÁS LEYENDO
Strange Obsession [Alastor]
FanfictionTodos conocemos el típico dicho "Las apariencias engañan" o "Caras vemos, corazones no sabemos". La señorita Adela, que vive en el seno de una familia con tradiciones raras, y el caballero Alastor, un locutor de radio muy famoso de su ciudad Nueva O...