𝒰𝓃𝒶 𝓃𝓊ℯ𝓋𝒶 𝓋𝒾𝒹𝒶 [𝒥ℯ𝓃𝓁𝒾𝓈𝒶]

Cap 10

NARRADOR

El pelinegro se encontraba en el sofá de su casa completamente dormido pues luego de la universidad se había quedado viendo una película junto a su hermana hasta que le llegó un mensaje de la castaña y se centró en el teléfono pero eso no duró mucho pues el día había sido tan agotador que el sueño le terminó ganando y se quedó completamente dormido.

Minnie por su parte se había recostado cómodamente en el sofá reclinable individual sin prestarle atención a su perezoso hermano dormido a su lado, ahora se encontraba en la cocina terminando de preparar un tazón de palomitas para poder terminar la película tranquilamente, regreso a la sala y se sentó en el sofá nuevamente dandole play a la película, se estaba disfrutando de manera tranquila hasta que escuchó los quejidos de su hermano y lo volteó a ver.

Este estaba algo sudado y se movía inconscientemente de vez en cuando y sacudía la cabeza igual, frunció el ceño cuando este empezó a mover la cabeza de vez en cuando de un lado a otro, este llevaba una franelilla y un short y el sudor en su rostro y torso era notable, se sentó correctamente empezando a preocuparse y se iba a acercar cuando este se levanto de golpe soltando un fuerte gruñido y apretando los puños con fuerza exaltado, con las venas del cuello marcadas y la respiración muy agitada mirando a todos lados y se acercó con prisa.

Mnn: h-hey ¿q-que pasa? ¿estás bien?- se inclinó delante de él y este la miro tragando grueso intentando regular su respiración- ¿que tienes?

Lc: e-estoy bien- hablo de manera dificultosa

Mnn: no, no es cierto- puso su mano en su frente- creo que te esta dando fiebre

Lc: te digo que estoy bien- se levantó con algo de dificultad y sosteniéndose de todo a su paso se dirigió hacía las escaleras y de esa misma forma se fue a su habitación dejando a su hermana menor allí abajo tan solo viéndolo irse llena de preocupación

Estando en su habitación el pelinegro buscaba entre sus cajones de ropa en las mesitas de noche tirando todo al suelo mientras se tambaleaba y se sostenía de las cosas para no caer al suelo, hasta que encontró el frasco de pastillas que estaba buscando y lo tomó en sus manos rápidamente, eran las pastillas que la psicóloga le había recetado cuando estaba en tailandia, eran para la ansiedad cuando empezó a presentarla luego de que sus terapias terminaran, por la noche se despertaba sudando y aveces hasta con fiebre y problemas para respirar debido al miedo que estos le causaban.

Abrió el frasco con desesperación y rápidamente se metió un pastilla en la boca y la trago empezando a calmarse poco a poco, camino tembloroso hacía la cama y se sentí en esta calmandose, estando mejor metió su mano entre su cabello soltando un gran suspiro.

Al sentirse bien se metió al baño y allí se dió una larga y relajante ducha, mientras estaba en la regadera apretó la mandíbula mientras apoyaba su mano en la pared de la regadera dejando que el agua tibia cayera sobre su cuerpo cada vez que eso le sucedía se llenaba de ira, él ya no era el mismo, no era Lisa, no le tenía miedo a nadie, no era un cobarde y siempre trataba de demostrarlo pero cada vez que esto sucedía se sentía tan patético como se llegó a sentir tantas veces antes luego de que le dieran una paliza y no hiciera nada, y eso lo enfureció pues NO era más esa patética Lisa.

Salió de la ducha envuelto en una toalla se adentro en su armario, agarró una camiseta blanca con estampado de letras negras, unos pantalones cargos negros con cordón, una cazadora de mezclilla negra con estampado de letras blancas con diseño de parche y finalmente unos zapatos force 1 blancos, agarro su billetera y demas cosas y salió de la habitación yendo escaleras anajo dispuesto a salir de su hogar hasta que al inició de las escaleras se encontro a su hermana caminando de un lado a otro notablemente preocupada y en cuanto lo vio corrio hacía el.