Cap 29

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NARRADOR

Por la noche tras despertar con la alarma del teléfono del pelinegro este despertó a la castaña y ambos se pusieron en pie pues la castaña debía volver a su casa, tenía dudas pero confirmó que debía volver a hablar con sus padres cuando miro su teléfono donde tenía incontables mensajes y llamadas de sus padres.

Ambos se prepararon y salieron del pequeño departamento yendo hacia el auto del pelinegro subiendo a este y se pusieron en marcha, en el camino el chico podía notar el nerviosismo de su novia, movía su pierna con impaciencia y suspiraba cada cierto tiempo, el no quería ponerla más nerviosa por lo que solo la miraba de vez en cuando disimuladamente.

Al llegar al edificio de la vivienda el chico detuvo el auto al frente de ella y ambos se quedaron dentro un largo rato sin decir nada, eso hasta que el chico decidió romper el silencio.

Lc: sabes que no tienes que hacerlo ¿no es así? Al menos no ahora si no te sientes lista

Jn: no se porque me siento tan nerviosa, son mis padres, no es como si fuera al matadero, bueno tal vez en cierto punto- intentó bromear un poco

Lc: es cierto- sonrió ligeramente- esta bien, solo... recuerda que no importa que pase ahí dentro, yo estaré aquí para ti, si algo malo sucede solo llámame y vendré por ti ¿bien?- la castaña asintió- bien- se acercó a ella poniendo su mano en su mejilla mirándola con cariño, tras eso unió sus labios suavemente y al separarse la miro acariciando su mejilla- suerte

Jn: gracias- respiró calmándose- te quiero- acarició su mano sobre su mejilla

Lc: y yo a ti- la castaña bajo del auto y se acercó a la entrada del edificio y antes de entrar volteó a ver a su novia quien le sonrió haciéndole saber que la apoyaba y este asintió ligeramente respirando y entró al fin

El pelinegro suspiró apoyando su frente en el volante, estuvo así por varios minutos hasta que levantó la cabeza, dio una última mirada hacia el edificio y se puso en marcha.

Mientras, la castaña llevaba un buen rato frente a la puerta de su departamento indecisa si entrar o no, si era su familia pero sabía que iba a ser difícil, su padre estaba furioso, se negaba a dejarla continuar con Luca, su madre ya no estaba de su lado y ahora luego de que Luca le diera una paliza a su hermano sería peor.

Tomando valor sacó su llave y la insertó en la cerradura, soltó un último suspiro y abrió la puerta entrando al departamento, cerró la puerta detrás de ella caminando hacia la sala, allí estaba su madre en la cocina, por el olor preparando la cena y en el comedor sentado estaba su padre.

Ambos levantaron la cabeza como si fuera un acto mecánico al mismo tiempo, ninguno dijo nada por lo que la castaña miró al piso y continuó su camino hacia su habitación pero justo cuando estaba por entrar fue detenida por la masculina de su padre.

Sr k: detente ahí- se detuvo en seco levantando la cabeza, quedando con la mirada puesta en su puerta mientras se mordía el labio con nerviosismo- ven aquí, sabes que tenemos una conversación pendiente

Se dio la vuelta enfrentando a su padre el cual la miraba con un rostro serio.

Jn: ¿para qué? Creí que ya había dejado claras las cosas

Sr k: ¿dejarlas claras? Por Dios Jennie, ni siquiera habías llegado a casa, apenas hablamos por teléfono y fuiste sólo tú quien dijo todo lo que quería, ahora es justo que nosotros digamos lo que tenemos que decir

Jn: como si no supiera ya que es lo que tú tienes que decir, ambos dejamos claro nuestro punto, y ninguno quiere lo mismo

Sr k: he tratado de ser paciente y comprensible contigo y mira cómo resultaron las cosas, ¿crees que es justo? Nosotros no te educamos de esa manera

𝒰𝓃𝒶 𝓃𝓊ℯ𝓋𝒶 𝓋𝒾𝒹𝒶 [𝒥ℯ𝓃𝓁𝒾𝓈𝒶]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora