𝒰𝓃𝒶 𝓃𝓊ℯ𝓋𝒶 𝓋𝒾𝒹𝒶 [𝒥ℯ𝓃𝓁𝒾𝓈𝒶]

Cap 24: [T2]

NARRADOR

Luca salía de la empresa luego de un largo día de trabajo, estaba agotado pues trabajaba el doble de duro de lo que no había normalmente pues quería terminar su parte en este nuevo proyecto para así tener tiempo libre e ir a pasar tiempo con su novia, solo tenía ganas de llegar a casa y lanzarse a su cama a descansar aunque no estaría nada mal encontrarse con su novia en su departamento y abrazarla hasta quedarse dormido.

Fue como si sus deseos hubieran sido escuchados, la castaña se encontraba allí cuando llegó y encima olía delicioso, dejó su maletín y caminó hacia la cocina donde la encontró cocinando y la abrazó por detrás espantándola y la beso su mejilla.

Lc: estás aquí

Jn: pues si, ¿donde más estaría? Tengo el día libre y quería recibirte con una cena

Lc: venía rogando encontrarte aquí, quería besarte y abrazarte

Jn: Mmm- terminó de poner especias y se dio la vuelta mirándolo- ¿estás cansado?- este hizo un puchero asintiendo y está beso sus labios suavemente- bueno la cena ya casi está lista ¿por que no vas a darte una ducha?

Lc: suena perfecto

Jn: entonces ve a darte una buena ducha y luego ponte algo cómodo y baja a cenar conmigo y platicamos un poco ¿bien?- este asintió lentamente y luego de que esta lo mimara un poco fue a ducharse

Mientras la castaña terminaba de preparar la cena y poner la mesa su teléfono timbró varias veces y al tomarlo era su hermano nuevamente así que lo dejó a un lado y se dirigió al refrigerador sacando la jarra de jugo que había preparado antes y la puso en la mesa junto a dos vasos y se sentó a esperar al pelinegro.

Su hermano ahora el único que la llamaba, sus padres solo lo hicieron antes para pedirle que recogiera a su hermano cuando volvió del servicio militar y no lo habían vuelto a hacer pero ya no pensaría en ellos, estaba mal decirlo porque eran sus padres pero se sentía más tranquila cuando no le escribían o llamaban pues siempre que lo hacían necesitaban algo de ella y prácticamente en nada de lo que le pedían ella estaba de acuerdo y aún así tenía que hacerlo y le alegraba ya no tener que pasar por esas cosas, los quería pero si las cosas tenían que ser así y ella no podía estar feliz cuando estaba cerca de ellos entonces prefería no estarlo.

Cuando el pelinegro volvió a bajar con el pelo ligeramente húmedo y solo con un pantalón de pijama puesto sonrió viéndolo acercarse a ella con una mirada de niño mimado y se sentó a su lado apoyando su cabeza en su hombro.

Jn: ¿fue un largo día?- preguntó besando su cabeza y este asintió despacio- ooh bebé- acarició su mejilla- vamos a cenar ¿no tienes hambre?- volvió a asentir- entonces comamos y me cuentas de tu día

Lc: fue aburrido- levantó la cabeza- ¿que tal el tuyo?

Jn: pues estuvo bastante bien, las chicas y yo fuimos a nuestra cita para hacernos un láser y luego fuimos a un spa y de ahí a comer

Lc: ¿depilación láser?- esta asintió mientras comía- me realice una, una vez pero no me gusto mucho que me estuvieran tocando tanto por ahí- la castaña rio

Jn: no tocan más de lo debido bebé, si quieres podemos ir en pareja la próxima vez que vaya

Lc: no estaría mal, así veo que no te toquen más de lo debí pero lo pensaré- esta rio

El teléfono de la castaña volvió a timbrar y ambos lo voltearon a ver y nuevamente era su hermano por lo que suspiró y le dio la vuelta ignorándolo.

Lc: amm nini, no quiet entrometerme pero ¿no crees que deberías hablar bien con el?

Jn: no quiero hablar con el, ni con el ni con nuestros padres