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Kara comprendió cuando la adjudicadora la ignoró durante días y noches completamente que esa mujer realmente no estaba interesada en ella. Tenía que aceptarlo era simplemente su guardiana o lo que carajos fuera.

Sin embargo, la mujer tampoco se metía en sus asuntos.

Estaba sentada en su despacho de DanversCorp mirando a su bolígrafo con aburrimiento—Ni siquiera sé su nombre—suspiró pensativa.

Eliza entró como si nada—¿Hola corazón?—la adjudicadora venía detrás suyo—¿Todo bien?

—No, esta perra me trata como si yo no existiera—señaló a la mujer de la máscara.

—Kara estás a salvo, es lo que importa—Eliza suspiró y miró a la adjudicadora—No le hagas caso , mi hija está acostumbrada a hacer su voluntad y como contigo no puede pues está haciendo un berrinche.

La adjudicadora sonrió—Eso veo señora.

—¿Estás bien?—le acarició el cabello.

—Sí señora.

—¿Te alimentas bien?

—Así lo hago.

Kara las miraba atónita—Espera espera ¿No que no tenía emociones?

—No las tiene, pero ella y yo tenemos una historia compleja, se remonta a años atrás—dijo Eliza como si nada—Cuando era una niña, así que yo tengo ciertas ventajas.

—¿Por qué yo no?

—Porque no te las has ganado Kara—Eliza la miró—Sigue trabajando—miró a la otra—Y tú cuídala bien ¿Sí?

—Sí señora, así lo haré.

Eliza la miró complacida y acto seguido se retiró. Ahora definitivamente Kara tenía más preguntas que respuestas.

Cerró la puerta con desagrado—¿Por qué mi madre puede tocarte y a mí ni me diriges la palabra?—preguntó autoritaria.

—Porque tu madre se lo ganó, ya la oíste.

—Tú trabajas para mi familia Adjudicadora, aprende tu lugar.

La mujer la miró sin interés y salió de su presencia. Kara no podría estar más enojada ¿Por qué carajos era así? ¿Por qué la ignoraba? Salió de su oficina y jaló a la adjudicadora de vuelta—No te puedes ir así como así.

La mujer la agarró del cuello presionando con fuerza y la estampó contra la pared, de nuevo Kara vio sus ojos, eran hermosos aunque no tenían el brillo usual de la vida—¿Qué quieres princesa?—pegó su cuerpo al de la rubia—Vamos ¿Quieres sexo?—La giró contra la pared bruscamente y comenzó a rozar su trasero con su miembro. La mezcla de emociones en Kara fue obvia, le asustaba pero definitivamente le gustaba.—Tú eres poderosa, pero tu poder no se aplica a mí—la soltó—ahora déjame hacer mi trabajo y protegerte.

Kara se quedó allí mismo con las piernas temblorosas—Hija de puta—tragó trabajosamente y luego salió de su oficina nuevamente.

La adjudicadora tomó su brazo—No salgas de este edificio sin avisar princesa.

—Cállate—gruñó y se fue a la cafetería.

Kara quería molestarla ¿Cómo lo haría? Exactamente dándole los problemas que ella explícitamente quería evitar ¿Que no saliera? Pues Kara saldría. Después de pasar una hora en la cafetería volvió a su oficina, pero la adjudicadora no sabría que la gran Kara Danvers tendría un elevador de emergencia para salir del edificio si algo sucedía. Cosa que usaría ahora mismo para largarse de allí y hacerle pasar un mal rato a la mujer.

Beautiful Monster (Lena G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora