Beautiful Monster (Lena G!P)

14

Los ojos verdes estaban fijos en la pantalla, Kieran no se podía mover, su cuerpo no reaccionaba. Miró sus manos como si estuviera en un cuerpo ajeno, había confusión en su mirada.

—¿Mi señora?—Lucía la interrumpió sacándola de su trance.

—Debo salir Lucía—dijo casi ausente y salió en su auto directo a la mansión Danvers. Kieran se bajó de su auto con dos pistolas y comenzó a matar a cada uno de los guardias que llegaban. No desperdiciaba balas, una persona, un tiro limpio.

Eliza miró por la ventana inexpresiva—Déjenla entrar—dijo muy calmada.

—Dice la señora que la dejará entrar—dijo uno de los hombres que estaba herido de bala.

—Gracias—le dio un tiro en la frente y continuó caminando como si nada.

—¿Qué haces aquí?—preguntó Eliza mirándola—No me digas que viniste porque me extrañabas—sonrió.

—El edificio de Kara explotó y estoy segura de que fuiste tú—le apuntó con el arma.

—Ya y yo estaría aquí tan calmada esperando a que me mates porque soy estúpida.—suspiró—Además ¿Cómo es eso de que el edificio de Kara explotó? Pensé que viviría contigo después de vender mi empresa, maldita mocosa.

—Cállate ¿Si no fuiste tú entonces quien fue?

—No tengo idea, tengo cosas en las que ocuparme Kieran, y me acabas de matar a varios de mis guardias.

—Da gracias que no te he matado a ti.

—Gracias—dijo con sarcasmo.

Kieran sonrió —Quiero que me des "eso" Eliza, te dejaré vivir entonces.

Eliza alzó una ceja y frunció el ceño—¿Por qué querrías algo tan doloroso y que te va a sacar de ti?

—¿Después de todo este tiempo, después de todo el dolor que me has hecho pasar, te sorprende?

—No pero pensé que querrías una vida lejos de eso.

—Lo que yo desee no es importante ahora—le apuntó con el arma—la jeringa, ahora—se relamió los labios—o te dejaré hecha un colador.

—¿Cómo sabes que ella no murió en ese incendio o explosión lo que haya sido?

—Tú no serías tan estúpida de matarla—llegué a esa conclusión hace un momento—ella vendió tu empresa, que ahora está en mis manos, si la quisieras de regreso matar a Kara sería tonto porque no podrías usarla contra mí ¿Cierto?

Eliza sonrió caminando mientras Kieran la apuntaba con el arma. Llegaron entonces a un cuarto que Kieran reconocía perfectamente, de donde Eliza sacó algo que ella miró con una sonrisa—¿Estás segura de esto? Puede que no haya marcha atrás.

—Muy segura, ahora hazlo—se sentó.

Eliza se colocó unos guantes y comenzó el proceso, llenó la jeringa poco a poco del líquido verde que había sido diseñado especialmente para Kieran y luego le amarró el brazo con una tira—¿Lista?