Beautiful Monster (Lena G!P)

20

Varios días después.

Kara estaba sentada en el jardín, con su personalidad al completo se sentía rara, demasiado. Veía al pequeño infante reírse y moverse, traerle flores, y sentía un calor en su pecho que iba para nada acorde a su naturaleza fría de combate.

—¿Estás bien?—preguntó Kieran acercándose a ella por detrás suyo y se inclinó para besar su cabeza.

—Si, solo es raro ¿Jeremiah ha dicho algo?

—No, pero lo dirá—se sentó a su lado—Te noto algo pensativa ¿Liam te molesta?

Kara se sobresaltó ofendida—No, jamás, es nuestro bebé ¿Cómo haría eso?

—Lo miras raro.

—No lo miro raro, se me hace raro amar a alguien tanto, siendo que le conocí hace poco—susurró y sintió los fuertes brazos de la otra envolverla un poco—pero lo amo, es tan pequeño y hermoso, es idéntico a ti, pero con mis ojos, es nuestro, Kieran, de la forma en que haya sido concebido no importa—sus ojos se humedecieron—es nuestro.

—Así es mi amor, solo nuestro—Kieran besó su sien.

Las dos mujeres permanecieron juntas en el jardín mirando a su pequeño jugar, mientras Kieran, en su mente sólo maquinaba la forma de asesinar a Eliza, de rastrearla hasta donde tuviera que ir, entonces algo iluminó su mente. Eliza era tan confiada, que seguramente la única posibilidad de encontrarla sería con Liam.

—Liam cariño, ven aquí—Kieran lo llamó con su voz ronca y una sonrisa tranquilizadora. Vio al niño llegar con dos flores y tomó una , luego lo observó darle la otra a Kara y vio los ojos azules de ambos llenarse de emoción, era obvio, Kara incluso con Red, amaba a este pequeño, y el niño la adoraba a ella.

—Mami—sonrió.

—Tesoro mamá necesita preguntarte algo sobre la señora mala ¿Crees poder ayudarnos?

Liam enseguida miró al suelo y corrió dentro de la casa. Kara se levantó sin esperar ni un segundo y corrió tras el, también Kieran, ambas tenían una idea de lo que podría pasar, pero ninguna cercana a lo que ocurriría. 

El pequeño se encerró dentro de una habitación y comenzó a dañarse mientras lloraba, a estampar la cabeza contra las paredes.

—¡Basura, basura!

Kara gritó de dolor al oír a su pequeño y comenzó a dar puñetazos a la puerta, la desesperación le llegó de forma rápida, consumiéndola.

Kieran la apartó y la miró con los ojos sin vida—Déjame hacerlo yo.—Sus puños comenzaron a estampar la puerta de madera con rapidez y potencia. Kieran era muy fuerte, quizás demasiado. 

Lucía enseguida las vio y corrió a buscar una de las llaves maestras de la casa.

—¡Liam, Liam no te hagas daño!— dijo Lena con la voz quebrada—No eres una basura, te lo prometo, no hagas caso a esa mujer, no hagas caso a su maldad, tú eres nuestro hijo, eres Liam, el príncipe Liam—dijo con dolor y golpeó tan fuerte la puerta que comenzó a romperla al igual que sus nudillos.

Para cuando Lucía llegó, que fue bastante rápido, ya Lena había roto la puerta e intentaba meter su brazo por el agujero que había hecho, su brazo sangraba pero ella no lo notaba, estaba sumergida en su pequeño, al igual que Kara.

Lucía se les acercó con la llave—Señora aquí está la llave, saque la mano las astillas la están lastimando—dijo deteniendo a Kieran, mientras Kara tomaba la llave y abría la puerta.