ATENCIÓN: LENA G!P
Cuando Kara, la hija del imperio DanversCorp sufre un intento de asesinato, ella convoca de inmediato a "La Adjudicadora" ella no tiene nombre propio o emociones aparentemente, pero hace su trabajo al pie de la letra. Kara al ver...
Un niño, la viva imagen de ambas, había llegado y Kieran no podía dejar de mirarlo, su mayor miedo se había hecho realidad.
La Adjudicadora intentó acercarse pero él no respondía, sin embargo se alejaba cada vez más de ella hasta meterse debajo de la cama en silencio, sin pestañear si quiera.
Kieran suspiró sin saber qué hacer. Kara se sentó al lado de ella—Kieran hay que bañarlo, ya salió del shock en el que llegó pero hay que revisarlo y limpiarlo.
—Justo porque salió del shock está enfocado en temernos, está consciente dale tiempo—dijo con muchísima tristeza, para Kara era como si ella le dijera "Dame tiempo".
Kara abrazó a Kieran con amor y le besó la mejilla, Kieran ni siquiera le devolvió el beso, estaba enfocada en el niño. Los ojos de ambos se miraban casi como si fuera una competencia. Fue entonces que Kieran tuvo una idea, él debía tener hambre, también necesitaba un lugar donde sentirse a salvo, justo como debajo de la cama.
Le explicó a Kara su plan y ambas se pusieron manos a la obra, buscaron todo tipo de cosas para armar un espacio seguro para el pequeño y el resultado fue mejor de lo esperado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Mira, hasta tiene un osito—dijo Kieran animada sintiendo su corazón latir con fuerza. Kara también estaba contenta, aunque un hijo salido de la nada era un problema delicado en cuanto vio a ese pequeño sólo sabía una cosa, lo protegería con su vida, fue instantáneo para ambas.
El niño miró el interior con los ojos brillantes, luego miró a Kieran y a Kara alejarse de la fortaleza pero todavía no se confiaba.
—Ya sé que pasa—dijo Kieran confiada y salió corriendo para regresar con un bowl lleno de cereal, se lo puso dentro del fuerte y lo miró—no te haremos daño ¿Quieres comida? Sabe rico te lo prometo—ella y el niño eran como dos gotas de agua.
Kara sonrió y tomó algunos cereales del bowl—Oh sí es rico.
A pesar de todo el niño no salía, así que Kara pensó en lo más razonable, lo dejaron solo y se fueron a preparar comida para el pequeño. También Kieran mandó a uno de sus hombres a comprar ropa, zapatos y juguetes.
La rubia se fijó en que Kieran no hablaba más desde que salieron de allí, en su defecto tenía los ojos vidriosos todo el tiempo, era obvio que ella sabía por lo que él había pasado y se sentía culpable por ello.
—No sé que pase por tu cabecita, pero no es tu culpa, ten eso presente—abrazó a Kieran por la espalda y la besó. La sintió relajarse y sollozar en silencio, pero no dijo nada, simplemente la abrazó hasta que su novia terminó de llorar.
Dio la vuelta y se paró frente a ella, tomó su rostro con manos delicadas y la besó lento y tierno—Kara..—fue lo único que salió de los labios de la imponente adjudicadora que ahora estaba deshecha, frágil.
