—¡Suéltame! ¡Deja de hacer eso! —el pelirrojo gritó furioso, removiéndose debajo del menor para poder salir de allí, por sus mejillas bajaban gruesas lágrimas, pero no se rendiría.
—Cállate, los niños duermen.
En esos momentos odiaba ser un Omega, pero Chan no se saldría con la suya. Sabía que Chan quería tenerlo a la fuerza y podía utilizar eso en su favor, haciéndole creer que él se dejaría.
Se mantuvo en silencio odiando la manera en la que el azabache marcaba todo su cuello con mordidas y lamidas, dejando hematomas. Suspiró fuerte, instando calmar su cuerpo, sintiendo como su Omega se escondía y se alejaba del otro.
—¿Ves como no puedes librarte de tu propio Alfa? —preguntó con una sonrisa el azabache, alzando el mentón del pelirrojo, dejando un beso en su nariz—. ¿Quieres otro cachorro, Jeongin? Así te dedicas de una vez por todas a ellos, como el Omega que eres...
Jeongin guardó silencio. El menor bajó del tirón sus pantalones. Y la puerta se abrió, dejando ver a un Jungwoo con los ojitos hinchados y el cabello desordenado, al ver la imagen, ladeó la cabecita, sin entender por qué su papá desvestía a su otro papá, ¿lo iría a bañar?
—Suéltame —murmuró lo suficientemente alto como para que el niño escuchara—. Déjame ya, Chan.
—Te he dicho que he calles.
Y con eso el niño salió corriendo, entró a la habitación de su hermano, su pequeño Omega tembló ante la voz de su padre.
—Hee —llamó el pequeño moviendo al mayor que abrió sus ojitos y lo vio molesto—. Papá malo, papá malo —repitió moviendo al mayor con más fuerza hasta tirarlo de la cama.
El castaño sin creerle al azabache fue a pasitos lentos hasta la habitación de sus padres.
—¿Papá? —preguntó entrando, un gruñido le dejó congelado en la puerta.
Ahora ambos niños salieron cerrando la puerta, corrieron hasta la puerta de la entrada, peleando un poco con la cerradura y llorando por la desesperación. Jeongin les enseñó que por cualquier cosa podrían ir a la casa de los vecinos, que tenían un hijo mayor que jugaba algunas veces con ellos.
Y allí iban los dos pequeños corriendo por el pasillo hasta toparse con la de sus vecinos, pelearon otros minutos por no llegar al timbre, finalmente tocaron con los nudillos porque con sus centímetros no llegaban ni subiéndose uno encima de otro.
—¿Jungwoo? ¿Chanhee? ¿Qué hacen aquí? Vuelvan a casa, sus padres se van a enfadar...
—¡Papá le está pegando a papá! —gritó el mayor y el chico rubio se quedó quieto algunos segundos, para después bajar a la estatura del infante.
—¿Dónde están tus padres, pequeño? —cuestionó aún sin creerle al niño, ya que conocía de sobra al matrimonio y lo que el niño decía no podía ser cierto.
—En su habitación, papá está...
—Vamos, los llevaré a casa... —Hee se metió en su casa negando a lo dicho, tenía miedo y no iría otra vez allí dentro—. Woo, lo que dice tu hermano no es cierto.
—¡Sí lo es! —renegó el castaño tirando de su camisa—. ¡Jeno Hyung! —dijo una vez más con los ojos llorosos.
—Bien, digamos que te creo, Hee —empezó y dirigió al castañito a su casa junto a su hermano—. Te quedarás con Jaemin en lo que voy a ver, ¿bien? —el nene asintió rápido yendo a la habitación que pertenecía al chico.
Jeno se dirigió a la casa de los niños, teniendo por seguro que los niños habían tenido una pesadilla o algo parecido ya que era imposible que Chan llegara a pegar a su esposo.
Entró lento sintiendo un fuerte aroma agrio que delataba el humor del Omega, con el ceño fruncido pasó a la habitación, ahora el aroma que dominaba era el de Chan.
—Cállate de una puta vez.
Y el sonido sordo de una cachetada hizo que el más joven entrara a la habitación, encontrando al matrimonio en una situación un tanto extraña que ponía al Omega de una mala manera.
Pero él hizo lo que su Alfa le ordenó, tiró de un golpe al azabache, que desconcertado cayó al otro lado de la cama. Sin perder tiempo, el rubio cargó al pelirrojo, tomándose el tiempo de poner una sábana en su cuerpo y salir de allí corriendo.
Podría ser que los niños le hayan avisado a tiempo, ya que Jeongin no parecía muy herido, exceptuando la cachetada que llegó a escuchar. Estaba a medio vestir sí, pero Chan estaba totalmente vestido así que descartaba una violación por el momento.
En su casa estaban sus padres despiertos y preocupados esperándole, ni siquiera saludó, dejó al mayor dentro y cerró la puerta con seguro.
El Omega bajó la cabeza y se hizo pequeño en su sitio, teniendo la mirada de sus vecinos puesta en él. Le daba vergüenza que ellos conocieran cómo era Chan y ya estaba preparado para sermones.
No se esperó que la Omega le abrazara y menos que el mayor llamara a la policía.
Jeno fue a su habitación, encontrando a su novio al cuidado de los niños ya dormidos.
Una noche larga que ni Jeongin ni Chan olvidarán.
Menos sus pequeños, que fueron los que salvaron a su padre de las garras de un Alfa molesto.
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To rent¹ ☘ ChanIn
Fanfiction𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚 ꒰ChanIn꒱ Jeongin es un omega que alquila una de las habitaciones de su casa, todo por no poder pagar el alquiler. Chan es un joven alfa que se muda a Seúl y su única opción para poder vivir es buscando una habitación que esté en...