To rent¹ ☘ ChanIn

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Jeongin suspiró una vez más, ambos cuerpos en su cama se removieron, uno de ellos alzó su cabecita y apuntó a la cuna.

—Llora, llora —informó Jungwoo, sus ojitos hinchados y su cabello azabache revuelto.

—Voy, voy... —el peliblanco se puso de pie y encendió la lámpara, sacando al bebé de la cuna, meciéndolo un poco en su pecho—. Ya... papá está aquí... —dio varios besitos en su cabeza, el bebé se calmó un poco, pero seguía con hambre. Volvió a la cama donde acostó al niño a su lado, teniendo cuidado con su cabecita empezó a darle de comer, el azabache lo observaba curioso.

—Yo también —dijo con un puchero y Jeongin soltó una risita.

—Después...

Eran las cuatro de la mañana y su hermoso bebé llevaba tres veces levantándose así, su niño también se despertaba por los llantos del más pequeño y tenía en cuenta que en la mañana le costaría levantarse para ir a la guardería.

Su embarazo fue exactamente igual que los anteriores, vómitos cero, mareos cero, ganas de comer hasta arriba, cansancio máximo, dolor de espalda exagerado.

Pero bueno, su parto fue rápido ya que el bebé en sus brazos era muy pequeño y no tuvieron complicaciones, pero a raíz de ello, Jeongin estaba preocupado, su bebé al nacer era pequeñito y tenía miedo, los médicos se apresuraron a decirle que estaba sano, pequeño pero sano.

Ahora con unas semanas de nacido había ganado peso.

Cuando tuvo a todos los niños dormidos, se puso de pie dejando que el más pequeñito durmiera con ellos, se puso de pie y observó a los tres... Le partía el corazón verse a él solo con tanta responsabilidad, pero le llenaba de orgullo ver cómo podía él solo salir adelante.

Salió en busca de un vaso de agua, viendo a cierto Omega en la cocina, con el ordenador encendido y su cabeza en la mesa, totalmente dormido.

No pasó mucho tiempo cuando encontró al inquilino perfecto, un Omega de veinte años, sin la carrera terminada y buscando urgentemente un lugar cerca de su universidad. Al hacer la entrevista, aclaró que no le molestaban los niños y dijo que los amaba, y eso se pudo ver cuando Chanhee y él se quedaban jugando cuando volvía de sus clases. Jungwoo también jugaba solo que de lejitos pues aún desconfía de desconocidos.

Han Jisung es un amor de persona.

Jeongin se acercó un poco, cerrando el aparato y conectándolo para que se cargara algo antes de sus clases, retiró y ordenó algunos papeles. Quitando las tazas de café de la mesa.

Lo removió un poco, el castaño alzó la cabeza, asustado.

—Será mejor que te pases a la cama, te queda tiempo para descansar...

El otro solo asintió y fue directo a su cuarto.

Al volver, Jeongin encontró a Jungwoo abrazando a Chanhee y este abrazando una almohada, su pequeño seguía igual, pero para más seguridad lo dejó en su cuna.

(...)

La bebé golpeó el rostro de sus padres repetidas veces, pero su cabecita se fue a un lado y quedó acostada en el colchón. Seungmin soltó una risa desde el baño viendo a su tesorito darse la vuelta.

Lee Chaeryeong es su más preciado amor y ahora se arrepiente de no haberla tenido antes, pero bueno, es una niña hermosísima.

Aunque carece de pelo aún, sus ojitos pequeños y esas enormes mejillas la hacen ver más adorable aún. Seungmin reza todas las noches para que tenga hoyuelos, porque ama los de su marido y los quiere ver en el rostro de su bebé.

—Ella sabe que te tienes que levantar —dijo Seungmin alzando a la niña para cambiarla.

—Pero por su culpa tengo sueño —renegó el Alfa, se giró viendo al Omega cambiar el pañal y preparar su ropa—. Me gusta ese vestido... —comentó.

—Sí, los colores claros contrastan con su piel morenita

¿Habíamos dicho que era hermosa? Pues lo es.

(...)

Chanhee observó a su papá meter al bebé en la cuna, mientras su hermanito pequeño seguía dormido en la cama.

—Hae, ve a lavarte los dientes.

—¿Por qué Shota no va a la guardería? —renegó con un puchero arrastrando su pijama.

Jeongin solo negó levemente con una sonrisa y se dirigió al niño que estaba hecho bolita con un montón de mantas encima.

Esa era una rutina que tenía que seguir.