To rent¹ ☘ ChanIn

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El pelinegro preparó su café con los ojos medio cerrados, caminando como zombie por el pasillo y se metió en su habitación correspondiente. Salió ya vestido y listo para ir a trabajar, ¿por qué los niños pequeños tenían que entrar tan temprano?

Ya llevaba seis meses trabajando y le estaba yendo bastante bien por el momento, aunque no tenía contrato fijo, su jefe estaba contento con su trabajo ya que los niños lo amaban.

Estaba algo cerca del departamento y salía en la tarde, no era una mala vida.

En casa, un castaño con siete meses de embarazo le observa todos los días salir y entrar, ya que el pobre no puede ir a trabajar. Pero sí baja con el pelinegro a hacer la compra de comida y a pasear, el castaño ya está acostumbrado a Chan.

Y puede, solo puede, que ambos se gusten, pero lo oculten tan bien que ninguno se da cuenta de lo que siente el contrario. Pero bueno, Jeongin no quiere hacer planes ni pensar en un tal vez que... simplemente no quiere ilusionarse. Pero el Alfa le pone eso difícil ya que es demasiado atento y bueno con él, le trae comida y se sienta con él a hablar de cualquier cosa para mantenerlo distraído.

—Innie hyung, ya me voy, hoy llegaré algo tarde por una reunión de padres... —dijo el menor dejando una bandeja con el desayuno del castañito que aún dormitaba en la cama.

—Uhm... está bien, no te preocupes yo hago la comida... Gracias por el desayuno y que te vaya bien, te quiero... —y cerró sus ojos volviendo a dormirse, sin enterarse de todo lo que dijo.

Y Chan salió con una enorme sonrisa y con las mejillas coloreadas de rojo, un revoloteo en su estómago y su lobo saltando de un lado a otro.

(...)

—Félix-ah... —se quejó el pelinegro y el rubio negó poniéndose la ropa deprisa—. Hoy puedes faltar...

—Soy el jodido secretario —dijo abrochando su saco—. Es hora de que te cambies, jefe —dijo tirándole una almohada a la cara.

—Como tu jefe te doy el día libre, y como tu Alfa te exijo que te quedes aquí y pases tu celo entre mis brazos y no con fiebre allá fuera.

—No estoy en celo... —dijo entrando al baño, el mayor que estaba en la cama suspiró en alto, lanzando al baño un paquete de condones.

—Estás en celo —gritó acomodándose en la cama.

—Eres un pervertido —respondió tirando el mismo paquete al pelinegro.

—Tú no sientes tu olor, es a mí a quien estás asfixiando —renegó—. Ya, ven a la cama Lixie~

Y así fue como pasaron por algunos minutos hasta que... bueno... solo diremos que los condones se acabaron...

(...)

El peligris dejó los platos de comida en la mesa y se sentó en un lado de la mesa a esperar al menor, pero recibió una llamada del mismo.

—Innie hyung, no sé si te molesto, pero quería saber si puedo llevar a un compañero de trabajo a comer a casa... solo si te parece bien —dijo el pelinegro un tanto tímido pues no le gustaba tomar muchas confianzas y pensó que Jeongin se enfadaría con él.

—Oh claro, Chanie. Hay comida hecha y sabes que puedes traer a tus amigos cuando quieras —respondió ahora sirviendo un plato más.

—Muchas gracias, hyung. No tardamos en llegar.

(...)

El Omega sentía celos.

Era un chico hermoso, con un olor tan rico y... ese chico era demasiado comparado con él.

—¿Hace mucho que das clases, Seungmin hyung? —preguntó el peligris y el chico sonrió asintiendo levemente.

—Unos cuantos años sí...

—Es un excelente profesor de primaria —halagó el menor de los tres y Jeongin le vio mordiendo su mejilla interna.

—Bueno, con los años se gana experiencia... —se excusó el mayor y pudo notar como el peligris lo veía y cómo reaccionaba a lo que Chan decía, así que aclaró algo para no tener al castaño tan tenso—. Mi esposo me ayudó bastante cuando empecé a impartir clases —aclaró y Jeongin le observó con alivio.

—¿Estás casado?

—Uh sí, se llama Minho, pero ahora está de viaje... —dijo con tristeza—. Pero bueno, algún día se los presento, es un ángel de persona...

Hubo un silencio un poco después de hablar del esposo del mayor, a decir verdad, Seungmin veía a aquellos dos muy enamorados mutuamente, así que decidió ponerlos a prueba.

—Y tú Chan, no me habías dicho que tenías a tan hermoso Omega —comentó tomando asiento en el sillón junto a Jeongin.

Y ambos se pusieron rojitos.

—No somos pareja.

—Nosotros solo...

Aclararon nerviosos, cuando a ambos les hubiese gustado decir que sí lo eran.
Jeongin mordió su labio levemente.

—Oh... lo siento es que como viven juntos y se llevan tan bien, cualquiera se confunde... —dijo intentando arreglar las cosas, aunque se torcieron más.

—Uhm... no solo me está alquilando una de las habitaciones... somos compañeros de piso...

—Ajá, sí... solo eso —afirmó el peligris un tanto decaído.