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El castaño abrió sus ojitos lentamente, sentía su cuerpo pesado. Suspiró frustrado poniéndose de pie, hizo lo de todos los días y al salir de su habitación el aroma del Alfa le dejó un poco atontado, sacudió su cabeza levemente.

—Buenos días, Hyung —habló el pelinegro dejando en la mesa dos tazas de café y un plato lleno de tortitas—. Siento si te molesto, pero Félix hyung me contó que estabas embarazado y pensé que esto te gustaría...

El mayor lo observó por unos segundos, asintió ahora mostrando una sonrisa tímida y se sentó.

—Muchas gracias... la verdad es que no tengo mucho y por ahora no tengo antojos... —confesó dando un sorbo a la taza de café que tenía leche.

—Mi hermana desde que se enteró que estaba embarazada no dejó de comer y mi sobrino es un niño muy sano, podrías seguir así...

—¿Tienes una hermana?

—Soy el menor de tres, mi hermano es el mayor y luego mi hermana y de último yo, la ovejita negra de la familia... —dijo divertido, llevándose una tortita a la boca.

—¿Te portas mal? —sonrió levemente y el pelinegro negó.

—No soy un Alfa muy ejemplar que digamos... —el mayor ladeó la cabeza sin entender—. Mi hermano tiene una Omega muy hermosa y ya tienen dos hijos, ella básicamente está en contra de su voluntad con él... Son destinados, pero mi hermano es un Alfa demasiado controlador, celoso y posesivo y nunca le da muestras de amor. Es agresivo y la familia entera sabe que le ha pegado en más de una ocasión... Mi padre quiere que sea así con los Omegas y yo simplemente no quiero ser así...

—¿Eso es malo en tu familia? —preguntó terminado su café.

—Demasiado malo, por esa razón me echaron de casa.

—Vaya... —dijo sorprendido, una sonrisa se dibujó en sus labios—. Al parecer a ambos nos echaron de casa por no seguir la naturaleza... Te puedo parecer simpático e incluso buena persona, pero cuando cumplí los dieciséis mi mamá no pudo seguir criando a un Omega defectuoso.

—¿Defectuoso? ¿Te gustan los Omegas?

En este mundo esta súper mal visto que un Omega y otro Omega se gusten y lo mismo con los Alfas.

—No que va... —habló cabizbajo—. No soy sumiso y eso... Además, tengo varios tatuajes y me gradué de médico el año pasado.

—Tus padres deberían estar orgullosos contigo.

—Mis padres... —susurró negando levemente—. A ellos les importaba que me casara con un tipo rico para poder heredar más dinero, ellos querían un Alfa no un Omega...

—Perdona si te molesto, pero tus padres me caen mal —dijo sincero terminando su desayuno.

—A mí también...

—¿No tienes hermanos? —cuestionó en un intento de continuar hablando con ese hermoso chico porque, Jeongin tenía un rostro de porcelana y él estaba embobado.

—Tuve una hermana cuando tenía once, pero ella murió por una alergia, solo tenía un año.

—Lo siento mucho yo no quería...

—No te preocupes... —sonrió enternecido por la forma de actuar del menor—. ¿Te has graduado?

—Sí, hace poco, y ya he buscado trabajo. Siempre me gustaron los niños así que soy profesor de infantil, te parecerá raro que un Alfa haga ese tipo de profesión, pero es algo que quería hacer desde adolescente.

—Wow, es genial, podrías darle clases a mi cachorro —habló divertido y Chan le vio con unos ojitos iluminados.

—Claro que sí...

—Claro que sí

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To rent¹ ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora