Capítulo 10: kim

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Iba a ir a la fiesta con Lucas Taylor de acompañante.
Eso tenía que ser un sueño. No podía ser real.
Al escuchar la frase que llevaba tantos años esperando, sólo pude reaccionar abriendo los ojos. Era lo primero que me salió. Menos mal que pude arreglarlo. Últimamente estoy en racha, no me pongo tan nerviosa cuando me habla, a ver, si me pongo, pero lo sabía disimular.
Me había comprado un collar. Era demasiado bonito para ser verdad. No quería ilusionarme pero, joder, que el amor de mi vida me ha invitado a una fiesta.
En cuanto salimos de la tienda, dije que Lia y yo teníamos que ir al baño, así que le di las bolsas a mi hermano y le tiré del brazo a mi mejor amiga para meternos en uno de los baños.
Eran minúsculos, pero me daba igual, tenía que contar la trepidante noticia.

-Si al final terminas sacándome el brazo no podré concentrarme en lo que vas a decirme, y viendo la luz que tienen tus ojos, debe de ser sobre Lucas.-

Odiaba lo bien que me conocía. A veces me daba hasta miedo.

-Me ha pedido que vaya a la fiesta con él.-

Reaccionó de la misma manera que hice yo, poniendo los ojos como platos. Después de unos segundos me pidió cada detalle de todo el rato que pasamos juntos, y se lo conté con pelos y señales.

-Es la invitación más ridícula que he escuchado en mi vida.- lanzó ella.
-Pero ha sido súper mono.-

Había veces que Lia no entendía por qué me gustaba Lucas. No le entraba en la cabeza. Pero era porque a ella le gustaban otra clase de chicos, le gustaban los chicos introvertidos, los tímidos y los que casi nadie conocía.

-Pero ridículo.-
-Ridículamente mono.- terminé yo.

Seguimos hablando unos minutos sobre el tema, hasta que nos acordamos de que nos estaban esperando fuera con las mil bolsas que les habíamos dejado. Salimos como si no hubiéramos hablado de eso y ya, finalmente, nos fuimos al coche.
Mientras Jackson y Lucas metían las bolsas en el maletero, yo me encargaba de conectar el bluetooth de mi móvil. Lucas se asomó por mi ventanilla, por la del asiento del copiloto, y le echó una mirada engreída al móvil al ver la canción que estaba a punto de poner.

-¿Justin Bieber? ¿En serio Kim?- preguntó alzando una ceja.
-Es mi cantante favorito, además, viniendo para el centro comercial pusisteis lo que queríais, ahora me toca a mí.- me defendí.

Soltó una risotada y se sentó atrás. Puse "Hold on", de Justin Bieber. Unas de mis canciones favoritas de él. Empecé a cantar levemente ese temazo mientras los demás hacían el intento de disimular que les gustaba la canción.

-¡Quita ya ese espanto de cantante!- gritó Lucas de repente.
-¿Cómo que espanto? Pero si la canción es bonita.- respondí.
-Bonita es la música de Los Ramones, no la de este tío.-

Lia de repente abrió los ojos como platos. Le encantaban Los Ramones.

-¿Te gustan Los Ramones?- preguntó ella.
-Los Ramones, AC DC, Kiss, Queen...-

Se le escapó una pequeña sonrisa.

-Me gusta Lucas para ti como pareja de fiesta, Kim. Tiene un buen gusto musical.-

El aludido volvió a esbozar una sonrisa. Sin embargo, sentí cómo mi hermano apretaba el volante más de lo normal. Estaba tenso, y no tenía ni idea de por qué.
Al dejar a Lia en su casa, me dijo que cuando llegara a casa, les llamara a ella y a Jayden para hablar un rato, acto seguido me guiñó un ojo, pero sólo yo vi ese gesto.
Llegamos a casa de Lucas y, mientras él sacaba las bolsas del maletero, yo le observaba hipnotizada. Era tan guapo. Seguía sin creerme que él iba a ser mi pareja en una fiesta.

-Nos vemos mañana en el instituto chicos, hasta mañana.-

No sabía si podía ser posible, pero con cada palabra que salía de su boca, me enamoraba más y más de él. Al arrancar el coche, seguía habiendo tensión por parte de mi hermano.

Suspiros infinitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora