Había notado la tensión de Jackson en el trayecto de vuelta a casa. Prefería preguntarle antes a su hermana, por si la cosa iba conmigo. Aunque bueno, no había otro motivo por el que Jackson se hubiera puesto así por otra cosa. Lo conocía bien, demasiado bien. Kim me había contestado, tampoco sabía nada.
Me daba algo de pena ilusionar a Kim con lo de la fiesta. No es culpa suya, es mía por actuar bajo presión. Pero, después de dos días, seguiremos igual que hemos estado hasta ahora.
Al llegar al instituto, me encontré con Ben y sus amigos. Iba con su pelo rubio y su tupé perfectamente peinados, unos vaqueros, la chaqueta del equipo y la mochila colgando sólo de un asa. Y yo que pensaba que el día había comenzado demasiado bien.-¿Cómo vas con la hermanita de Wilson?- preguntó sonriente.
Si me preguntaba sobre eso, significaba que Freya debía de estar detrás a de todo eso.
-Si tanto le interesa a tu novia, que me lo pregunte ella.- respondí yo.
Cuando estaba girándome, escuché decir a alguno de sus amigos "yo creo que es mentira tío, no irá con ella". Me giré muy seguro de mí mismo para decírselo a la cara. Es que todos los amigos de Ben me caían fatal (todos menos yo, claro).
-¿Qué te apuestas a que es verdad?- comencé a decir yo.
Todos me miraron sorprendidos y empezaron a susurrar "uuuuuuh" entre todos intentando hacerse los graciosos. Ben dio un paso al frente. Me esperaba que quien se acercara a mí fuera su amigo, no él.
-Apuesto a que no tienes cojones de liarte con ella en la fiesta.-
Mierda. No. Cualquier cosa menos eso. Y no es que no me apeteciera. De hecho, me daba igual. Kim en el fondo es guapísima y tiene un tipazo. Pero no podía. Jackson me mataría por haberme liado con su hermana por culpa de una apuesta de Ben Harrington. No la cagues Lucas. No la cagues.
-¿Y qué pasa si lo hago?- pregunté.
No sigas Lucas, por favor.
-Te invitaré cada vez que vayas al club de mi hermano mayor a las copas que quieras.-
No lo hagas.
-Trato hecho.-
Lucas Taylor, eres hombre muerto.
Mientras le hacía un apretón de manos a Ben cerrando la apuesta, empezaron a acudir a mi mente sentimientos de culpa. ¿En qué momento había apostado que iba a liarme con Kim Wilson? Lo que tenía claro era que, si quería que cayera en mis redes, tenía que conocerla más. Y con eso me refiero a empezar a quedar con ella. Y no es que me disgustara, a mi me caía genial, pero era raro, demasiado raro.
Intenté buscarla por el instituto durante todos los cambios de clase. No estaba. Le pregunté a Lia si había venido al instituto y me dijo que no, que no sabía nada de ella desde anoche. Tampoco encontraba a Jackson, pero yo sabía que él me evitaba por lo de su hermana, aunque no entendía por qué, si ya sabía lo que iba a pasar.
Decidí hablarle a Kim para ver qué le había pasado hoy y así poder empezar a hacer planes juntos. Me contestó al momento contándome que se había quedado dormida. Me salió una sonrisa inconsciente. Simplemente me hizo gracia. Le escribí un mensaje diciéndole que tenía que contarle algo, para hacerme el interesante, y justo cuando se lo envié, apareció Jackson, y se le veía enfadado. Oh no. Lo sabía. Ya se había corrido la voz.-¿Estás mal de la cabeza? ¿Qué parte de sólo ir a la fiesta de acompañante con mi hermana no entendiste?- comenzó él.
-Jackson yo no quería, pero me pudo la presión de Ben y sus amigos y tuve que aceptar.-
-Por unas copas de mierda ¿eh? Sabes que mis padres vienen sólo una vez al mes y podemos conseguir el que queramos para irnos a beber a mi casa.-No sabía qué decir. Estaba cubierto de agua hasta el cuello. Iba a matarme. Había vivido una vida intensa, pero iba a morir en manos de mi mejor amigo.
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Suspiros infinitos
RomansLas personas valientes no lo han sido toda la vida. Siempre hay un mal momento que te hace ser más débil, pero lo realmente débil es no admitirlo y esconderlo. Es el caso de Lucas Taylor. El esconderle su ansiedad al público le ha hecho aparentar qu...