Suspiros infinitos

Capítulo 14: Kim

Estaba muy nerviosa. Tenía las manos sudorosas de los nervios, y, al yo estar nerviosa, también lo estaba Lia.

—¿Qué colonia crees que huele mejor?— pregunté atacada mientras saltaba a la pata coja poniéndome el otro tacón.
—Como sigas dando esos botes, dará igual porque acabarás en el hospital.—

Estuvimos discutiendo unos cinco minutos sobre mi perfume y al final decidí echarme mi favorito. La iba preciosa. Se había hecho el eyeliner al igual que yo y su vestido era precioso. Rojo largo y de terciopelo. Al ser bajita, se puso unos tacones más altos de lo normal.
Yo iba con un vestido verde oscuro con algunos toques de purpurina y con una manga al aire. Y mis tacones eran normal, porque yo medía más que Lia, y no quería sobre pasar la altura de Lucas con unos taconazos. Mientras me miraba al espejo poniéndome el collar que me había regalado Lucas, se me escapaba una sonrisa.
"Después de tanta espera por fin vas a una fiesta con Lucas Taylor de acompañante." Decía mi cabeza.
Lia se acercó a mí y me miraba por el espejo sonriendo orgullosa.

—Ese tío va a flipar cuando te vea. Estás preciosa.—

Le di un abrazo a mi amiga y nos pusimos a hacernos fotos mientras esperábamos a Lucas. Iba a recogernos en coche con Dylan, Jayden y la pareja de Lia.
Era un chico que se llamaba Trevor, y era el ideal para Lia. Pelo rubio, ojos azules, muy alto, y no le conocía apenas nadie. Lia se enteró de que había un chico nuevo y, al verlo entrar en su clase de química, se enamoró. Ella no lo admite, pero sé que fue eso lo que pasó, y también porque desde que lo vio estuvo buscándolo por redes sociales. Terminaron hablando en clase y él le pidió de ir con ella. Y resulta ser que era el primo de Lucas. Trevor Taylor.
Me llegó un mensaje de Lucas, y al verlo mi corazón empezó a latir sin control. Estaba en la puerta esperando. Al decírselo a Lia, nos asomamos las dos corriendo por la ventana y vimos el coche. Estaban los cuatro fuera, esperándonos. Lucas estaba sentado en el capó del coche encendiéndose un cigarrillo. Iba guapísimo con el traje que le había aconsejado comprarse. Vi a mi hermano acercándose a ellos y saludándolos.

—¿Estás lista?— preguntó Lia mirándome.
—No, pero nunca lo voy a estar, así que vamos— respondí.

Lia se rió, y después bajamos por las escaleras. Al llegar a la puerta, visualicé a Lucas, seguía sentado en el capó del coche, pero ya no tenía el cigarrillo. Al cerrar la puerta, todos se giraron para mirarnos. Él se levantó y empezó a acercarse a nosotras , seguido de Trevor. Se pararon en frente de nosotras sonriendo. Cada una iba a su bola con su pareja. Trevor le dio un beso a Lia, sí, en la boca. Guardé mi impresión, bueno, o al menos eso creía. Porque Lucas se rió al ver que abría los ojos como platos.

—Yo tampoco me lo esperaba.— añadió él.

Le dediqué una sonrisa. Nos quedamos unos instantes mirándonos. Sus ojos me transmitían un poco de nerviosismo, pero mucha felicidad y ¿amor? No creo. A ver, tenía las pupilas algo dilatadas y los ojos brillando, y sabía perfectamente que lo que se había fumado esperándome no era un porro. Pero era más imposible todavía que Lucas me mirara con amor. No podía ser. Me quité la idea de la abeja para no empezar a ilusionarme.
Cuando fui a empezar a caminar en dirección al coche, él me cogió de la cintura y me paró. Mi organismo estaba alarmado, Lucas Taylor estaba estableciendo contacto físico conmigo.
Le miré poniendo una cara de "qué coño hace este tío". Y después me dio un beso en la mejilla. Lucas Taylor. Un beso. Lia abrió los ojos al igual que yo antes, o a lo mejor un poco más.
Después de despegar sus labios de mi mejilla, acercó su boca a mi oreja. Sólo sentir su respiración ahí ya hacía que me temblaran las piernas.

—Estás preciosa. Y ese collar te queda muy bien.— dijo susurrándome.

Ay Dios mío de mi vida. Sentía cómo empezaba a ruborizarme pero no me iba a quedar sin decirle nada al pobre.