¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El joven peli celeste esperaba al rubio, la verdad no sabía de que quería hablar, o.. tal vez si sabía de que. Pero no hiba a hacer nada por el momento, el sabe muy bien lo que hizo y hace. Pero no piensa arruinarlo ni tampoco lastimar al rubio, no por el momento.
Después de que sayu se quedara dormida, thoma salió de la habitación dirigiéndose a la sala de estar donde estaba ayato, se sentó a su lado y le digo con un tono neutral.
- ¿Me devuelves mi teléfono? Porfavor. - al escuchar esto el peliceste se sorprendió pero seguía con el rostro relajado, así que saco de su bolsillo el teléfono del rubio y se lo entrego sin decir ninguna palabra. - Gracias. - le respondió mientras lanzaba un suspiro.
El rubio miro los ojos violetas del peliceste como si buscará algo en ellos, algo que no podría explicar estaba pensando si decirle que lo sabía, que lo vio, que vio con sus propios ojos como besaba a esa mujer. Pero se quedó callado, no le digo nada sobre eso, ahora tenía que resolver otro tema con el.
- ¿Porque te llevaste mi teléfono y a sayu sin decirme nada? - Preguntó Thoma cuanto porfin pudo desviar la mirada.
- Estábamos planeando una sorpresa para ti - sonrió inocente, y continuo hablando - Y si tenías tu teléfono contigo no hibas a parar de llamar hasta saber donde estábamos.
Thoma guardó silencio y decidió creer lo que le decía aunque no le creyera del todo.
- Mhhm.. Esta bien, pero al menos avisame si vas a salir con ella estaba preocupado, ¿sabías?
- Lo siento mucho cariño - tomo las manos del rubio entrelazandolas con las suyas y dedicándole una tierna sonrisa y mirada.
No pudo evitar sonrojarse, aún con sus pensamientos revueltos en su mente el rubio lo seguía amando, ¿y que más podría hacer?, Fue su primer amor y un enamoramiento que duro mucho tiempo y ahora ambos tiene una familia que comparten, ¿vale la pena hecharlo todo a perder? No, tal vez no.
- Está bien, no pasa nada... - susurró Thoma mientras Ayato lo abrazaba dulcemente.
Por unos momentos olvidó lo que pasó y solo disfruto estar cerca de la persona que ama.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
OMG MAS DE 100 LEIDAS MUCHAS GRACIAS LA VERDAD JSJS SE QUE TAL VEZ NO SEA MUCHO PERO ME PONE FELIZ SABER QUE LES AGRADA LO QUE HAGO YA QUE NO PENSE QUE LLEGARIA A TAL NÚMERO