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El rubio se encontraba junto con la pequeña en el aeropuerto de San Francisco, sayu seguía dormida y no quería despertarla, así que la tenía en brazos, ya había escrito por mensaje a sus padres unos minutos antes de que aterrizará el avión, ahora sólo toca esperar a que lleguen para poder ir a casa a descansar.
— Hola mamá — Saludo Thoma con voz cansada al ver a su mamá ya unos pasos de él.
— Hola mi amor, ¿como estas?
— Cansado por el viaje, jeje — Dejo ver una sonrisa cansada de lado, — ¿Y mi papá?
— Esperando en el auto, ven vamos, dame a la niña y tu lleva las maletas
Digo dulcemente la señora con una sonrisa, mientras agarraba a la niña de los brazos de Thoma para cargarla poniendo la cabeza de la pequeña en su hombro.
— Qué niña más bonita.. — susurró con una sonrisa la señora mientras acariciaba el cabello de sayu.
Thoma solo sonrió y agarró la maleta para seguir a su madre que comenzaba a caminar hacia la salida.