Singer. wolfstar

SINGER [0]

02/01/2014

Acomodó la tira de la funda sobre su hombro, la guitarra era pesada para su cuerpo de quince años, pero valdría la pena cuando Marlene viera que él podría ser mejor que ella.

—¡Potter abrime la puerta! —gritó golpeando el metal de la puerta del garage.

La puerta se abrió, pero no era James quien la abría, no, era un jóven pálido, de cabello rubio y muy delgado.

—El James está en su pieza. —dijo con un acento que claramente no era porteño.

—¿Marlene?

—No llegó todavía. —explicó mientras lo dejaba pasar.

Desde muy joven, Black era el más enamoradizo de todos sus amigos, era conocido por ser el que gustaba de todo el mundo, tal vez por eso nunca se aburría.

—¿Tu nombre?

El chico sonrió. —Remus.

Black extendió su mano. —Sirius.

Estrecharon sus manos a penas unos segundos.

Los ojos grises revisaron de arriba a abajo al chico frente a él, era unos centímetros más bajo que él, sus manos tenían pequeñas cicatrices y su cuello tenía variadas cadenas.

Pero lo que más le llamó la atención fue su remera; Tenía el estampado de Queen.

—¿Te gusta Queen?

—No me sé todos los álbumes de memoria, por si me los vas a preguntar. —respondió rápidamente.

—Solamente te iba a preguntar tu canción favorita...

—Oh, no creo tener una y... Dead of two legs.

Sirius sonrió. —La mía es Killer Queen.

—Si, se te nota en la cara.

Black se preguntó que significaba eso, pero prefería fingir demencia, especialmente porque James estaba entrando al garaje.

—¡PADS! —gritó a modo de saludo. —¿Conociste a mí primo?

—¿Ustedes son...?

—Effie es mí madrina. —respondió el chico con acento.

—Y la mejor amiga de su mamá. —completó James abrazando a Remus.

—Si, también.

El ruido del metal siendo golpeado retumbó en todo el garaje, siendo esa la señal del ajeno para irse.

—Bueno, voy a ayudar a la titi a hacer la merienda.

Sirius lo vió irse mientras James abría la puerta.

—¡MAR!

Remus, por su parte, estaba en la cocina con la cara roja ¿Desde cuándo James tenía amigos lindos? Claro que conocía a Sirius por fotos que su primo mandaba, pero en cámara no era tan intimidante.

(***)
05/02/2014

Era temprano pero Remus llevaba una hora despierto cuando el timbre sonó a eso de las ocho de la mañana. Cuando se levantó a abrir escuchó a James gritando “¿Quien mierda viene tan temprano?”.

La consulta fue resuelta cuando la puerta se abrió, revelando los ojos grises que llevaban mirando fijo a Remus desde hacía cuatro días ya.

—Buen día, Sirius, venís más temprano que de costumbre. —dijo con una ceja enarcada. —James está dormido todavía.

—Vine a hablar con vos.

Era una de las pocas veces que el rubio no sabía cómo reaccionar.

—Eh ¿Bueno? —respondió con duda.