SEGUNDA PARTE DE NO TIME TO BURN.
"He pasado un tiempo pensando que el amor lo único que hace es romperse, arder y terminar...
Pero un miércoles en un café... lo ví comenzar de nuevo"
NOTA: No es necesario leer la primera parte.
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Tan solo habían pasado un par de días desde que se había separado de Rosé y se sentía como una completa mierda. Lo único bueno que se le pudo ocurrir a su brillante cerebro fue regresar a su antiguo hogar, esa casa que hace tanto tiempo adquirió con tanta ilusión, ahora lucía un poco más solitaria.
Esa noche, como ya era costumbre, no logró conciliar el sueño, pensó que ver un poco de televisión le ayudaría, quizás un libro, pero no fue así. No podía dejar de pensar en Rosé, pero Jennie siempre encontraba la forma para estar ahí, reclamando un lugar dentro de ella.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando fuertes golpes resonaron por todo el lugar, alguien tocaba la puerta de manera insistente, es extraño tomando en cuenta que está lloviendo un poco fuerte. Rápidamente dejó la caja a un lado y se dirigió a la puerta.
Lo que encontró la diseñadora al otro lado no fue otra cosa más que esos lindo ojos marrones y esa hermosa cabellera castaña. Jisoo sabe que es mala idea dejarla pasar, cuando dijo que necesitaba tiempo también se refería a Jennie.
—Jisoo... — Y otra pregunta que era igual de importante, ¿qué hacía Jennie ahí?
La diseñadora se quedó pasmada durante unos minutos, hasta que finalmente invitó a Jennie a pasar, le ayudó a quitarse el impermeable y las botas mojadas, también le dió un suéter para que dejara de temblar, el frío afuera sin duda era infernal.
—Yo solo... —En realidad Jennie no estaba muy convencida de las razones que la llevaron hasta Jisoo, solo surgió de la nada como un fuerte deseo de verla.
No pudo evitar sentirse un poco inquieta después de saber que la diseñadora había terminado con Rosé, después de ver a Jisoo tan triste, su cuerpo simplemente la trajo hasta aquí.
—Solo quería saber cómo estabas, ayer no te vi en clase y pensé que...
—Estoy bien. —Eso hizo que la confianza de Jennie se derrumbara un poco, pensó por un momento que visitar a Jisoo había sido una mala idea.
—Entonces creo que me iré ahora. —Estaba a punto de darse la vuelta y marcharse, pero Jisoo la tomó suavemente de la muñeca.
—Es peligroso que te vayas ahora, solo espera un poco más y después te llevo a casa. —Lo dijo con toda la tranquilidad posible, como si no fuera la gran cosa, Jennie no sabía si eso era mejor o peor.
—Yo... no quiero ser ninguna molestia... —Jisoo no pareció darle mucha importancia a lo que Jennie decía, solo continuó su camino hasta lo que Jennie supuso era la cocina.
—¿Quieres un poco de té o café? —Quizás Jisoo en realidad no tenía problema con que se quedara un poco más
—Café está bien. —respondió mientras tomaba asiento en uno de los sillones.
Observó la decoración, por alguna extraña forma tenía la sensación de que ya había estado ahí antes, todo le resultaba tan familiar, pero eso era prácticamente imposible.
