Capitulo 10-Traidora

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Narra Ankara

Regresé a mi puesto con Nairobi, ya que ahora era Tokio quien estaba a cargo. Obviamente Nairobi y yo seguíamos sin hablarnos y solo nos ignorabamos.

Todos estábamos en la oficina, viendo las noticias del presidente quien proponía que si algún ladrón ayudaba tendría inmunidad total, en otras palabras, no sería llevado a la cárcel si lo atrapaban. Tokio apagó la televisión.

Denver:Que imbecil-dijo riendo-¿cree que somos idiotas o qué? Ni si quiera nos dijo como podemos contactarlo.

Ankara:¿Y por qué te interesa como contactarlo?¿Quiéres hacerlo?-Denver solo me vio molesto-.

Berlín:Tal vez plantaron algo en los teléfonos de los rehenes.

Denver:Es cierto ¿cómo no lo pensé? Esos hijos de puta son inteligentes.

El teléfono sonó y Río contestó.

Río:¿Hola? Vimos el mensaje porque escuchamos el caos afuera, pero a ninguno de nosotros nos importó. ¿Por eso nos llama?

Todos regresamos a nuestros puestos. Yo comencé a ver como Nairobi me veía de una manera extraña, como si ella quisiera hablarme.¿será que me hablará? Creo que así era, ella se acercó a mi pero yo le estaba dando la espalda.

Nairobi:Ankara-dijo y suspiró, pero yo solo la ignoré-Ankara...yo quiero...quiero que me perdones-seguí ignorandola-Por favor...

Ankara:Ya te habías tardado-dije y la volteé a ver-.

Nairobi:Lo siento...¿podrías perdonarme? Eres la única persona que tengo.

Ankara:No lo sé ¿debería?-Nairobi comenzó a llorar-Oye ¿qué tienes? No era para tanto, claro que te perdono pero deja de llorar.

Nairobi:Lo siento-dijo secando sus lagrimas-.

Ankara:¿Qué te sucede? Nunca te había visto llorar, excepto cuando estás ebria.

Nairobi:Yo...necesito hablar contigo.

Ankara:Claro.

Nairobi:Pero no aquí, en privado.

Ankara:Está bien, le diré a Oslo que cuide a los rehenes por nosotros.

Ambas salimos de nuestro puesto y nos dirigimos con Oslo.

Ankara:Oye Oslo necesito un favor.

Oslo:Claro ¿qué necesitas?

Ankara:¿Podrías quedarte en el puesto de las impresoras de dinero por favor? Es solo por un momento.

Oslo:Por supuesto.

Ankara:Gracias.

Nairobi y yo nos dirigíamos a esa habitación, donde había estado con Berlín, esa habitación cómoda. Ambas nos sentamos en un sillón.

Ankara:Ahora si ¿qué querías decirme?

Nairobi:Es que yo...no sé como decirlo.

Ankara:Solo dilo.

Nairobi:Pero prométeme que no se lo dirás a nadie.

Ankara:Claro.

Nairobi:Tampoco a Berlín, por favor.

Ankara:Está bien, sabes que si es algo tuyo no saldrá de mi. Ni siquiera le diré a Berlín que hablé contigo. Pero por favor dímelo ya porque me estás asustando.

La casa de papel:Corea (Berlín Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora