Esa mañana mientras estaba en clases solo podía pensar en mis conversaciones de anoche con Enrico y Stefano, de hecho ni siquiera estaba prestando atención a lo que estaba explicando el profesor de Literatura y eso que era mi asignatura favorita.
Uno me había dicho que le atraía y el otro había hablado conmigo, que siendo el ya era gran cosa. Ambos me iban a volver más loca de lo que ya estaba- Imposible cariño - me dijo mi inseparable amiguita mental
- Recuerda que nada es imposible
Enrico no me había dicho nada más desde lo de anoche, desconozco el motivo pero en realidad así lo prefiero ya que no sabría cómo reaccionar si lo tuviera otra vez frente a mí hablando acerca de eso
Ese día Stefano tampoco había asistido a las clases pero si estaba en el instituto ya que lo había visto en uno de los pasillos. La verdad no sé a qué viene si no entra a los turnos. Un misterio por descubrir.
Cuando sonó el timbre me levanté rápidamente de mi asiento y me dirigí a la salida, la verdad necesitaba con urgencia la tranquilidad de mi cama y dado que esa era mi última materia del día tenía vía libre para irme.
Al llegar al aparcamiento vi a Stefano apoyado en una Ducatti roja. Así que era verdad lo que me dijo anoche. Llevaba el uniforme de esa forma tan desenfadada que me encanta y sus hermosos ojos azules brillaban de forma espectacular. ¿Por qué tenía que ser tan condenadamente guapo?
Al verme se enderezó enseguida y se dispuso a hablarme- ¿Qué tal el día? - me preguntó
- Bien - dije algo sorprendida por su tranquilidad - hoy tampoco has ido a clases, ¿no te preocupa reprobar?
- No lo haré - dijo cómo si ni siquiera le interesara hablar del tema
- Bueno pues ya me darás un día tu truco para aprobar sin estudiar - le dije algo molesta por su actitud
Comprenderán que para alguien obsesionado con el estudio esa actitud es reprochable.
- ¿Quién ha dicho que yo no estudio? Que no lo haga en el aula es una cosa y que no lo haga nunca es otra muy diferente.
- Ah, vale - si a él no le interesaba a mí menos
- Anoche te dije que después de clases seguiríamos hablando pero en realidad quería invitarte a que me acompañarás a una carrera, no tienes que participar, solo mirar
En serio me estaba pidiendo que le acompañara a una carrera de motos. Vale que era ilegal pero me daba algo de curiosidad ir. Así que asentí rápidamente con la cabeza y le dije
- Está bien, vamos
- En serio no vas a protestar ni nada - dijo algo sorprendido por mi respuesta
- Me da un poco de curiosidad saber cómo son - aclaré
- ¿Vas en tu moto? - preguntó
- Sí
Así que fui directa hacia la moto, salí detrás de él ya que no sabía el camino.
Cuando llegamos pude divisar una carretera sucia y llena de gente a su alrededor para darle espacio a los que fueran a competir.
Como ya estaba anocheciendo habían luces en lugares estratégicos para que alumbraran pero no demasiado ya que eso no podía llamar mucho la atención. Se parecía mucho a Rápidos y Furiosos. Genial.
Stefano y yo nos bajamos de las motos al mismo tiempo.- Bien pues ya estamos aquí - dijo quitándose el casco - ¿ Lista para saciar tu curiosidad?
- Sí - eso fue lo único que pude decir ya que me encontraba algo aturdida por la cantidad de personas que allí había.
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Buscando Un Camino
Подростковая литератураCon la llegada de Samantha Miller a Roma todo cambiará. Lo que ella llamaba estabilidad emocional de pronto desaparece como consecuencia de dos chicos guapísimos del instituto Vittorio Emmanuelle. Pero... ¿por qué elegir a uno cuando se puede jugar...