Nuestra realidad.

Capitulo #7

Perdón por errores ortográficos.

Pov Lauren.

Abril 2023.

El dolor de cabeza es insoportable. Las pastillas no ayudan, no estoy lista aún y tengo que salir de la casa en menos de veinte minutos. «Ser madre y criminal consume tiempo»

Con el tiempo justo, salgo rápido de mi habitación con tacones en mano, bajo las escaleras y me los coloco. Daniel me ve con desaprobación.

—¿Sucede algo, mi niño hermoso?—le pregunto a la preciosura que tengo en frente.

Pone su cara de molesto y me sigue mirando con desaprobación. —¿Adónde vas?, Porque vas sin nosotros, ¿puedo ir contigo?—Es un celoso extremo, ni su padre hace tantas preguntas respecto a mis salidas como él.

—Voy a realizar unas actividades de mi trabajo. Voy sin ustedes porque no puedo llevarlos al trabajo, otro día los llevaré al parque y pasaremos todo el día juntos ¿Ok?

Me mira analizándome —¿Segura que no irás a ver a otro niño? Tú al único otro niño que puedes ver es a Declan, y a la única niña es a Emily.—dice firmemente.

Sonrió—Sabes Daniel, he mentido, iré a cargar a otro bebé—le digo y sigo mi camino. Lo escucho zapatear y salir disparado hacia donde Declan se encuentra construyendo algo y Emily está sentaba comiendo banano con su niñera. Me rebasa y grita.

—¡¡Declan, mami va a ir a ver a otro niño!! —dice molesto.

Se gira y me mira —¡¡Mami no puedes ir a ver a otro niño!! Yo y Declan somos tus únicos niños.

Dios mío, está cosita que no mide más de un metro diez es terriblemente celoso «dios me dé paciencia»

—Solo fue una broma—le digo mientras me acerco a él y le empiezo hacer cosquillas. Se ríe felizmente.

—¿Me lo prometes con el meñique?—extiendo mi meñique y él lo toma con el suyo.

—Te lo prometo.

—Bueno, pero no vayas a venir tarde, ¿ok?— asiento ante el pequeño controlador.

Me miró en el espejo de la sala de estar antes de salir, estoy por dirigirme a la puerta cuando el llanto de Emily me detiene. Me regreso.

—¿Qué le pasó?—le pregunto a la niñera.

—Creo que llora por usted, por qué comer ya comió y acaba de despertarse—me responde la niñera.

«Otra que no quiere que me vaya»

Le extiendo los brazos y la niñera me la entrega.

—Bueno, tú, ¿ahora que sucede? —el llanto que hace unos momentos existía, ya no queda nada «pequeña farsante»

Se ríe y su pequeña y suave mano toca mi rostro.  Se acerca y deposita un beso baboso que incluye banano en mi mejilla. Así que hago lo mismo, le lleno la cara de besos y termina riéndose tal y como lo hizo su hermano hace unos minutos.

La vuelvo a entregar y hoy si emprendo mi huida, «muy tarde»

Estoy abriendo la puerta cuando la voz de Declan me detiene.

—Mamá, ¿me das dinero? —enarco una ceja ante su petición.

—¿Para qué necesitas dinero?

—Para una pizza y unas frituras, es que mis amigos vendrán hoy. —lo miro fijamente, no recuerdo haber escuchado mencionar que sus amigos vendrían hoy.

—¿Por qué no me dijiste antes que tus amigos vendrían?—le pregunto mientras saco cincuenta dólares de mi cartera.

Me mira confundió —¿No te lo dije? — le hago un gesto de negativa.— Lo lamento debí olvidarlo.—me dice.